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Un año esperando ha sido demasiado para los fanáticos de esta serie, entre los que me cuento. Pero llegamos a la misma conclusión: valió la pena el 'sufrimiento'. La verdad es que, visto el capitulo 3x01, ya estoy con el mono para devorar el 3x02. Seguimos, pues, con la misma extraña calidad abrumadora y con el enganche al máximo, pero el panorama es totalmente diferente. Y es en este hecho en el que hay que incidir en el momento de hablar del retorno de una de las grandes series en activo.
1-. Nuevo arco argumental: Este es el primer factor y el más importante. Si normalmente nos sentimos fascinantemente extrañados al ver esta serie, en esta tercera entrega de episodios le tenemos que sumar una nueva sensación que nos descoloca. Las temporadas 1 y 2 van unidas por un arco argumental que llega a su punto final en el ultimo capitulo de la temporada 2. Bien, pues ahora nos hemos salido de esa evolución en la trama, y aunque la historia sigue, partimos un poco de cero en la nueva trama. Esto no había sucedido al inicio de la temporada 2, que retomaba la situación, tal cual, en el último instante de la primera. Para un servidor, esto es lo más importante que hay que tener en cuenta a la hora de enfrentarse con la nueva temporada, recién estrenada.
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2-. La resaca: Lo sucedido al final de la temporada 2 trae sus consecuencias. Geniales las "Breaking News" acerca del desperfecto creado por un accidente aéreo que ahora sabemos, tiene su origen en uno de los personajes secundarios de la serie. Los efectos devastadores del season finale con el que nos dejaron incluyen una rehabilitación personal de nuestro querido Jesse Pinkman, intentando aceptarse a sí mismo tal cual es, otra más física del hogar de Walter y aún una más, emocional, de la pareja central de la serie. Ella, apoyada por su hermana, él por su cuñado. Significativo y real: los hombres siempre entenderán mejor a los hombres, y las mujeres a las mujeres. Aunque sea por protocolo. Además, Walter está decidido a salirse del negocio, puesto que él no es así, "este no soy yo"... Y sí señor, rechaza una oferta multimillonaria del dueño de "Los Pollos" por tan solo 3 meses de trabajo. Veremos cuánto tarda en rectificar.
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3-. La Santa Muerte: éramos pocos... y parió la santa deidad de los narcos y criminales varios. De momento tenemos a dos que nos intrigan, dos extrañas figuras sin pelo en la cabeza que protagonizan diversas escenas del capítulo, siendo la más destacable la última de ellas, magnífico cliffhanger que nos ha metido más mono por la vena. Una pareja de chicanos simétricos sin escrúpulos, asesinos natos, muy serios y silenciosos, que no sabemos qué relación tendrán más adelante con nuestros protagonistas de siempre, pero que ya podemos se mezclarán en la trama con total acierto.
4-. Todo esto, y mucho más, en la tercera temporada de "Breaking Bad".
Así podría ser una de las promos de esta nueva temporada. Mantenemos a todos los que fueron protagonistas, seguimos sus pasos una vez 'todo estalló' (qué difícil se me está haciendo contener spoilers), y le sumamos nuevos elementos, muy mejicanos, muy fronterizos, y más peligrosos si cabe, desde la primera y genial escena, que demuestra, arrastrándose por el suelo, que la realidad es superada siempre por toda ficción.
5-. Aplauso generalizado. Mención especial a la escritura de Vince Gillighan:
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No tengo otra que volver a alabar el trabajo de todo el equipo, destacando la forma de escribir y narrar de Vince Gillighan, un auténtico crack, un maestro absoluto. En este momento, series como "Lost", "Flash Forward" o "Heroes" echan de menos, seguro, la genialidad de un creador tan bueno como el que tenemos la suerte de disfrutar en la que ya se intuye como una de las series de culto superior de nuestra época: por siempre, "Breaking Bad". Lo que nos espera puede ser de matrícula de honor.
