Esta semana terminaba la sexta temporada de 'Juego de Tronos'. Después de provocar más de un bostezo entre la afición en la anterior entrega, estos 10 episodios llegaban dispuestos a arrasar y dejar a más de uno con la boca abierta.
Y puede ser que lo haya logrado. En la memoria colectiva quedarán siempre los episodios de 'The Door' y 'The Battle of Bastards', pero parece que la gente ha olvidado la cantidad de material onanista que ha engullido sólo para ver un par de capítulos en los que ocurría algo más que despelotes y dragones volando de manera injustificada.
Un punto interesante a señalar -a la vez que repetitivo y ya cansino- es la ingente cantidad de personajes principales que mueren a lo largo de la serie.
Lo que empezó como una sorpresa con la muerte de Ned Stark en la primera temporada, se ha convertido en el excesivo sello identificativo de una serie que, pese a pequeñas pinceladas, repite sus esquemas milimétricamente, sabiendo que el hecho de que los episodios finales contengan grandes litros de hemoglobina, será razón suficiente para que nos echemos las manos a la cabeza y exclamemos: ¿Has visto el último de GOT?
Sea como fuere, la serie crece rápidamente con cada nuevo episodio, al igual que su presupuesto y sus efectos especiales. Es ahí cuando podemos disfrutar un poco de la buena ficción de aventuras.
Dragones y batallas. Momentos mínimos que hacen las delicias de los que hace años nos aburrimos de folletines familiares a lo 'Santa Bárbara' o 'Falcon Crest'.
No me importa si Cercei se zumba a su hermano y por ello comete incesto. No me importan los amoríos de Daenerys Targaryen con Daario Naharis o si está enamorada de Ser Jorah Mormont… A mi lo que me interesa es si Jorah se convierte en piedra y, si lo hace, quiero que sea ya y no dentro de dos temporadas más.
Quiero más batallas como la de los bastardos, quiero más muertes JUSTAS como la de Ramsay Bolton y que dejen de matar a personajes principales sólo por tenerme enganchado y crear más y más eco mediático.
Quiero ver a los dragones en acción más veces en lugar de tanto oír hablar de ellos. Quiero que Cercei siga quemando a todos los que se ponen en su camino (qué gustito ver arder al Gorrión Supremo).
Quiero ver en acción más veces a Jon Snow. No es normal que le "resuciten" en el segundo capítulo, con todo lo que ello conllevó a nivel mediático durante un año entero, y luego se pase hasta el noveno viéndolas venir dando vueltas por la pantalla con cara de tonto.
Y con todo y con eso, aún sigo enganchado y algunas veces lo celebro "a lo vikingo", como con la batalla de los bastardos. Pero creo que, al final, es más por inercia que por estar viendo algo realmente revolucionario.
Pese a su audiencia de 7,6 millones espectadores de media por episodio, GOT está completamente sobrevalorada.
