Una de las series más brillantes de los últimos tiempos, que significó un antes y un después en la Historia de la TELEVISIÓN norteamericana.
Este martes 22 de septiembre de 2020 se cumplen 16 años del estreno de "Lost" ("Perdidos"), una de las series más brillantes de los últimos tiempos que significó un antes y un después en la Historia de la televisión norteamericana.
De Lost ya se ha hablado lo indecible, y se sigue hablando en foros de todo el mundo. Es por ello que hoy vamos a dirigirnos a aquellos que aún no la han visto, enfocando la reseña desde el punto de vista dramático, que en realidad es el gran valor de LOST.
Un punto olvidado por casi todo el mundo que ha hablado de ella, siempre demasiado centrados en teorizar sobre las intrigas que la serie va abriendo a lo largo de sus capítulos: aquellos que piensan, o quieren pensar, que esta es la típica aventura en una isla a lo Robinson Crusoe. Nada que ver.
Es en la primera temporada, que es la única que es perfecta, en la que la serie te enamora. No se le puede achacar absolutamente nada malo, porque se subraya a sí misma en todo momento y es, lejos de lo que os podáis imaginar, una serie dramática en toda potencia, coherente y profunda a pesar de su compleja y embarullada trama. Más allá de las escenas de acción, de los enigmas y las intrigas que se van abriendo, más allá incluso de ese más allá que se vislumbra a través de sus dosis de fantasía (o realidad), la primera temporada de Lost es una de las más emocionantes aventuras humanas que uno puede vivir sólo en la ficción. Así que, de entrada, déjate llevar.
Todos los personajes arrastran sus propias "maletas de la vida". Todos vienen muy perdidos emocionalmente de una vida anterior al accidente de avión que les deja también perdidos en una isla que, asimismo, parece estar perdida.
Todos tienen ahora una nueva oportunidad de cambiar, olvidarse de quienes eran, hacer las cosas mejor... y, sobre todo, huir de sus problemas en la vida real, que son múltiples, como vemos en los flashbacks que hay en cada episodio, dedicados a uno de sus personajes en cada capítulo.
English: Title of the tv-series LOST. Français : Lettres Lost (Photo credit: Wikipedia)
Ahí radica la genialidad y absoluta originalidad de la serie. Mientras la trama en la isla va avanzando suave y lentamente, volvemos al pasado de cada uno de ellos para ver cuáles eran las cartas que les había repartido la vida. Es en esos flashbacks cuando realmente les conoceremos, y así podremos intuir por qué son como son, de qué huyen, cuáles son sus traumas, aquellas cosas que tienen que superar, y en qué consiste para cada uno de ellos la nueva vida en la isla, siempre en función de lo que arrastran del mundo real.
Es el mismo proceso que cuando conoces una persona de la que te enamoras: poco a poco vas sabiendo más y más de ella, y ese pequeño viaje por el interior de otro gusta a todo ser humano: descubrir al otro para acabar conociéndote mejor a ti mismo.
Sabrás qué es lo que te cautiva de esa persona, qué es lo que te provoca ternura, lo que te apasiona... Y, a través de todo ello, irás pensando, sintiendo y descubriendo cosas de tu propio ser, que también será capaz de hacer y sentir cosas que ya creías enterradas.
Si a este proceso ya de por sí apasionante que es el juego de seducción, le añades una buena estimulación del pensamiento, poder darle vueltas a las pequeñas y grandes cuestiones de la vida (¿Quién soy realmente?, ¿De dónde vengo?, ¿Adónde voy?, y un interminable etc... de preguntas REALMENTE RELEVANTES), si puedes reabrir interrogantes y ser capaz de cuestionarte nuevos enigmas referentes a cualquier tema capital que te vaya surgiendo como el amor, la muerte, si hay otras vidas, si todo es cíclico, etc... entonces seguramente acabarás enamorado y llegará ese momento en el que te planteas quedarte toda la vida al lado de esa persona para seguir disfrutando del trayecto, que no de la meta, que sólo es el final del disfrute.
From left to right: Daniel, Boone, Miles, Michael, Ana Lucia, Charlotte, Frank, Shannon, Desmond, Eko, Kate, Jack, Sawyer, Locke, Ben, Sayid, Libby, Sun, Jin, Claire, Hurley, Juliet, Charlie, Richard, Bernard, Rose and Vincent (Photo credit: Wikipedia)
Sin embargo, con la serie se da el mismo fenómeno que con la vida, pues en esa búsqueda es donde justo fallan los espectadores, falla la serie y fallamos casi todos: en intentar conseguir unos objetivos, unas respuestas, cerrar etapas, cerrar enigmas... Justo lo que mata ese gusanillo, justo lo que mata la vida, o mejor dicho, sentirnos vivos. Cuán importante es sentirnos vivos, cuán importante es seguir preguntándonos, y qué poca paciencia tienen los seres humanos que necesitan una respuesta rápida para todo, acomodarse, tener seguridad y acabar siendo unos muertos vivientes...
De hecho, este tipo de prisas, presiones y objetivos acaban por romper las relaciones humanas, y también terminó por perder a "Perdidos", cuyas últimas temporadas no rayaron a un buen nivel por olvidar el valor dramático de sus tramas y dedicarse a intentar responder todas las preguntas que estaban abiertas, con resultados poco satisfactorios para todos. El final de la serie fue decepcionante, precisamente, por dar una respuesta.
Pero, una vez más, lo importante no es el fin, sino el trayecto. La serie no ceja en el empeño de abrir siempre nuevos interrogantes, con lo cual te sientes interesado por ella en cualquiera de sus temporadas. LOST siempre hace pensar y disfrutar del camino. LOST siempre se reinventa para que puedas vivir varias vidas en una sola.
Como nos ocurre a todos en la vida, también le pasó factura la inevitable reinvención que tenemos que hacer todos para no palidecer en el seguro sin-sentido de la vida, que nos lleva al aburrimiento y a la repetición. Te reinventas, sí, pero lo mejor, lo más genuíno de tí mismo, ya lo has dado, vivido, sentido, disfrutado, pensado, planteado...
No haber visto la primera temporada de la serie es algo que cualquiera debería lamentar. Y lo digo muy en serio. A los que no la hayáis disfrutado aún, os envidio sanamente y os congratulo, pues recomiendo encarecidamente que la veáis en su momento más inspirado. Dejaros llevar por el huracán LOST, enamoráos de ella, vale muchísimo la pena. Y a partir de ese sentimiento que tendréis con la serie, que cada uno se vaya por la rama que más quiera.
English: This is the title screen from the ABC series Lost. Español: Este es el título principal de la serie Lost. (Photo credit: Wikipedia)
Algunos seguirán con ella como siguen con su pareja, porque un día les enamoró, porque sigue aportándoles mucho y porque esa es una buena opción, porque LOST es también una buena serie.
Otros se desengancharán porque no tienen ni la paciencia ni la constancia para poder ver algo de forma continuada: LOST exige, para saborearla bien, que no te pierdas ni una sola escena.
Los más fanáticos y conspiranoicos se engancharán a las preguntas abiertas, y se empeñarán en intentar responderlas con teorías que aún hoy no han sido confirmadas.
Y los más aburridos se enfadarán con ella argumentando lo de siempre: que es demasiado larga, que es demasiado lenta, que hay demasiadas preguntas sin respuesta, demasiadas idas de olla, que los guionistas están locos... Como todo ser humano, necesitará encontrar las respuestas a unas preguntas vitales que ni la ciencia, ni la religión, ni nadie ha sabido contestarnos ni contrastarnos con pruebas, a pesar de que algunos estén muy seguros de que Dios o el Big Bang son la explicación a todo. ¿Qué hacemos aquí, en este mundo? En realidad, nadie lo sabe y nadie puede probar su teoría.
Tiempo al tiempo: lo que dice hoy la Historia, la propia Historia lo desmentirá. Como en LOST. Mientras tanto, lo único que podemos hacer es seguir planteándonos más preguntas sobre nuestra propia vida, seguir aprendiendo, seguir reinventándonos, seguir arrastrando nuestras maletas sentimentales, y en todo eso LOST echa una mano que toda mente abierta e inquieta agradecerá.
GRACIAS LOST.
