¿Para qué vemos ficción? ¿Necesitamos ser protegidos constantemente?
y más preguntas sin respuesta.
incluye ejemplos de otros casos similares
3 días después de los atentados terroristas acontecidos en París, y sobre los que CEC se pronunció el pasado sábado en la zona de Opinión, CBS ha tomado una polémica decisión que nos da mucho que pensar...
Los capítulos de Supergirl y NCIS Los Angeles que iban a estrenarse en la noche de este lunes no serán emitidos por la cadena por contener tramas terroristas.
El canal desprograma ambos capítulos "por sensibilidad y respeto a los acontecimientos que han tenido lugar en París".
El capítulo 4 de la serie de la superheroína, titulado "How Does She Do It? (¿Como lo hace?)" se centraba en una trama en la que Kara (Supergirl) tenía que enfrentar unos bombardeos en el corazón de National City.
Por su parte, el capítulo 7x08 de NCIS LA, titulado "Defectors", concernía al tema del reclutamiento de jóvenes por miembros del estado islámico. Algo de lo que nos están hablando de forma contínua estos días los informativos.
Como anunciado, ninguno de estos 2 capítulos será emitido. Pero resulta que no estamos ante un parón de ambas series, que hubiera sido lo más lógico. No, es de suponer que el negocio manda, y en su lugar, se emitirán otros capítulos (¿?). Esta es, para nosotros, la primera gran incoherencia, en la que habrá consenso entre todos los seriéfilos (que no gente normal que ve la tele).
El capítulo 4 de Supergirl será sustituido por el quinto, que además era un capítulo especial previsto para ser emitido en Acción de Gracias, previsto para la próxima semana.
Y el capítulo 7x08 de NCIS LA, será substituido por uno que se iba a emitir ¡¡¡el 7 de diciembre!!!, titulado "The Long Goodbye".
Finalmente, no se ha confirmado oficialmente que los capítulos desprogramados vayan a emitirse proximamente.
Cuando la ficción se parece demasiado a la perversa realidad
La cadena americana USA Network decidió suspender, durante una semana, el final de temporada de "Mr. Robot" (capítulo 1x10) a finales de este verano.
Tras los trágicos acontecimientos sucedidos en Virginia, el canal tomó una decisión de última hora, que fue la de no emitir el capítulo correspondiente, puesto que curiosamente contenía una escena parecida a la tragedia que vivieron la reportera Alison Parker y el cámara Adam Ward.
En el comunicado se detalla que había "una escena de naturaleza similar a los trágicos acontecimientos que se vivieron hoy en Virginia (EE.UU.)"
"Por respeto a las víctimas, sus familias y colegas y nuestros espectadores, pospondremos el episodio de esta noche. Nuestros pensamientos están con todos los afectados en estos momentos difíciles".
Pero en los últimos años, ha habido más coincidencias entre la ficción y la realidad. NBC decidió no emitir el capítulo 1x04 de "Hannibal", tras la matanza en la escuela primaria Sandy Hoo. Dicho capítulo contenía escenas con asesinatos de niños, y tuvo que ser recuperado por los seriéfilos a través de internet.
Tras la tragedia de Boston, FOX retiró también un capítulo de Padre de Familia en el que Peter Griffin atropellaba con un coche a diversos corredores.
Y en otro orden de catástrofes naturales, Mike and Molly anuló la emisión del final de su tercera temporada sus capítulos debido a la similitud de algunas de las escenas que contenía el capítulo con el tornado de Oklahoma.
Otras razones por las que ha habido parones forzosos de series no han tenido que ver con tramas coincidentes con la realidad, como cuando EEUU sufrió el huracán Sandy y las cadenas se vieron obligadas a parar series como How i met your mother, Hawai 5.0, 90210, Gossip Girl...
Hasta aquí la información. Y a continuación, la opinión, o el intento de debate con diversas preguntas sin respuesta que nos hacemos.
Preguntas sin respuestas: generando debate interno
¿Da igual el orden de los capítulos? ¿Es este otro tipo de maltrato a las series de televisión, siempre ninguneadas? ¿Por qué no se hace un parón?
Pero vayamos más allá, que para eso estamos.
¿Es necesario proteger a la audiencia constantemente? ¿No podemos enfrentarnos a los hechos de un mundo como el que tenemos?
Los compañeros de la zona opinión de CEC hablaban, en su columna, de que los terroristas atacaban donde más duele: en la zona de confort de nuestra sociedad occidental.
Por otro lado, ¿para qué vemos series y películas? ¿Acaso el argumento del capítulo de NCIS Los Angeles no sería ideal para un día como hoy, en el que todos queremos saber más sobre estos temas? ¿Acaso no están los telediarios y especiales de los canales escarbando en todo ello? ¿Para qué crean estas tramas? ¿Es todo puro entretenimiento?
¿Por qué es mejor estar emitiendo a todas horas las imágenes reales, y siempre las más morbosas posibles que se han podido captar sobre los atentados que emitir una ficción?
Entendemos que si CBS emite los capítulos, podría recibir críticas de su audiencia por falta de sensibilidad, pero entonces... ¿en qué mundo estamos? ¿Tan dormidos están los ciudadanos de este mundo?
Que nadie crea que nos estamos quejando por no poder ver 2 capítulos de una serie. No es el caso. El tema es que estos PEQUEÑOS DETALLES nos muestran en qué tipo de sociedad vivimos, y hay que aprovecharlos para generar debate interno y, en definitiva, pensar un poco.
Lo de cambiar el orden de emisión de los episodios, es trastocar aún más el ritmo de visión de los espectadores, especialmente si hay una continuidad entre ellos. Si el episodio, que se pone en lugar del que se ha quitado, tiene referencias a otros episodios aún no emitidos, el espectador se perderá viéndolo. Otra cosa distinta, sería que el episodio en cuestión, cortaran las escenas con cierta similitud con alguna tragedia reciente. En ese caso, habría que avisar antes de su emisión y emitir posteriormente el episodio integro o al menos dejarlo a disposición de los espectadores.
Probablemente la programación seriéfila, debería de ser la más ajena a la realidad, pero la ficción suele reflejar la realidad. No emitir ciertos episodios, en función de los acontecimientos, sirve para que nos evadamos, aunque sean unos minutos, de una cruel realidad, que está presente el resto del tiempo.