Un filme que cuestiona la justicia de la elección personal enmarcada por el cáncer.
La coproducción entre España y Grecia UNA VENTANA AL MAR, está dirigida por Miguel Ángel Jiménez compartiendo guion con Luis Gamboa y Luis Moya.
María (Emma Suárez) recibe la noticia de que tiene cáncer de colon en estado avanzado y metástasis. Entra en depresión pero al final decide irse de viaje a Grecia con sus dos mejores amigas. Les recomiendan que visiten la isla de Nisyros y tras perder el ferry, contratan a Stefanos (Akilas Karafisis) que transporta mercancías entre las islas. Las tres pasan unos días de paz y tranquilidad y al finalizar las vacaciones, María decide quedarse. Sus amigas intentan disuadirla pero al final comprenden que puede ser su última voluntad. Una noche, mientras pasea por el puerto, volverá a coincidir con Stefanos y será el comienzo de una nueva historia.
CRÍTICA DE LA PELÍCULA UNA VENTANA AL MAR - CEC CINE
Aunque en estos tiempos que vivimos, estamos más pendientes de la grave pandemia que asola al planeta, no nos podemos olvidar que existe otra enfermedad que cada año, en las múltiples caras que muestra, mata a más de ocho millones de personas.
Conviviendo entre nosotros, se cuenta con más de 32 millones de pacientes en todo el mundo. El execrable cáncer, que de forma directa o indirecta nos afecta, pues si no es de manera personal, sí a través de un familiar, amigo, conocido, etcétera; siendo conscientes de la lucha y del sufrimiento que esas personas mantienen, muchas veces sin curación.
Nuevamente el cáncer regresa a la gran pantalla, en esta ocasión para cuestionarse y reflexionar sobre si es lícita la elección personal de abandonar la quimioterapia, cuando se sabe que no hay curación y decidir vivir, las últimas semanas o últimos meses, alejado de los hospitales, aun no siendo aceptada por la familia. Una historia que nos habla de que las fuerzas, pueden mermar. Los dolores, atenazar, pero no así el optimismo y el deseo, los cuales se revelan ante el último amor, aferrándose a él.
Con un guion y una historia sencilla, Miguel Ángel Jiménez nos lleva de viaje a una isla paradisiaca de aguas cristalinas y parajes de ensoñación magníficamente fotografiados por Gorka Gómez Andreu. Nos adentrarnos en lo emocional, el sufrimiento, la soledad, la pérdida y la realidad más cruda, por la que tiene que pasar su protagonista.
Sin buscar sentar cátedra, pero dejando que sea el espectador el que perciba y digiera, si es que es capaz de deglutir el dolor que se respira durante todo el filme, que la esperanza es el sentimiento más grande que se nos ha dado además del amor.
Personalmente, creo que podría haber exprimido más algunas situaciones, pues existen demasiados silencios y momentos contemplativos en contraste con ese trío femenino, que queda un tanto deslucido.
Sus dos actores principales, salen con nota de esta historia cruel. Por un lado, la maravillosa Emma Suárez que sin apenas hablar, logra expresar la angustia, la soledad, la pérdida, no solo de la vida que se le escapa en cada espiración, sino de todo lo que ama y deja atrás y Akilas Karazisis, como el compañero complaciente, amoroso, silencio y resignado; que despertará en ella nuevas emociones, en pleno ocaso de su vida.
Mi nota es: 6,5
ESTRENO en ESPAÑA: 2 de Octubre
REPARTO: Emma Suárez, Akilas Karazisis, Gaizka Ugarte, Kostas Petrou y Katerina Zafeiropoulou.
PRODUCTORA: Kinoskopic Film Produktion/ Gariza Produkzioak/ Sumendia// Heretic// ETB.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Filmax
EL DIRECTOR
El productor, guionista y director Miguel Ángel Jiménez decidió abandonar la carrera de Derecho para adentrarse en los estudios de cámara y fotografía cinematográfica en el Centro Universitario de Artes (TAI) de Madrid.
Tras finalizar dichos estudios se trasladó a Valladolid para realizar tres años de la Cátedra de Historia y Estética del Cine.
En 2001 y con la ayuda de Aki Kaurismäki y José Luis Cuerda, rueda su primer cortometraje "Las Huellas". En el 2007 funda Kinoskopik Film Produktion y dos años más tarde, con dicha productora, dirige y produce su cortometraje "Ori", continuando con "Khorosho (Todo bien)" 2010 y "Chaika" 2012.
Su ópera prima en el largometraje llegará en 2016 con "The Night Watchman. La mina", para continuar con "Contigo no, bicho" 2018 y este año ofrecernos "Una ventana al mar".
En el 2018 también dirigió el documental "Y en cada lenteja un Dios" y el cortometraje "Kafenio Kastello".
