Vamos a ver... Igual que no todo el cine español son tetas, drogas, crítica social, travestis e insultos -Torrente, Almodóvar, etc...-, tampoco todo el cine 'gabacho' es París, flores, bicicletas con rueditas finas, chansons d'amour y humor delicado -Amelie-. Pero nos ganamos las generalidades a pulso.
Aunque, claro está, preferiría mil veces que el prototipo de español/a fuese esta chiquita adorable que vive en su mundo de fantasía, con fotos de carnet, gnomos y un peinado a lo garçon, que este tipo gordo, grosero, grasiento, machista, homófobo y facha. Eso si, todos nos hemos reido mucho con Torrente y todos hemos amado/envidiado -alguno diría 'entendido'- a Amelie...
Mi relación con el cine francés es tan tormentosa y contradictoria como la carrera de Robert de Niro -ver 'Una terapia peligrosa' y 'Stardust' en la misma sesión-. Yo me emocioné cuando Marion Cotillard ganó el Oscar por 'La Vie en Rose', más que con Obama, pero nunca entendí 'Leolo'; yo aplaudí 'Bienvenidos al norte', pero me dormí viendo 'Háblame de la lluvia'; no soporto que Gerard Depardieu y Jean Reno se turnen los papeles para aparecer en todas las películas francesas, pero me encanta la boquita piñonera de Juliette Binoche. Etc. Nunca me soprende en demasía este género, pero tampoco me defrauda. Y debido a mi espíritu cinéfilo, me duele el árbol genealógico al pensar que ésto es todo lo que puedo sacar del cine francés. Y me intento convencer de que no es así.
E igual que yo se sienten muchos. Y a partir de ahí, los que trabajan en esto del arte, tanto los vecinos de arriba como los nuestros, se encargan de derribar muros y clichés para que no parezca que nos quedamos estancados en el mismo cine...con dudoso resultado. Pues bien, aquí me presento yo para anunciar un atisbo de esperanza con esta película, 'El Primer Día del Resto de tu Vida' ('Le Premier Jour du Reste de ta Vie').
Película con buen ritmo, cuya predecibilidad no le resta emoción, y que respira vitalismo por los cuatro costados. El director juega peligrosamente con eso que se llama ''desmontar estereotipos'', y termina creando en algunos personajes verdaderas caricaturas de si mismos -a la hija le falta llevar la camiseta del Che y la palestina-. Llega a sorprender la profundidad de ciertas escenas y el contraste entre los puntos de vista de los distintos personajes es curioso. El título del film no deja lugar a dudas sobre el tema de la cinta, pero la historia se teje de una manera peculiar.
Se agradece la ausencia de Binoches, Tatous o Depardieurs por una vez. Papelón el del padre de familia. Desde 'Les Enfants du marais' hace que no veía a Jacques Gamblin bordar su personaje; aunque, todo hay que decirlo, este le venía al pelo. El resto del reparto, todos encantadoramente atormentados, muy franceses, completan un buen cartel.
Esta historia te hace pensar, y eso es algo que últimamente pocas películas consiguen, o siquiera se lo proponen. Saldrás del cine con esta pregunta en la cabeza ¿Y cuál demonios habrá sido el primer día del resto de mi vida? Un día que cambió para siembre el rumbo de los acontecimientos se me hace difícil de imaginar, en mi caso, no se ustedes. Pero tiene para darle al coco y al corazón, te conmueve.
En algunos momentos la película peca de comercial, y en otros parece una imitación de ''A dos metros bajo tierra'' a la francesa -con menos dramatismo y más liberté, égalité, fraternité-. El ritmo va bajando a medida que avanza la película y puede que hasta te dé por pensar en los siete euros que te has dejado en la entrada. Pero si sabes a lo que vas -y si vas con tu novia o con tu familia, ganarás puntos- te gustará más de lo que esperabas. Esta película recoge de manera muy hábil el testigo de su predecesora 'LOL' y viene a recalcar una vez más que el cine francés está moda, y es por algo. C'est la vie.
Sinopsis de la película:
Un hijo se marcha del hogar familiar y una adolescente está a punto de perder la virginidad. A su vez, en el umbral de una crisis, un padre taxista ya no dirige la palabra a uno de sus hijos, mientras que el otro vive inmerso en sus fantasías amorosas. El debutante y prometedor realizador francés Rémi Bezançon firma su segunda película como director y guionista tras debutar en 2005 con ''Ma vie en l'air''. Lo hace con un drama que aborda temas manidos, pero los explica con una frescura y estructura originales. A través de una puesta en escena ágil, una banda sonora notable y una narración coral, Bezançon hace un retrato de la falta de valores en la familia, el síndrome de Peter Pan o los contrastes generacionales. La película, que fue un éxito en Francia, logró optar a nueve premios César. Finalmente, ''El primer día del resto de tu vida'' obtuvo tres estatuillas: mejor montaje (Sophie Reine, quien ya había colaborado con Bezançon en su ópera prima) y mejor actor y actriz revelación, que fueron a parar a Marc-André Grondin (''C.R.A.Z.Y.'') y Déborah François (''El monje'').
