No recuerdo ninguna adaptación de cómics nacionales que hayan salido airosas. Cierto es que lo que Fesser hizo hace poco con Mortadelo y Filemón contra Jimmy El Cachondo le ha servido para redimirse de su primer batacazo allá por el 2003, pero lo cierto es que el resto de intentos tipo El Capitán Trueno y el Santo Grial, son de auténtica vergüenza ajena.
Javier Ruiz Caldera es un tipo con muy buena mano para la comedia y desde luego con mucho respeto hacia nuestro producto, consciente de lo que significa la piel de toro tanto dentro como fuera de nuestro territorio.
Asimismo, Caldera se mueve como pez en el agua cuando se trata de usar referentes propios de los 80, como ya demostró en Promoción Fantasma o de la cultura popular de sus padres en las décadas de los 60 y 70.
Tanto cariño y dedicación a un personaje solo pueden conseguir un trabajo tan delicioso como Anacleto: Agente Secreto, que juega con el paso del tiempo dejando a Anacleto en un mundo distinto al que conoció 30 años antes y con un hijo ya crecidito que siente más odio que amor hacia su figura paterna.
Ahí es donde entra el formidable trabajo del dúo protagonista: tanto Imanol Arias como Quim Gutiérrez están soberbios en sus personajes.
El primero, por la sobriedad y elegancia que dota a un personaje de viñeta al que se nota que ha leído y aprendido.
El segundo porque si le faltaba algo que demostrar, en Anacleto: Agente Secreto deja muy claro sus sobradas dotes para la comedia, pues es él quien levanta más carcajadas en el público pese a la presencia del gran Berto Romero, a quien por momentos se le queda grande el personaje debido, quizá, a la decisión de darle más texto de lo que hasta ahora estábamos acostumbrados.
Con todo y con eso, Caldera rueda como puede las escenas de acción, que aunque no son lo más destacable del film, acompañan una historia llena de persecuciones y tiroteos. Como debe ser.
Su recreación de una época más dorada para Anacleto es maravillosa, pues combina perfectamente la decadencia de los años 70 con la entrada de la tecnología y el nuevo milenio. ¡Que oficinas las de la agencia!
Contra todo pronóstico, Anacleto: Agente Secreto es una de las mejores adaptaciones que se han hecho sobre un cómic en nuestro país y es tan divertida que dan ganas de volver a sentarte en la butaca para disfrutarla.
Deberíamos centrarnos más en contar historia y menos en aparentar.
Gracias por comentar.