Hace tres años una película tonta y simplona llamada Ahora me ves… llegaba a rebufo de otras sagas de la misma índole que tanto entretienen al gran público, pero que realmente están vacías de cualquier trama coherente que queramos encontrar en ella.
ENCADENADO CEC CINE: Crítica de la película LOLO, de estreno en la cartelera
Mucho artificio y mucho engaño que quedaba en tierra de nadie y que, a pesar de ello, cumplía con creces la laboriosa tarea de entretener. Todo ello gracias a un elenco en estado de gracia y, por supuesto, al buen hacer de Leterrier.
Ahora llega su segunda parte y, como era de esperar, viene con muchos más humos, y muchas ganas de hacer más ruido, dándose el batacazo nada más empezar el film.
Jon Chu pierde de entrada el ritmo vertiginoso de su predecesora y, cuando parece alcanzarlo, el espectador está tan aburrido que todo le parece un disparate, incluyendo los diálogos.
No es que pretendamos otorgar a los guionistas de 'Ahora me ves 2' el don de la palabra, pero el conjunto termina siendo no sólo aburrido durante las dos horas, sino por momentos incluso de vergüenza ajena.
Eisenberg y Radcliffe están ridículos en sus personajes, tanto que no puedes evitar preguntarte en qué estarían pensando cuando leyeron el libreto.
En resumen: un total despropósito que parece seguir entreteniendo al personal, pero lo cierto es que seis horas seguidas de ganchillo son mucho más divertidas que el film de los magos de pacotilla. Un desastre.