McConaughey llena la pantalla interpretando a un personaje que hizo algo que no está de moda en nuestra sociedad: echarle coJONES a la situación.
Es indudable que Matthew McConaughey ha sabido reinventarse, o mejor dicho, ha sabido coger las riendas de su carrera justo en el punto que debía hacerlo.
Antes de ello, ya nos había (de)mostrado que sabía ganar pasta a mansalva con Los Fantasmas de mis Ex Novias o Como Locos... a por el Oro. Pero justo al llegar la madurez y ver que ese cuerpo surfero ya no es lo que era, el bueno de Matt le dio la vuelta a la tortilla de tal manera que, no solo le valió un Oscar, sino que hoy en día, su presencia en cualquier film es sinónimo de carácter... y éxito. Como son las cosas...
'Los Hombres Libres de Jones' es buena muestra del resurgir del actor. Cine académico de calidad que repasa con cierta fidelidad la vida de Newton Knight, un sureño que decidió desertar durante la guerra de Secesión, cansado de enriquecer a cerdos racistas. Formó su propio ejército "a lo Robin Hood" y recupero todo cuanto pudo para los granjeros pobres a los que les fueron arrebatadas las tierras.
La realidad y crudeza de algunas de sus imágenes son una buena muestra del dolor y la rabia que puede provocar el ser humano cuando es dominado por el odio pero, sobre todo, no deja de ser una película de aventuras que suaviza de alguna manera el tono hiperrealista con el que juega Ross.
McConaughey es, como no podía ser de otra manera, el tal Jones, llenando la pantalla y apoderándose de un personaje tan controvertido como rebelde que hizo historia por algo que no está de moda en nuestra sociedad post-moderna, casi post-apocalíptica: echarle coJONES.