ENCADENADO CEC SERIES / CINE: TODO SOBRE EL 50 ANIVERSARIO Y LA NUEVA SERIE DE TV EN LA SECCIÓN DEDICADA A STAR TREK EN CEC
Era normal que sucediera de esta forma...
De alguna manera, la ausencia de Abrams se hace latente al pasar el testigo a Justin Lin. Si su primera parte estaba llena de emoción al presentar a los personajes y la segunda contaba con el carisma de un villano a la altura de Benedict Cumberbatch, esta tercera parte está exenta de ases en la manga y se limita a contarnos una historia muchas veces vista en la serie de televisión.
Y no hay nada malo en ello, excepto que la película termina quedándose sin alma, algo de lo que Abrams dota a sus películas. Es como su sello de identidad.
A partir de ahí y asumiendo esto desde la primera secuencia, no tardaremos en darnos cuenta de que lo mejor es dejarse llevar por la tripulación, la misma que en otras ocasiones y en estado de gracia.
Todos ellos funcionan a la perfección, desde Scotty, un Simon Pegg que firma parte del guión, hasta Bones, el médico al que interpreta Karl Urban y que parece ser el personaje que más ha crecido respecto a las anteriores entregas.
También ha desaparecido la química entre Spock y Kirk, este último mucho más serio que en otras ocasiones y alejado de su personaje gamberro, algo que tenía que ocurrir con el paso a la madurez, pero que juega en contra de la reinvención del mito de Star Trek, pues uno de los aciertos de Abrams era contar con un Capitán aún indomable. Más Allá nos presenta a un Kirk más en la línea de William Shatner que del bueno de Pine.
Humor es lo que le falta a las revisiones de hoy en día. Cuanto más miedo da enfrentarse a un clásico intocable, más fieles somos a él y eso es un error, pues al final, este último Star Trek está más en sintonía con el original que con la nueva revisión que nos había atrapado.
¿Eso es malo? Para nada. La película está llena de acción y de efectos, yo me lo he pasado teta, pero no ofrece nada nuevo y eso la hace más plana que las anteriores salvo por esa escena loca con Beastie Boys de fondo. Maravillosamente delirante.
Este Star Trek ya lo conocía.
Es más cómodo ofrecer algo seguro que arriesgarse.