Luis Alberto Spinetta (Photo credit: Wikipedia)
Malvinas y el Rock
Estoy seguro de que las cosas cambiaron mucho en el rock con La Guerra de Malvinas.
En esos días, por órdenes de los interventores de radio (tan estúpidas y sordas como ellos mismos…), se erradicó por completo la música en inglés en las emisoras.
Como si Los Beatles, Led Zeppelin ó Deep Purple tuvieran algo que ver en todo eso…
Artículo encadenado: Homenaje de CEC Música a Luis Alberto Spinetta.
Había que pasar música en castellano, lo cual fortaleció al movimiento del Rock más que nunca en Argentina.
Esta medida, si bien les abrió las puertas a infinidad de artistas, no dejó de ser una acción demagógica del Proceso (ya en plena decadencia) queriendo arrastrar al Rock a su aventura militarista. Vale recordar que esos mismos interventores fueron quienes prohibieron - a menos de un año del golpe militar (enero de 1977) - a muchos artistas y a sus canciones en una larga lista del Comfer.
El rock, con sus constantes mutaciones, por primera vez dejaba de ser contracultura en la Argentina.
En medio del conflicto bélico, el 16 de mayo de 1982, se realizó en Obras el Festival de la Solidaridad Latinoamericana, denominado de esta manera en agradecimiento al apoyo que la mayoría de los países del continente le habían confiado a la Argentina...
Participaron entre otros Fantasía, Ricardo Soulé, Cantilo – Durietz, Dulces 16, Pappo, Rubén Rada, Moro –Satragni, Litto Nebbia, Charly García, Raúl Porchetto, León Gieco, Nito Mestre, David Lebón, Luis Alberto Spinetta y Tantor.
Con una multitud calculada en 60.000 personas, radio y tv en directo y una recaudación de aproximadamente 5000 bolsos de donaciones (principalmente abrigos, cigarrillos y alimentos), quedaba en claro que algo estaba cambiando y que el rock local ya ocupaba otro lugar en la sociedad. Aun así, hubo músicos que no aceptaron la invitación como Virus (Federico, Julio y Marcelo Moura no pondrían jamás sus nombres al lado de quienes habían secuestrado y asesinado a Jorge, su hermano mayor) o los hermanos Vitale, quienes no querían quedar asociados bajo ningún aspecto con la guerra.
Sin embargo, quienes sí participaron del Festival dejaron en claro que se manifestaban contra toda forma de violencia y propagaron consignas pacifistas constantemente, como los casos de Miguel Cantilo y Luis Alberto Spinetta, quienes hicieron lo suyo, no sin antes aclarar que estaban allí por la paz, no por la guerra.
O como Charly García, quien graficó la situación quince años mas tarde:
A mi no me copaba ni medio ir a ese festival. Pero es como cuando tenés un amigo enfermo: aunque no te guste el hospital tenés que ir. Porque pese a todo el bullshit, los pibes que estaban peleando eran reales y bien podría haber sido uno mismo. Estar en ese festival era una forma de hacerles el aguante a ellos y no a los milicos. Había que estar.”
Sinceramente recuerdo muy pocas cosas de 1982. Creo que en realidad son mis primeros recuerdos en el marco de un contexto histórico como referente, como parámetro, como un hito.
El primer registro de esto que solemos llamar memoria, es una imagen de ATC con la visita de Juan Pablo II y una multitud que se dirigía hacia Luján. Pero increíblemente, con acontecimientos contemporáneos como La Guerra de Malvinas y el Campeonato Mundial de Fútbol en España, me resulta difícil encontrar alguna huella dentro de mi “disco rígido”… Apenas algunas imágenes del “Hincha de Camerún” que aparecía en la tribuna de Clemente, de la mano del gran Caloi, ó algún sello postal que traía mi viejo de Encotel con la inscripción “LAS MALVINAS SON ARGENTINAS” sobre una escarapela azul y blanca…
Con apenas 4 años y 8 meses a cuestas, creo que no fue poco.
