Cover of Rust Never Sleeps
En 1978, nadie daba un duro por Neil Young. Era el tiempo del punk, y en el mercado discográfico no había sitio para los viejos vaqueros.
Entonces, como ave fénix, se reinventa otra vez. Impulsado por la revolución musical impuesta por los Sex Pistols, abraza el punk, subiendo la intensidad sónica y literal.
Así, de acuerdo a esos parámetros el siguiente paso en su trayectoria musical fue la gira "Rust Never Sleeps", en la que cada concierto fue dividido en un set acústico en solitario y un set eléctrico acompañado por Crazy Horse. «Mejor quemarse que morir oxidado», sentencia, al tiempo que se publica "Rust Never Sleeps" (1979), donde no abandona su lado acústico. El título, tomado del eslógan de la marca de pinturas Rust-Oleum, fue sugerido por Mark Mothersbaugh, de la banda nuevaolera Devo.
Gran parte del set eléctrico fue posteriormente visto como una respuesta a la creciente popularidad del punk rock. "Hey Hey, My My (Into the Black)" comparaba la opinión pública cambiante de Johnny Rotten con el reciente fallecimiento de Elvis Presley, quien había sido considerado una peligrosa influencia antes de convertirse en un icono pop. Rotten, por su parte, le devolvió el favor tocando uno de sus álbumes en un programa radiofónico de Londres. Los álbumes "Rust Never Sleeps" (con temas en directo pero sobreproducidos en el estudio) y "Live Rust" (una mezcla de nuevas y viejas canciones interpretadas en directo) capturan las dos caras de la gira. Una versión cinematográfica, también denominada "Rust Never Sleeps", fue dirigida por Neil Young bajo el pseudónimo de Bernard Shakey.
La publicación de "Rust Never Sleeps" volvió a colocar a Neil Young en lo alto de su popularidad y lo hizo con un disco histórico construido a partir de unas letras impagables. Los lectores y críticos de la revista musical Rolling Stone le nombraron artista del año (junto al grupo británico The Who) y vocalista masculino del año; además por si ésto fuera poco, "Rust Never Sleeps" fue votado también como álbum del año. Asi pues vayamos directamente a hablar del contenido de este trabajo editado en 1979, pieza indispensable en cualquier antología musical. El grueso del álbum fue grabado en directo en el Cow Palace de San Francisco, California, con nuevas mezclas añadidas. El ruido del público fue eliminado en la medida de lo posible, si bien se hace patente en determinados puntos, notablemente en el primer y en el último tema.
El álbum mezcla los sets acústico y eléctrico, abriendo y cerrando con dos versiones distintas de la misma canción. Sin embargo, dos de las canciones de "Rust Never Sleeps" si eran grabaciones completamente de estudio: "Sail Away" fue registrada sin Crazy Horse durante las sesiones de grabación de "Comes A Time", mientras que "Pocahontas" data de 1975. Dividido en dos partes bien diferenciadas; en la primera de ellas (acústica) todas las canciones superan el sobresaliente. "Trasher" es desesperada y épica, "Ride My Lama" es una especie de loa psicodélica, en "Pocahontas" vuelve a revindicar la cultura de los nativos americanos y para cerrar esta primera parte tenemos a la romántica "Sail Away", todas ellas son verdaderas joyas no superadas.
En la segunda parte del disco ya aparecen unos pletóricos Crazy Horse, sin duda alguna la más ruda banda de R&R. El frenético ruido, marcado por la intensidad del directo (libre del clamor del público tras pasar por el estudio) refleja toda la potencia que pueden generar cuando se juntan sobre el escenario los cuatro músicos. En "Sedan Delivery" y "Hey Hey, My My (Into The Black)" construyen dos clásicos del rock de guitarras. "Powderfinger" y la misógina "Welfare Mothers" parecían estar pensadas por unos tipos como Lynyrd Skynyrd, con quien Young mantenía una buena relación a pesar de la cita alusiva de éstos a Neil Young en la letra de su célebre "Sweet Home Alabama".
Por encima de todas está la versión desenchufada del tema principal del álbum, retitulado "My My, Hey Hey (Out Of The Blue)". "Es mejor arder que desvanecerse", es un verso que ha marcado a varias generaciones de músicos engullidos por el mercado. "My My, Hey Hey (Out Of The Blue)" es la historia del punk y de los Sex Pistols (sobre quienes versa el tema) y es la historia de Hendrix (a quien dedica "Ride My Lama)". Dieciséis años después, Cobain también la haría parte de su tragedia. Afortunadamente no ha sido la historia del superviviente Young, quien ha sabido defenderse de la industria parapetado en su productividad y en la legión de ávidos fans. "Live Rust" (1979) es la plasmación de la gira promocional con Crazy Horse de "Rust Never Sleeps". Recogida también en vídeo, la gira marca el punto y aparte en la carrera de Young con los Crazy Horse.
Neil Young acabó los 70 en todo lo alto, no obstante la siguiente década hundiría a Young en su peor crisis creativa y personal. No sería hasta la aparición de trabajos como "Freedom" (1989), donde se incluye "Rockin´ In The Free World" (otra de sus canciones más famosas), o "Ragged Glory" (1990), cuando Neil Young volvió en un primer plano de la actualidad, además en un momento en el que su influencia era reivindicada por aquel fenómeno musical de principios de los noventa que llamaron grunge, cuyo máximo exponente Kurt Cobain (líder de Nirvana) llegó a dejar en la nota manuscrita antes de suicidarse la frase “It´s better to burn out than to fade away” (es mejor quemarse que consumirse lentamente), extraída de la canción "Hey Hey, My My" perteneciente a este soberbio trabajo, undécimo álbum de estudio del músico canadiense.
