Eurythmics es uno de esos grupos que todo el mundo conoce. Seas o no seguidor de su carrera es imposible no conocer “Sweet Dreams” y si no te suena el nombre de Annie Lennox es que no eres de este mundo o que desde que naciste en los 90 has vivido en una burbuja…
Dicho esto hablemos de su último trabajo de estudio. Aquel que en 1999 nos ofrecían Annie Lennox y David A. Stewart (ese señor que compuso el tremendo “Heart of Stone”). Recuerdo ir a la tienda a comprar “Peace” de Eurythmics sin ser consciente de que iba a ser su último trabajo de material nuevo propiamente dicho.
Lo primero que llama la atención antes de que empezara a sonar en mi cd es lo elegante de la presentación del mismo. Richard Avedon se trabaja unas fotos geniales y la nuca de los dos se nos muestra en la portada y contraportada del trabajo. Dentro una foto de los dos, una foto grande, muy grande, digna de cualquier Hard Rock Café.
“Peace” son 11 temas, que empiezan con la tristeza pero al mismo tiempo potencia de “17 Again”. Un canto a tiempos pasados, donde la voz de Annie reflexiona sobre lo frívolo de algunas cosas y nos vuelve a susurrar parte de ese mítico “Sweet Dreams” en una ronda final de pura épica. No habría tema mejor para continuar el trabajo que “I saved the world today” que fue el primer sencillo de “Peace”. Tema tranquilo, sin estridencias, sin épica pero con mucho sentimiento.
Pero Eurythmics nunca fueron un grupo para escuchar íntegramente sin moverse del sofá y eso queda claro en “Power the Meek” donde las guitarras toman el poder acompañados de una batería. Se crea un duelo interesante en el que la voz de Annie lucha todo lo que tiene que luchar para no perder potencia ante el festival rockero que musicalmente se nos está ofreciendo. Dave A. Stewart deja claro en este tema que la guitarra es lo suyo.
El disco vuelve a relajarse en los siguientes temas destacando entre ellos esa preciosidad que es “Peace is just a word.” Nunca un título fue tan contundente y triste a la vez. El rock vuelve a visitarnos en “I want it all” donde ya de entrada queda claro que si esto fuera un concierto aquí es donde habría que votar y mostrar la actitud más fiestera de la noche. Con un estribillo sencillo, una letra sin complicaciones y sin ningún tipo de mensaje/protesta Annie nos pide todo y es imposible no querer dárselo.
Y tras otro tema asistimos al que para mí es el tema clave de este “Peace”. Hablo de “Forever”. Un tema que supongo que consigue emocionar con el paso de los años. Porque no es lo mismo escucharlo con 24 (los años que tenía cuando lo escuché por primera vez) que ahora a mis 42 colocarme los auriculares y disfrutarlo nuevamente.
Quede claro que ya en 1999 me parecía un señor tema, pero es que hoy me parece un señor himno. Annie habla del pasado, de lo locos y despreocupados que somos en nuestra juventud. Y de que hay que continuar, porque como bien se nos dice en un momento ”la canción de la vida es sólo una canción”.
Qué decir de ese último “Forever” que parece eterno que nos grita Annie. La orquesta hace acto de presencia recordándonos por momento una joya como es “Sowing the Seeds of Love” de otros grandes como eran Tears for Fears.
Queda claro que después de 18 años sigue pareciéndome un señor trabajo. Los que ya lo conocen seguramente opinarán lo mismo, al resto sólo decirles que es un tesoro que nunca se arrepentirán de descubrir.
