Cover of Passion & Warfare
Si hablamos de música instrumental con la guitarra como eje principal, debemos de nombrar a Steve Vai como uno de los guitarristas más relevantes de finales del siglo XX y referente de miles de guitarristas en todo el mundo.
En él se da la conjunción de diferentes factores: la técnica elevada a su máxima expresión, la composición, el sentido del expectáculo y por encima de todo uniéndolos se encuentra la música. Como a todos los iconos una cierta leyenda los acompaña, forma parte de esa mística que los hace atractivos.
Vai es de esos artistas que no tiene término medio, o se le idolatra ciegamente o lo detestas con todas tus fuerzas. Cierto es que su música es muy compleja y extravagante pero cuando se le coge el “puntillo” es un auténtico gozo. En el caso de Vai todo empieza con su trabajo con Frank Zappa, donde se dedica a transcribir y a copiar la música de Frank para toda la banda.
Esta tarea le ocupaba 14 horas diariamente y de allí parte la disciplina de Steve que le ha llevado a grabar muchos discos claves en la historia de la guitarra; además de realizar múltiples giras mundiales como solista o mediante su asociación en el proyecto G-3 y crear su propio sello discográfico para apoyar a diversos artistas de su interés o amigos suyos.
Su obsesión por la perfección, la búsqueda del oido absoluto, los trabajos en base a asociar sonoridades con sensaciones que el mismo explica en sus columnas para publicaciones especializadas hablan por si mismos. No vamos a extendernos explicando lo que forma ya parte de la historia puesto que ya es conocido por muchos.
Vanguardista e innovado, Vai nos trajo en el 90 su segunda obra en solitario, compuesta por 14 piezas maestras. Tras haber pasado por innumerables bandas de gran renombre y siempre dejando el pabellón altísimo (véase Alcatrazz, David Lee Roth, Whitesnake o Frank Zappa ) Vai se lanzaría de lleno con su obra en solitario que alcanzaría altas ventas en todo el mundo.
Steve Vai with Ibanez JEM (Photo credit: Wikipedia)
Además de Steve Vai, participaron en "Passion and Warfare" Chris Frazier en batería, Stuart Hamm en bajo y Dave Rosenthal en teclados, como miembros principales. En algunos temas aparecen Tris Imboden en batería, Bob Harris en teclados y Pía Vai, esposa de Steve, también a los teclados. Sin embargo hay tres temas donde Steve es el encargado de ejecutar todos los instrumentos.
Este disco no es instrumental en su totalidad, ya que da cabida a pequeños pasajes de voz y sonidos extraños ejecutados por los músicos invitados o por él mismo. Una de las frases que nos dedica Steve es: "Soy consciente de que Passion & Warfare ha cambiado el concepto de música instrumental para siempre y es un honor para mi". Mucha gente cree que los discos de solistas y más los de guitarristas son muy aburridos o “solo para entendidos”.
Pues nada de eso, hay genios como Steve Vai que editan joyas como “Passion and Warfare” con temas que incluso pueden catalogarse como comerciales. Es necesario ser abierto de mente y escucharlo repetidas veces porque os aseguro que cuesta asimilar un disco de este hombre. Magia, pirotecnia, melodía, fantasia, realidad, feeling...alguien es capaz de ofrecer más?.
Lo analizaremos, pieza a pieza:
Liberty: Un himno muy melódico y pegadizo que recuerda al “La la la “de Massiel y que sirve de entrante a uno de los mejores temas del disco.
Erotic Nightmares: Bajo este título tan sugerente se nos presente uno de los temas más innovadores del álbum. Se inicia con un riff demoledor para dar paso a un sinfín de melodías armonizadas y octavadas. Podríamos considerar el tema como una cátedra de guitarra en donde se demuestra que nada es imposible...esuchad y judgad.
The animal: Tras su lema “...Mi lengua...se sale de mi boca!!!” Steve arranca un tema muy rockero y potente. De gran complejidad técnica y altamente marchosa acaba con los clásicos bramidos “porno” de su guitarra.
Answers: Un tema muy accesible y digerible el cual se abre con un ritmillo funky para dar paso a una melodía agradable y facilona.
The riddle: Una "guitar stravaganza" sería la mejor definición para él. Un tema complicadísimo y enigmático. Multitud de armónicos se funden en vertiginosas frases de tapping a dos manos y desfases con la palanca. De lo mejor de Vai.
Ballerina 12/24: Bajo este nombre y con una introducción muy simpática nos encontramos con un tema ideal para un anuncio de Dodotis. Siguiendo las directrices de su Eventide 4000H arranca una melodía tan dulce que es casi impensable que salga de una guitarra.
For the love of God: El hino por excelencia de Steve. La perfección hecha música. Melodía, técnica, sensibilidad y sentimiento se funden en la mejor balada instrumental de los 90 en adelante. Su lírica es sublime e impecable. Aun así no deja de ser un tema potente y fiero como lo demuestra el solo.
The audience is listenig: Tras una introducción en donde Vai recuerda sus años mozos nos encontramos con otro tema extraño y complicado. En el, bajo la efectividad de un wah wah y su Ibáñez de 7 cuerdas Vai hace un auténtico alarde de virtuosismo en donde la guitarra parece quejarse.
I would love to: Quizás el tema más accesible del disco. Lanzado como single le hizo alcanzar los primeros puestos del Billboard americano. Posee una melodía dulce y pegadiza bajo un delicado colchón de teclado.
Blue Powder: Extraña balada en donde las ansias por la innovación y la complejidad aparecen de nuevo. Bajo multitud de extraños efectos y técnicas complicadas Vai le cede un pequeño a Stuart Hamm para que se luzca y demuestre el por qué de estar donde está.
Greasy Kidd stuff: Temazo rockanrolero , muy punkarra al comienzo. Destacan los bendings dobles y los gemidos que extrae de la guitarra.
Alien Water kiss: Escuchadlo y sacad conclusiones. En un sentido abstracto podríaser algo parecido a “Las picaduras de mosquito”.
Sisters: Bonita balada acústica al más puro estilo Dylan/Atkins.
Love secrets: Extravaganza total. Ruidos, quejidos, efectos difuminados y todo lo necesario para crear su peculiar universo sonoro.
