Cover of Fool's Mate
Nic Potter es realmente lo suficiente conocido como músico y bajista, por estar vinculado de alguna manera u otra a Van Der Graaf Generator y a su círculo o entorno, siendo la suya en ese sentido una más que fructífera y constante colaboración a lo largo la carrera en solitario de Peter Hammill (el vocalista y multiinstrumentista de VDGG) y una puntual alianza a veces en proyectos de índole variada, caso por ejemplo de The Long Hello y sus distintas secuelas junto al resto de los músicos que conformaron (exceptuando a Hammill) la formación clásica de VDGG (es decir el batería Guy Evans, el teclista Hugh Banton y el saxofonista David Jackson), o bien de The K Group junto a Hammill y Evans (como únicos miembros de VDDG) y el guitarrista John Ellis; conformando así una especie de grupo asociado con la new wave.
No obstante, en el año 1983 debutaba con una carrera en solitario encabezada por un primer trabajo titulado "Mountain Music", bastante cercana a la música electrónica, que se ha prolongado hasta estos últimos años (la última producción ha sido un trabajo en directo que fue publicado el pasado año 2008 y grabado en Italia 
, junto a músicos de la talla de David Jackson o el teclista de Le Orme, Tony Pagliuca) y por el camino se quedaron esporádicas colaboraciones junto a grupos como Rare Bird o Magna Carta y solistas como Jeff Beck, Duncan Browne o incluso el mítico rockero de la década de los 50 Chuck Berry. El enlace que originaría esa especie de binomio Nic Potter-VDGG fue un grupo llamado The Misunderstood, al que Potter se unió en un lejano año 1968 con la idea ya de profesionalizarse como bajista.
Paralelamente durante aquel mismo año Van Der Graaf Generator parecía haber alcanzado un status de solidificación alrededor de Peter, Hugh, Guy y Keith Ellis, que se unió a ellos como bajista después de que su banda, The Koobas, se disolviese. A partir de ahí dio comienzo un calvario de actuaciones por clubs cada vez más cutres, y la edición de un disco que nadie compraba, sobre todo porque su compañía solamente lo editó en los USA, donde eran unos perfectos y absolutos desconocidos, hasta que se dieron cuenta de que así no iban a ningún lado y se disolvieron también ellos. Peter Hammill se retiró para grabar las canciones que luego aparecerían en el disco “Fool’s mate” ; Keith Ellis se fue a América y Guy Evans se unió al grupo The Misunderstood, donde coincidió como bien podeis suponer con el protagonista de ese artículo Nic Potter.
Hugh Banton se acercaba de vez en cuando al estudio de Peter y colaboraba con él en su disco en solitario, algo que también terminó por hacer Guy Evans y ya que de todas formas estaban tocando juntos ¿por qué no intentar seguir con la banda?. Necesitaban más instrumentistas, así que Guy convenció a su nuevo amigo Nic Potter; y Dave Jackson al final dejó tirado a Chris Smith (ex-miembro de unos embrionarios VDGG) para unirse a los nuevos Van Der Graaf Generator. Aquí estarían ya todos: Peter Hammill, Dave Jackson, Nic Potter, Guy Evans y Hugh Banton. Ahora que el órgano Farfisa de Hugh Banton estaba acompañado por el mordiente saxo de Dave Jackson, el sonido era más atmosférico y contundente, más que fusionarse como músicos al uso, Hugh y Dave crearon un dúo que dialogaba lleno de tirantez, que hacía que su escucha no fuese fácil.
Van der Graaf Generator eran el cuarteto de rock menos ortodoxo de la historia. Ninguna banda separaba a los hombres de los niños en la forma en que ellos lo hacían. En 1970, un crítico de la revista “Friends” escribió que escuchar su disco “H to he who am the only one”, le hacía vomitar. Lo que siempre llamaba la atención por encima de todo era la forma de cantar de Peter Hammill, que pretendía aspirar a ser “el Jimi Hendrix de la voz”, y que en aquellos tiempos no dudaba en poner a tope los altavoces que escupían su voz, rayando a la distorsión. John Lydon (Johnny Rotten) siempre dijo que su aullido punk lo basó en esa forma de cantar de Hammill. ¿No es esto una contradicción?. Es decir si el punk barrió a los grupos progresivos a los que odiaba, ¿cómo es que la principal influencia de uno de los Pistols es Van Der Graaf Generator?.
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Es que en realidad, aunque a este grupo se le recuerde con el sello de “rock progresivo”, al contrario que sus contemporáneos (no citemos nombres) las ambiciones de romper los límites del rock no eran simplemente actitudes pretenciosas ni pomposo virtuosismo; las letras eran una mezcla embriagadora de ciencia ficción, anhelo existencial y nostalgia, y las expresaban en largas canciones en las que, en la era de Led Zeppelin, ellos preferían saxofones y órganos en vez de guitarras solistas, y estructuraban sus melodías como si fuesen pequeñas sinfonías. En particular, cuando tocaban en directo, a veces podían ser diabólicos, lo peor que uno podía ver; otras veces podían ser increíblemente brillantes. Y a veces nadie estaba de acuerdo en cuando habían sido de una u otra forma. Van der Graaf Generator eran fanáticos del volumen y la distorsión, que simplemente disfrutaban del caos.
Su sonido poseía la cabalística facultad de perturbar. Por eso nunca fueron un éxito comercial ni se les pudo enmarcar en ningún estilo concreto, y su música tiene el mismo sentido hoy del que tenía por ejemplo en el año 1.971; un sentido perfecto si eres capaz de pillarla, y ningún sentido si no lo haces. Se convirtieron en una banda de megalomaníacos: Hugh Banton era un enamorado de los órganos de iglesia, pero como gran fan de Jimi Hendrix, quería que en el interior de sus grandes tubos hubiesen Marshalls que aullasen el sonido lleno de feedback; quería que Van der Graaf Generator fuese una banda de órgano y Dave Jackson quería que fuesen una banda de saxo y Peter Hammill quería que fuesen una banda vocal y todos los que les oían pensaban que eran un pandemonium.
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Esta formación fue la que por fin logró una cierta continuidad cimentada por su segundo disco, “The least we can do is wave to each other” , una obra llena de excelentes canciones interpretadas por un Peter Hammill totalmente implicado con ellas, y complementadas con una música soberbia a cargo del resto del grupo. Siguieron dos discos más, “H to He who am the only one” y “Pawn hearts” , que mantenían el estilo único que había establecido el anterior, aunque ninguno consiguió repetir el mismo impacto dramático. El principal logro de Van der Graaf Generator fue siempre su extraordinaria e inflexible intensidad, tanto musical como lírica… a veces calmada, meditada, casi melancólica, y otras furiosamente agresiva e implacable, su música siempre provenía de una mezcla extraña e inmanejable por otros que no fuesen ellos.
Ya fuese a base de free-jazz, rock’n’roll del más directo, música clásica, era en definitiva una completa mezcolanza de sonidos que complementaba las descarnadas e imaginativas letras de Hammill de forma perfecta. Durante las sesiones de grabación del “H to he who am the only one” , Nic Potter estaba tan aterrado que abandonó el grupo. Nic era el más joven, apenas tenía 18 años, y le preocupaba que el interés de Peter Hammill en el ocultismo pudiese estar sumergiendo a los miembros de Van de Graaf Generator en problemas psíquicos reales. Pero en realidad no era así, es cierto que Peter estudiaba y escribía sobre mitología y brujería, pero lo hacía de forma científica y racionalista, quizás dejaba volar más su imaginación en las letras de las canciones, pero nunca hizo proselitismo ni intentó adoctrinar a los demás.
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Nic Potter no fue reemplazado en la banda, Hugh Banton que era un músico bien entrenado podía sacar del órgano el sonido del bajo con su pie, así que oficialmente se convirtieron en una banda sin guitarrista ni bajista al uso. Algunos años tras haberse juntado de nuevo la banda con la misma formación con la que se había separado (Hammill-Evans-Banton-Jackson) y tras una infame actuación en Roma, tocando para 30.000 espectadores, sufrieron la invasión de bandas de enmascarados fascistas golpeando e incluso disparando; después del tercer concierto de la gira les robaron el camión y tuvieron que seguir tocando con instrumentos prestados. Se negaron a seguir, sobre todo David Jackson, que no podía extraer de otros saxos los sonidos que sacaba de los suyos, trucados y modificados por él mismo.
Increíblemente les apuntaron a la cabeza: “Esto es una pistola. Seguireis tocando”. La semana siguiente fue infernal. Los componentes de Van der Graaf Generator regresaron a Inglaterra con los nervios y las finanzas hechas girones. No parecía el momento más idóneo para que Peter Hammill rompiese con su novia. Un crispado Hammill se volcó entonces en su trabajo en solitario; Hugh y Dave re-examinaron sus prioridades. Hugh Banton, casado y con un hijo recién nacido, deja el grupo a principios del año 1977, y en febrero también se va Dave Jackson. Nic Potter se despierta de un sueño que estaba teniendo, en el que Peter Hammill le estaba llamando para que volviera a unirse a Van Der Graaf Generator. Pocas horas más tarde suena su teléfono. Era Peter Hammill pidiéndole que volviera a unirse a Van Der Graaf; como referencia a la partida de Hugh y Dave, se había excluído la palabra Generator del nombre de la banda.
Optando por un cambio radical en su sonido, Peter Hammill y Guy Evans, los miembros que permanecían, junto con Nic Potter de nuevo, buscaron al violinista Graham Smith, y grabaron el “The quiet zone/The pleasure dome”
, desplegando en él una especie de funk intelectual que, adelantándose en dos años a su tiempo, creó una yuxtaposición del virtuosismo musical con la amenaza del futuro post-punk. Las bajas ventas, los buenos vinos a los que se aficionaron en Italia y las innecesariamente grandes cantidades de roadies y ayudantes en las giras hizo que contrajeran profundas deudas. Guy Evans comenzó a cansarse y Nic no estaba ahora menos asustado de lo que lo estuviese en el año 1970; la nueva formación con el sonido de Graham Smith le daba miedo, a veces sentía como si una nube estuviese bajando sobre él, era un sentimiento siniestro y angustioso para el.
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Y el resto del grupo comenzó a contagiarse de él. No era ansiedad exactamente lo que sentían, sino más bien una dislocación filosófica, había una atmósfera extraña que seguía a Van Der Graaf a todas partes. Las giras eran largas y tenían el sentimiento subyacente de no saber como iban a terminar; y por supuesto, la música no contribuía a que nada fuese predecible. El estado normal de los músicos era la preocupación, el más profundo desconfort. La puntilla les fue clavada en Ibiza, en el transcurso de un festival veraniego. Graham, mientras se bañaba en la playa con Guy, fue arrastrado por la corriente y tuvo que ser sacado del mar inconsciente, casi muere ahogado. Poco después, en un concierto en Francia, en una antigua iglesia de Annency, Nic Potter notó como en el camerino se habían desplegado varias túnicas sacerdotales.
Mientras estaba tocando se estaba imaginando que la iglesia estaba intentando alguna clase de exorcismo contra algunos de los elementos de Van der Graaf, a cuya música se resistía violentamente. El aterrorizado bajista tuvo que ser ayudado a volver al hotel, presa de un ataque de nervios. Realmente sentía miedo de algo malo que estaba pasando, de algunas fuerzas oscuras alrededor de Van Der Graaf, de las que sentía la necesidad de huir de nuevo tal y como había hecho en medio de las sesiones de grabación de “H to He who am the only one”. Y como con este disco finalizaban su contrato con el sello Charisma, reacios a fichar por otra compañía nueva, Peter Hammill y Guy Evans dieron por terminada formalmente la andadura de la banda. Se despidieron en el año 1.978 con la edición del disco “Vital” , grabado en directo.
Fuente: www.blogin-in-the-wind.es
