Empieza la era "Podemos".
Ahora sí, Podemos ya es un partido con todas las de la ley. Y Pablo Iglesias, un secretario general.
Ayer, lunes 17 de noviembre de 2014, el nuevo partido, ya celebró su primera ejecutiva, marcando las primeras directrices de la nueva formación y empezando a tejer su programa.
Un plan de rescate al ciudadano para dar soluciones urgentes a problemas urgentes, como sacar a la ciudadanía española del empobrecimiento en el que se ha visto inmerso en los últimos años, o acabar con el estado de corrupción actual. Además, parece que el nuevo partido se ha planteado muy en serio el debate sobre el tema territorial, con Catalunya en primera línea de fuego, ahora que los habitantes de esa parte de la península reclaman un mejor encaje en España.
Y, de momento, hasta aquí las realidades que hay sobre Podemos. En el segundo día de existencia del partido, nos gustaría recriminar con firmeza todas aquellas informaciones interesadas, falseadas y manipuladas que hemos tenido que oir durante mucho tiempo: que si Venezuela, que si Chaves, que si Irak, que si ETA que si etcétera etcétera...
Reclamamos un debate a la altura: queremos unos contrincantes con argumentos.
Y es que Podemos entra con fuerza en el mapa político español porque ha encontrado un lenguaje que ha comunicado con la gente, que también está harta de todo. El partido podría llamarse "Rebentemos". Este conectar con la gente, y que la gente les hayamos entendido, es algo que el resto de partidos no ha conseguido: dejémoslo claro para empezar.
Este menosprecio constante, por tierra, mar y aire nos motiva aún más a los que les queremos votar. No solo menosprecian al partido con toda esta sarta de mentiras, sino también a aquellos que les tenemos el voto reservado.
Algo facilmente comprobable cuando alguno de los integrantes del partido se enfrentan dialecticamente a los políticos que ahora mismo tienen el poder en televisión: los integrantes de Podemos responden siempre con unas ideas nuevas que entendemos, mientras el resto tiran de los 4 inventos que se han creado contra ellos: que si Venezuela, que si ETA, que si etcétera.
Si evaluamos capital intelectual, no hay color: el de Pablo Iglesias es superior al de Rajoy y Pedro Sánchez juntos.
Otro de los clichés habituales hace referencia, siempre, al programa del partido.
Programa, programa, programa.
Que si no concretan puntos: ¿Acaso concretan algo el resto de partidos?
Cada una de estas acusaciones es facilmente rebatible con un mínimo de inteligencia: solo hace repasar cuántos puntos de su propio programa ha incumplido el PP, engañando a todos los españoles.
Los votantes de Podemos somos conscientes de la dificultad que tiene llevar a cabo lo que se quiere realizar. No hace falta que los medios de comunicación insistan, porque no vamos a cambiar nuestro voto. A todos nos costaría. Y somos conscientes de que cometerán errores: si nosotros intentásemos cambiar el país, también los cometeríamos, es inevitable.
Pero el discurso y la base de PODEMOS parte de la regeneración y de priorizar el hecho de cambiar la desastrosa situación que vive la gente. Y con esa declaración de intenciones, nos basta. No hace falta que sean claros en todo. ¿Por qué tendrían que serlo, si el resto de partidos juegan siempre a un doble o triple juego de engaños?
Sabemos que, se pueda hacer lo que se pueda hacer, como mínimo intentarán mejorar algunas de las penosas situaciones que estamos viviendo. Lo harán mejor o peor, pero lo INTENTARAN. Una diferencia básica con el resto de partidos, que ya nos han DEMOSTRADO con creces que NO VAN NI A INTENTARLO.
Si nos imaginamos la capacidad de acción que tendrían unos y otros al llegar al nuevo Gobierno, no nos cabe la menor duda: PP y PSOE ya sabemos de qué pie calzan, y lo hipotecados que están o les gusta estar, siempre al servicio del 'sistema'. Y aunque acaben pactando
Así que MUCHO cuidado con menospreciar a los integrantes de PODEMOS y a sus convencidos votantes. Tenemos, todos, la intención de gobernar este país y poner las cosas en su sitio, con los puntos en las íes correspondientes. RECORDEMOS, entre todos, QUE LA CIUDADANIA ES LA QUE MANDA.
Queda un año para las elecciones generales. Y cada vez somos más los que tenemos decidido el voto del cambio. Únete, os necesitamos a todos para acabar con el desastre actual. ES LA HORA DE CAMBIARLO TODO.
