Teletransportación (Photo credit: RicardoCalo)
Pregunta enviada a www.culturaencadena.com/Preguntadictos.
Hola, CEC... Mi pregunta es la siguiente:
Dado que el cuerpo humano como cualquier objeto está hecho de átomos y partículas, sería posible crear algún dispositivo o máquina que permita convertir el cuerpo de un ser humano en energía, ¿y después volver a reconfigurarse?
En síntesis, ¿es posible hacer un aparato que permita al ser humano adquirir las distintas habilidades de un átomo, y cuáles serían las dificultades de querer crear este aparato?
Pregunta formulada por Nicolas en el nuevo buzón de CEC Preguntas sobre ciencia... y ficción.
Lo que estás sugiriendo es una máquina de clonación atómica o una teletransportación.
Desde el punto de vista científico sería más factible una clonación atómica que una teletransportación. Para el primer caso solo sería necesario leer mediante un proceso de barrido la posición de todos y cada uno de los átomos del objeto a clonar con sus respectivos electrones y la posición de los primeros en el espacio 3D, datos que se almacenarían en un ultra-superordenador. Luego mediante una impresora 3D atómica podría reconstruirse un objeto exáctamente igual que el leido previamente.
Los obstáculos técnicos que nos encontraríamos son varios: No hay ningúna máquina capaz de realizar un barrido 3D a nivel atómico. El microscopio electrónico de barrido y el microscopio de efecto tunel que son capaces de leer a nivel atómico solo pueden hacerlo sobre superficies y es necesario el vacio y condiciones de temperatura extremas, cosa que acabaría con cualquier ser viviente. No podemos imaginar como sería una máquina que fuese capaz de leer átomos de una estructura 3D sin destruirla o afectarla gravemente. Lo más parecido podría ser una especie de sistema por resonancia magnética y esta de momento no tiene ni de lejos la resolución necesaria.
Lo mismo ocurre con las impresoras 3D que actualmente únicamente son capaces de hacer monocapas de unos pocos atomos. Ver foto del ejemplo donde se puede leer la palabra IBM hecha con 35 átomos de Xeon o la siguiente película realizada a base de mover átomos.
Por último se calcula que un ser humano por ejemplo tiene algo así como 1x1028 átomos, un uno seguido de 28 ceros, a la que habría que sumar información como el tipo de átomo, la posición, y el número de electrones y su estado, lo que nos podría llevar tranquilamente y sin hacer cálculos precisos a los 1x1032 bits de información. Las computadoras más potentes actuales manejan cifras en torno a los 1x1016, lo que queda lejísimos todavía de la capacidad de almacenamiento y procesamiento necesaria.
Todo este proceso podría simplificarse utilizando para la clonación moléculas conocidas en lugar de átomos, aunque seguramente aparecerían otros problemas técnicos de difícil solución.
En cuanto a la teletransportación pura, es decir sin clonar a un ser y matar al original, sino transportando los átomos las cosas todavía son más complicadas y muchos científicos la consideran imposible debido a los efectos cuánticos asociados.
La teleportación cuántica, estrictamente hablando no es un transporte de materia sino de estados cúanticos y sus aplicaciones prácticas entran más en el campo de la transmisión de información que en la teletransportación de objetos o personas.
En definitiva, estas tecnologías quedan a milenios de distancia de nuestros conocimientos actuales, lo que por otro lado es bastante bueno debido a las consecuencias morales y éticas que clonar humanos atómicamente podría suponer.
