Su primera exposición individual fue en Menorca el año 1992. Desde entonces se han sucedido más de una veintena de exposiciones en diferentes puntos de la península, tanto individuales como colectivas.
Aunque volcado profesionalmente en la música, Manolo García siempre ha mantenido en paralelo una prolífica creación pictórica. Se pueden ver algunas de sus obras en portadas e interiores de álbumes a lo largo de toda su carrera artística, desde sus inicios con Los Rápidos. Como ejemplos, la portada de Arena en los bolsillos, de Nuevas Mezclas de El Último de la Fila o de Geometría del Rayo.
Así mismo, también han sido publicados tres libros sobre sus dibujos y pinturas. De arrebatadora vida, una recopilación de sus cuadros pintados entre 1985 y 1992, Vacaciones de mí mismo, (2004), con un largo recorrido por toda su obra pictórica, y El Fruto de la rama más alta (2011).
POR QUÉ LA MÚSICA Y LA PINTURA
"Siempre he pensado que si yo viviera en un mundo menos artificial, menos tecnológico y menos industrial, no haría canciones ni pintaría. Probablemente me bastaría con la luz del sol. Pero mi desubicación, mi sentirme ajeno a nuestro tráfago actual me ha llevado a este punto; encuentro mi norte vital y mi tiempo de reloj solar haciendo canciones y pintando.
Además, he descubierto que esas sensaciones y esa inmersión en la atemporalidad de una mañana de martes de febrero, pongamos por ejemplo, me lleva a compartir cosas con otros, lo cual me hace sentir menos solo y le da un vago pero a la vez justificado sentido a mi vida de mamífero recalcitrante.
Dijo Gil de Biedma en alguna ocasión que en realidad su pretensión no había sido ser poeta sino poema. Yo, humildemente, me conformaría con saber que soy lo primero, porque significaría que algunos instantes de los días respiro libre."
Pues ver más pinturas de Manolo García en este enlace.