REINA, PERO TÚ ¿DE QUÉ VAS?
Ya nos hemos hecho una idea tras haber visto o intentado ver los primeros 4 capítulos de esta espía que nos dijeron que era TAN particular. Por supuesto, tenían que venderlo al mundo de alguna manera, a eso precisamente dedican el desorbitado (pre)supuesto departamento de marketing. El problema de crear expectativas es su caída libre tras darse de bruces con la realidad. Tras prometer el cielo te quedas con el rostro desencajado, la boca en tierra y desdentado.
Este drama criminal genuinamente sudafricano creado por Kagiso Lediga, narra la historia de Queen Sono (Pearl Thusi) una brillante y poco convencional (o eso nos dijeron) agente secreta sudafricana. ¿Lo nunca visto? Hombre, pues tampoco. Ciertamente no es James Bond pero se parece a Sandra Bullock en "Miss Agente especial". Reparte leña a troche y moche, es una sexy mestiza que responde al canon de belleza imperante en este mundo globalizado del siglo XXI (una Beyoncé cualquiera) y además es mujer independiente, empoderada, provocativa, provocadora y con marcado caracter propio. ¿Qué más se puede pedir?
Queen se enfrenta al aniversario del asesinato de su madre Safiya, una revolucionaria activista contra el apartheid que terminó muriendo a manos de Hendricks, un tipo que amenaza con salir de la cárcel por haber cumplido condena. ¿Pero fue éste el responsable del crimen?
Crítica de la serie QUEEN SONO (Netflix España y Latinoamérica)
Una trama de espionaje se desarrolla por detrás con todos los ingredientes al uso: unos cuantos rusos, un pizca de venta clandestina de armas, una cucharada de explotación minera con la correspondiente medida de sobreexplotación humana, unas gotas de llamada a la revolución y un cazo de los poderosos personajes que mueven los hilos de la realidad africana.Todos ellos gordos y cumpliendo religiosamente con cada uno de los pecados capitales.
Un obligado paso por una glamurosa gala que termina en tiroteo, una Queen despampanante luciendo palmito y donde escote se une con apertura lateral de la falda dotando de significado la obra de los estopa. Cuidadito con la letra que describe, sorprendentemente bien la situación "Queen Sono: espía como puedas" pasando desapercibida.
¡Reina, que vicio que vicio! y al loro con el "for escort". Impresionante el legado de estopa, ¿quién nos lo iba a decir?
Este nuevo thriller de espías africano de Netflix no es ni innovador ni demoledor sino llano, mondo y lirondo. Queen Sono es un parcheado, una amalgama de otros personajes ya vistos con anterioridad y claramente influenciado por las reglas del género dictaminadas por los pioneros americanos o británicos. Lo único que varía en este caso, como ya vaticinamos en el artículo de presentación de la serie, es que se trata de una mujer africana con un fondo político africano. Dudamos seriamente que en su nueva conquista de este continente, Netflix esté ofreciendo la realidad con la que el africano medio se pueda sentir identificado. Sí, hay un barrido para casa que trata de ofrecer porducción africana pero ¿Qué más?
Como resultado de los movimientos estratégicos de la plataforma, nos intentan dar gato por liebre, más cantidad de series pero ninguna de calidad. Lo hemos visto estas útlimas semanas en las que han concurrido varios estrenos como "Taj Mahal 1989", "Gentefied", "Followers" ahora "Queen Sono" pero que ya viene marcando una tendencia como aquí se demuestra. Atestigua de los movimientos estratégicos de la plataforma ante los cuales nos sentimos ligeramente engañados pues las estrenas ya no son buenas sino muchas y de producción baratita, baratita. Nosotros informamos como es nuestro deber pero si dependiera individualmente de nosotros, daríamos claramente de baja el "servicio" muy poco servicial de Netflix.
Un bajo presupuesto queda denunciado en la manera de filmar, en los decorados, el vestuario, las coreografias secundado por un guion sin interés, unos personajes sin gancho intercambiando palabras vacías en situaciones poco trabajadas.
Unas actuaciones nada destacables revelan un elenco de amplio pero bajo espectro: desde el suspenso teatral hasta el aceptable notable, ningún sobresaliente y ni sombra de excelencia.
En cuanto a la expresión del continente africano se refiere, vemos su caleidoscópica materia en cuestiones lingüísticas fruto de su historia que, aunque colorida, no deja por ello de ser lamentablemente triste. Pero aquí no termina todo porque SEGUIMOS ordeñando directa e indirectamente las ubres de Africa.
De Queen Sono poco más que decir sólo añadir que ni siquiera es apta para amantes de las de espionaje. El género está demasiado sobado, se ha visto y hecho de todo y para impactar hay que gastarse millonadas. Queen Sono no puede competir ni en presupuesto ni en calidad, sólo en coste a costa de su bajo pedrigrí.
