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Keef Knight (Lamorne Morris), creador de "Toast and Butter" una tira cómica que aparece en los diarios, es un caricaturista afroamericano al borde del éxito general. Se enorgullece de "mantener la calma" y evita adoptar opiniones controvertidas en un claro caso de ceguera voluntaria.
Un día, mientras empapelaba las calles con la promoción de su nuevo trabajo, dos agentes de policía blancos se avalanchan sobre él pensando que es un ladrón al que andaban buscando "Claro todos los negros somos negros y medimos 6 pies".
Foco de atención de todas las miradas, las cámaras de varios dispositivos móviles graban el incidente sin consecuencia pública alguna. No obstante, Keef gana el 'superpoder' de oír los objetos inanimados de su alrededor que le hablan obligándolo a lidiar con el racismo y la injusticia que tanto había tratado de evitar reconocer. El espectáculo es de acción en vivo con secuencias animadas y la voz del rotulador es la del INCONFUNDIBLE J.B. Smoove (Leon de "Curb your enthusiasm" de Larry David)
Sus dos compañeros de piso, el colgado de Gunther (Blake Anderson) medio hippy medio no se sabe y el "wanna be" rompebragas de Clovis (T. Murph) siempre al acecho de alguna presa, acompañarán a Keef en su despertar.
En la presentación pública de su nuevo trabajo de "Toast and Butter", Keef pierde finalmente los papeles con la consiguiente ruptura con su novia Trina (Alvina August), el despido de la editorial para la que trabajaba y una deuda a sus espaldas: devolver el avance que la editorial le proporcionó. Para ello deberá buscar un "trabajo normal", su arte no le permite ingresos inmediatos.
En paralelo Ayana (Sasheer Zamata), una antigua fan de "Toast and Butter", lo alentará a seguir buscando la clarividencia y experimentar a través del arte.
Todo ello será un desafío para Keef y para el público pues se ha convertido en un hombre negro tan despierto que la luz nos ciega a nosotros, espectadores.
">crítica de la serie WOKE - CEC SERIES
La sensación es la de haber visto los 6 capítulos y no haber entendido absolutamente nada. La trama principal de la historia sí pero los entresijos quedan como misterios sin resolver.
Los personajes, emborronados, no sabemos a qué propósito sirven:
- Trina, la primera novia de Keef y también negra, lo deja cuando él toma conciencia de la situación. Dos semanas más tarde, Keef se lía con una blanca de la que parece avergonzarse precisamente por ser blanca. Entonces... ¿La reivindicación antiracista dónde queda? ¿Es acaso una tentativa para hacernos entender que tanto negros como blancos son racistas? Ni idea porque no nos queda claro.
- Ayana es negra y lesbiana, doble ración discriminatoria pero luego utiliza ella misma las armas de las que se queja para obtener una discriminación positiva. ¿Entonces en qué quedamos? ¿Cuándo el discurso es a la contra se le llama racismo pero si va en favor no? Seguimos.
- El mismo Keef aparece con ideas cuyas intenciones no se explicitan. Primero "despierta" de su ensoñación y envía todo al traste para vivir más acorde a su condición de "negro despierto" ¿Es realmente una condición?
Cuando su editora, asiática, le explica que no puede hacer llegar un mensaje revolucionario desde el anonimato y que primero tiene que ser famoso y aprovechar las oportunidades para darse a conocer, Keef se retracta, pide perdón pero ya es demasiado tarde. Entonces se pone a trabajar de taxista, conoce a una burguesa que lo invita a una velada de artistas y para ello le paga 400 dólares. Keef acepta, se siente como un mono de circo y sale de dicha fiesta con un eslogan: "Black People For Rent". Un lema racista, a priori, que utilizará posteriormente para hacer marchandising hasta que al final termina siendo una tira cómica presentada en una fiesta a una especie de gurú llamado "Darque Noir" (Negro negro). ¿Cómo pasa de unos papeles en la calle con un número de teléfono, y sobre todo para qué es el número de teléfono, a unas camisetas y luego a una tira cómica?
No entendemos absolutamente nada. Se nos escapan las transiciones, si es que las hay, y el mensaje es confuso. No sabemos si están reivindicando o sencillamente diciéndonos que cualquier cosa sirve porque todo es impredecible.
Que hay racismo pero que también puede no haberlo y que encasillarlo todo puede engendrar un movimiento a la contra, siendo éste diametralmente opuesto al movimiento inicial. El racismo y su contra o el machismo y su contra son posturas igualmente discriminatorias. La diferencia radica en que las primeras son negativas y los segundas positivas pero confluyen en el hecho de alentar la desigualdad. En ningún caso fomentan la igualdad.
De cualquier modo, deja un amargo sabor de boca y no sabemos si es a propósito para decirnos que todo vale o bien porque no está suficientemente estudiada. Siendo un producto Hulu, nos cuesta imaginar que la segunda respuesta sea la correcta pero en vistas de las últimas "hulu" todo puede ser.
