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"La Terraza Mística" cuenta la historia de un misterioso pojangmacha (establecimiento de bebidas al aire libre) que solo aparece tarde en la noche (por eso su nombre "pop up" bar) y lo dirige una excéntrica mujer malhumorada llamada Wol Joo (Hwang Jung Eum) que lleva 500 años cumpliendo condena. Enviada al Reino de los vivos, ha estado consolando a 100 000 almas en su pojangmacha a modo de castigo para expiar su pecado.Tras la muerte de su madre, Wol Joo, se suicidó colgándose del árbol sagrado que protegía a la ciudad de los ataques enemigos. Profanándolo con su muerte, el árbol pereció a su turno y 100 000 soldados fueron matados en la guerra.
Después de 500 años, a Wol Joo le quedan todavía 10 almas por consolar en el plazo de un mes. Una contrarreloj que de ser lograda, la liberará de su penosa misión y de fracasar, la condenaría al infierno. Pero no pueden ser las almas de cualquier humano sino sólo de los que estén afectados de rencores y odios. Wol Joo debe conseguir que beban un brebaje preparado por ella y así, introducirse en sus sueños para aliviar sus almas.
Wol Joo cuenta con la supervisión de un jefe y ex detective de la Agencia de Policía de Afterlife del más allá conocido como el Jefe Gwi (Choi Won-young) que visita a los clientes en sus sueños para ayudarles a resolver sus problemas. Debido al odioso e intempestivo carácter de Wol Joo, Gwi se ha transformado en un ayudante general que tan pronto resuelve cuestiones etéreas, como pica cebolla o atiende a la clientela del pojangmacha.
Han Kang Bae (Yook Sung-jae) es un joven empleado de un supermercado que tiene el "canal espiritual" abierto desde su nacimiento lo que provoca unas duras consecuencias. Toda persona que entra en contacto físico con Han Kang Bae siente la irrefrenable necesidad de confesar sus problemas y Wol Joo, más bien parca con sus clientes, verá en él a la persona perfecta para ayudarla a finalizar su misión. A cambio, promete a Han Kang Bae liberarlo de su "don" para que por fin pueda vivir una vida normal sin provocar confesiones a su paso.
CRÍTICA DE LA SERIE LA TERRAZA MÍSTICA - CEC SERIES
La trama de la "Terraza Mística" nos ha resultado aburrida y lenta. ¡Qué duras se nos hacen estas series coreanas que se van por los cerros de Úbeda y se pierden en cada caso y sus ramificaciones!
Lo que sí tienen es la innegable habilidad de transportar al público a un mundo pastel. Su puesta en pantalla deslumbra con sus brillos, sus colores y su estética chillona. A pesar del contenido desprovisto de interés o de sustancia, uno puede dejarse embaucar por la recreación de un múndo idílico que puede servir a aquellos que quieren huir de la realidad, un salvoconducto hacia un mundo de ensueño trufado de rosas, amarillos, rojos, deliciosos olores, lindas mujeres y hermosos ejemplares masculinos todos ellos de una ética aplastante.
Lo que subyace es una serie procedimental encubierta con un hilo conductor principal: la misión de Wol Joo de llegar a la 100 000 almas a final de mes. Cada una de las almas que alivia es un caso, semejante a las policiales. Una manera diferente de hacer lo mismo.
Con una presentación más... ¿cómo definirla sin herir sensibilidades? Infantil. Sí, pueril es la palabra porque todos los colores las onomatopeyas, los destellos y la manera de actuar están enfocados a captar la atención. El público se siente menor de nuevo.
A algunos les gusta, a nosotros nada.
Las siempre fantasiosas temáticas no son lo que más molesta sino esta manera de hacer sentir al espectador, los infinitos capítulos al final de los cuales uno no ha aprendido nada y la transmisión de unos valores totalmente envidiables aunque irreales. Este conglomerado se nos atraganta y el de "La terraza Mística" y, aunque sin ser de los peores, se hace pesado al cabo de unos cuantos capítulos.
Los gags de humor blanco no nos hacen reír y no nos gustan las interpretaciones chorras que vemos con la manita levantada y las subidas enfáticas de volumen de voz, de nuevo un reclamo de atención que nos molesta.
A parte de esto, nada que objetar a que la gente se siente delante de este tipo de ficción. Mejor esto que según que basura y no lo podemos negar, imaginación no les falta. Así que perfecto para los amantes de estas series almidonadas con vestidos que hacen "frus-frus". Nosotros nos hemos librado de seguir viéndola por tediosa.
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