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Gus Roberts (Nick Frost) trabaja en solitario para "Smyle" como técnico instalador de internet hasta el día que su jefe, Dave (Simon Pegg) le impone un compañero llamado Elton John (Samson Kayo). Gus, reacio a compartir su espacio y su tiempo con nadie, se toma la relación laboral con escepticismo pero en Elton descubrirá algo más que un colega de trabajo.
Gus vive con su padre, Richard (Malcolm McDowell), un viejo gruñón que goza haciéndole la vida imposible a su hijo y es youtuber en sus horas libres. Se dedica a estudiar fenómenos paranormales.
Por su parte Elton vive con su hermana Helen (Susan Wokoma), una chica claramente traumatizada con una marcada agorafobia y unos cambios de humor significativos.
Astrid (Emma D’Arcy) es una joven que se cruza en el camino de Gus y Elton bajo extrañas circunstancias: está siendo perseguida por unos espíritus malignos.
Sin comerlo ni beberlo, los 3 terminan por formar un peculiar equipo de cazafantasmas y se dedican a patrullar la ciudad mientras vigilan iglesias encantadas, bunkers bajo tierra y hospitales abandonados.
Sus experiencias sobrenaturales van aumentando en número e intensidad hasta que emerge una conspiración que podría traer el Armagedón a toda la raza humana.
CRÍTICA DE LA SERIE TRUTH SEEKERS - CEC SERIES
"Truth Seekers" es una comedia que se deja ver. No por ello significa que sea interesante, pero por lo menos no es indignante. El humor queda "sutilmente" atrapado entre las líneas de un guion considerablemente llano. Pocos son los sobresaltos que esperan en esta trama enfocada fundamentalmente como una burla al género paranormal.
El guion de "Truth Seekers" está co-escrito por los dos protagonistas Simon Pegg, Nick Frost además de Nat Saunders y James Serafinowicz como productor ejecutivo y se parece más a un proyecto entre colegas que a una serie propiamente dicha.
Aunque desenfadada, "Truth Seekers" no llega a graciosa y las desventuras de sus personajes resultan más bien insípidas. Aún así, y como hemos comentado, es diferente de las insoportables comedias que acostumbran a llegar desde UK. Las mismas obviedades quedan suavizadas por unas actuaciones más naturales que no se pausan tras la broma y ya no guiñan el ojo al espectador mirando directamente a la cámara. El contenido queda pues homogeneizado y lo grotesco desengrosado.
Los elementos que deben ser divertidos son igualmente previsibles y marcan el pedigrí del país de origen de la serie desprendiendo ese tufillo que tanto nos incomoda. A lo largo de la primera temporada se flirtea con el nombre de Elton John utilizado para designar a un maromo más negro que el azabache lo cual da pie a una jocosidad inexistente.
La figura de Richard como viejo insoportable al que le gusta pasearse por casa sin ropa interior haciendo de la vida de su hijo un infierno, es otro de los ingredientes que salpimientan los gags presuntamente ocurrentes.
Helen, la hermana de Elton John, dará su juego al resultar atractiva para Richard siendo también su talón de Aquiles. Asimismo, su neura invitará a provocar escenas de dudosa comicidad.
Dave, su peluquín y las bromas que los acompañan al estilo "Austin Powers" son lamentables. Parece que todos los personajes deban ofrecer algún elemento de ridículo para ser graciosos. En el caso de Dave, su peluca es un pobre intento de absurdo desprendido del conjunto, una anécdota que se añade al sinsentido pero que no tiene un significado estructural.
En definitiva y para resumir, no nos ha gustado "Truth Seekers" porque no ofrece nada del otro mundo aunque se focalice en fenómenos paranormales. No nos resulta divertida ni entretenida, pues las peripecias de sus personajes se sitúan en una meseta sin demasiadas variaciones de ritmo. La narración pasa sin sobresaltos y lo que nos cuenta nos importa poco más que nada.
Como elemento a destacar, la suavización de esa burla brit que tanto nos saca de quicio.
