Daniel Garcia (Victor Rasuk) es el hijo mayor de una familia cubana asentada en los EEUU. Panadero de profesión, sigue el negocio y sueño de sus padres. Su novia, Vanesa "princesa" (Michelle Veintimilla), está a punto de pedirle matrimonio después de 4 años de noviazgo y delante de todos los comensales de uno de los restaurantes más caros de la ciudad.
Justo antes, Daniel se cruza en el baño de hombres con Noa Hamilton (Nathalie Kelley), una famosa modelo, emprendedora y dueña de una de las marcas mundialmente más rentables. Noa le recuerda que sólo se vive una vez y que no tiene la obligación de estar con nadie si no lo desea.
Daniel rechaza la propuesta de matrimonio que termina siendo viral en las redes por el histrionismo de Vanesa y termina deambulando por las calles de vuelta a su casa. Por el camino, el destino de Noa se entrecruza de nuevo con el de Daniel y ella le ofrece subir al coche junto a su séquito. "Tres deseos" le son ofrecidos a Daniel que éste utilizará para hacer el bien a los que lo rodean y Noa, sorprendida por la grandeza de su corazón, se enamorará de él. Y él de ella. Pero luego vendrán los problemas derivados de salir con una súper famosa. La constante presencia de las cámaras, el salto del anonimato a ser el foco de atención, el tener que esconderse para preservar una intimidad. Para añadir más dificultades están los exs. Colin (Noah Mills) el de Noa, no puede soportar que un "Don nadie" se lleve a SU chica. Vanesa, movida por el odio, la rabia y la humillación venderá su versión de la historia a la prensa.
Crítica de THE BAKER AND THE BEAUTY - CEC SERIES
La serie ofrece una visión feminista del cuento de hadas en donde Daniel es a Noa Hamilton lo que el marido de Angela Merkel a la canciller alemana. La primera Dama se convierte en acompañante masculino. Desde el momento en que Vanesa le propone matrimonio hasta figurar en la foto al lado de la divina Noa Hamilton, vemos la representación del macho latino relegada de la posición dominante.
"The Baker and the Beauty" nos devuelve la imagen de una mujer valiente y determinada a no esperar sentada a que ellos tomen la iniciativa sino a dar un paso al frente y asir la riendas de su propia vida. Por ello, un aplauso.
"The Baker and the Beauty" es la versión estadounidense de la serie romántica israelí 'The Baker and the Beauty' clasificada como una de las series con guión mejor calificadas en Israel.
Todas las casillas de las tendencias de más actualidad pueden ser rellenadas: woman power, homosexualidad, inmigración, "self made man", triunfo de las clases humildes, humildad de las clases pudientes, conquista del amor verdadero, realización de los sueños propios, confrontación familiar, liberación de los roles y los obesos también pueden gustarle a alguien. No han descuidado ningún punto.
Almibarada y pastelosa, "The Baker and the Beauty" nos empalaga y en ciertos momentos nos hace sentir vergüenza ajena. No sólo el guión cae en lo clichés del género sino que las actuaciones siguen la tendencia de la línea de montaje de Hollywood.
¿Odiosa? Tampoco. Tiene la capacidad de sacar al público, nosotros incluidos, del marco de realidad y ofrecer un oasis momentáneo. En algún momento nos sorprendemos sonriendo pero no por ello vamos a ser menos indulgentes con la crítica sino más críticos con nosotros mismos.
¿Qué ofrece la serie que nos tiene absortos? "The baker and the beauty" se comunica con el cerebro reptiliano porque si todo dependiera de la razón pura, nos la cargamos. Es ñoña y por eso gusta y todos deseamos en el fondo que Daniel triunfe y que Noa aprenda a llevar una relación. Deseamos que Daniel la trate con respeto, la cuide, no como los demás. Ansiamos que Noa se dé cuenta de que Daniel es diferente y que su baja cuna no importe.
Y a pesar de lo anterior, el enanito gruñón que llevamos dentro pica al timbre de la conciencia "no me jodas, tío, la Noa esta es una pija de cojones y Daniel es un caprichitos. Los padres de Daniel son como una secta que pretende imponer el culto al trabajo pero nadie dijo nunca que Daniel y su dos hermanos quieran seguir con el negocio familiar. No, sencillamente se da por supuesto porque los padres eso es lo que hacen, lo mejor para los hijos"
Y sí, lo mejor en función de lo que ellos creen pero no se han tomado la molestia de preguntar, de comprender, de aceptar que los hijos tienen entidad propia.
"The Baker and the beauty" es una comedieta del tres al cuarto, un hervidero de malas decisiones y de conceptos mainstream que cuadrará sobre todo con un público femenino. Absteneros los que no seáis fans de Disney o seáis diabéticos.
