lÁSTIMA DE LOS ESTEREOTIPOS
La serie "Control Z", que estrena su 2ª temporada este 4 de agosto de 2021 en Netflix, se centra en una escuela de secundaria cuando un hacker comienza a revelar los secretos más celados de los estudiantes del Colegio Nacional.
Sofía (Ana Valeria Becerril), es una inadaptada social con ciertos problemas mentales debido a una información confidencial que posee. De hacerse pública, podría mandar a unos cuantos a la cárcel. Su mayor fuerte y es por ello por lo que aplaudimos a "Control Z", es su INDEPENDENCIA EMOCIONAL. Para ser rompedor no hace falta ser pansexual sino emocionalmente libre. Sofia es la razón principal por la que hemos visto la serie de cabo a rabo.
Excluída por sabelotodo y sobresalir entre la mediocridad reinante, se embarca en el reto personal de descubrir la identidad del hacker antes de que salgan a la luz más trapos sucios. Esta determinación de Sofía hará que sus compañeros la perciban como más humana. La aventura la dotará con mayor capacidad de empatizar, hacer amigos y hasta de enamorarse.
Crítica Serie CONTROL Z (Netflix)
La trama vertebral de "Control Z" es la persecución del hacker. Una historia más bien pobre en imaginación pero que mantiene en vilo al espectador por sus idas y venidas. Caece de ingenio en general, en algunos puntos falta elaboración y el guión se podría haber trabajado más. Sirve a su principal propósito: el de entretener.
Naturalmente, un hacker que desvela los secretos de los estudiantes y profesores da para crear todo tipo de perfiles y rarezas que se mantienen escondidos. Nadie es lo que parece ni hace lo que dice. No es verosímil, no obstante, que dejen en manos de unos críos la resolución de un ciber crimen sin siquiera apelar a las fuerzas del orden.
Isabela es la primera en verse expuesta al "Gossip". La actriz que encarna a este personaje es Zion Moreno una de las representantes de la comunidad LGTB. Igual de aquí dos días damos la noticia de que será la nueva Batwoman pues las artes interpretativas de Zion son semejantes a las de Ruby Rose. Todavía le queda un largo camino por recorrer y mucho por pulir.
Pablo (André Baida), el novio de Isabela, guarda un conejo en la chistera.Sabremos cual es tras conocer la particularidad de su novia.
Las mejores amigas de Isabela son Natalia (Macarena García) y María (Fiona Palomo) de las que, poco después, se revelará la verdadera naturaleza.
Entre las subtramas hace aparición la del bullying, muy presente en otras producciones para adolescentes como "Por 13 razones" encontrando en la primera temporada de ésta ciertos paralelismos tanto en fondo como en forma.
Javier (Michael Ronda) será el chico nuevo e inteligente que quizás sabrá valorar que la belleza de Sofía radica en su interior... esa cosa que todo el mundo sabe pero que nadie aplica. Pero Javier, aunque sea de luz predominantemente blanca, también oculta su cara oscura.
Cumpliendo con los debidos clichés, Sofía es una "Sherlock" en potencia, marginada pero MUY perspicaz con observaciones y deducciones rozando la ridiculez del tipo "estas muy bronceado ergo pasas mucho tiempo bajo el sol: jugando a futbol porque tu papá es futbolista" a la que le sigue otra perla "tienes un gatito en la mochila ergo tienes hemanos pequeños". En fin, no se puede decir que el guión sea excepcional y ciertamente el primer episodio puede hacer que muchos intrépidos abandonen la serie. Nosotros mismos al cabo de 20 minutos vacilamos pero la zozobra solo dura hasta el 2 episodio. Los vientos amainan, el oído se acomoda al acento mexicano y el buque sigue su trayectoria por estos "mares del Sur" con mucha menos enjundia que los de Pepe Carvalho.
Entendemos la voluntad meramente ociosa de la producción que, de carambola, se sube al carro de la reivindicación poniendo patas arriba el mundo al revés en el que vivimos: los marginados finalmente "triunfan" estando en boca de todos y los populares en el lugar que les toca por la bajeza de sus acciones.
Si bien es cierto, como comentado, que los primeros 20 minutos pueden llegar a ser vergonzosos por el panteamiento, con un poco de paciencia le damos una oportunidad a esta serie mexicana que sale del tufillo clasista que desprendía "El Club". Como en la también mexicana "Desenfrenadas", vemos aires de cambio que por supuesto creemos que aportan valor y sientan unos precedentes que impulsarán e invitarán a otros autores y creadores a hacer lo propio.
Otro punto que nos ha sorprendido gratamente es el manejo de la cámara y la diferencia de estilos dentro de un mismo capítulo. Encuadres y primeros planos que no evitan ni huyen del acercamiento a los actores, siendo éste uno de los puntos fuertes de "Control Z".
No nos ha gustado el global pero no podemos evitar aplaudir un proyecto como este que ofrece la oportunidad de crecimiento y romper las molduras ya acomodadas de la ficción mexicana.
A considerar seriamente su visionado sin expectativas de ningún tipo por todos lo elementos mencionados. Para observadores natos y mentes inquietas que busquen hacerse una ideal general del punto en el que está el panorama seriéfilo internacional.
