Arrancaba, ayer por la noche, la nueva serie de ciencia-ficción de la 1 de TVE, y lo hacía con una fuerte competencia: la serie de Antena 3, "Bajo sospecha".
ATENCION ARTICULO ENCADENADO: TVE CAMBIA EL DIA DE EMISION DE MDT.
Como ya comentamos el día en que anunciamos su fecha de estreno, la razón principal por la que la cadena pública de la televisión española la programara en la noche del martes era para aprovechar el tirón del futbol, pues ayer se jugaba un atractivo partido de Champions: Manchester City vs Barcelona.
Sin embargo, ya de entrada, detectamos en nuestra audiencia, por sus comentarios, que hubieran preferido el lunes como el día de la semana óptimo para verla. El problema estaba en que TVE venía de una mala experiencia con otra buena serie: "Victor Ros", y no quería programarla en la noche del lunes, y prefirió probar suerte en la noche de los martes.
Sin embargo, los martes son, desde hace una semana, de la nueva serie "Bajo sospecha", que arrasa en Antena 3. Y así fue ayer también, puesto que, a pesar de MDT reunió casi tres millones de espetadores (14,8%), la serie de Atresmedia le ganó la partida, 3,9 millones y 19,6%.
Estos datos, sin ser catastróficos, no son los esperados por la cadena pública para un ESTRENO, y mucho menos si nos atenemos a la fuerte promoción de la serie que se ha hecho en los días anteriores, también desenmascaran, más claramente que nunca, algunas de las falsas verdades que vivimos hoy en día, a diario.
1-. Lo que reflejan las redes sociales NO ES TAN INFLUYENTE como se cree:
La emisión fue protagonista con diversos "Trending Topics" en Twitter relacionados con el episodio. Sin embargo, esto no se traduce en las cifras de audiencia. La obsesión enfermiza de todo el mundo por las redes sociales queda, una vez más, ridiculizada.
2-. Lo que digan los medios de comunicación y los críticos NO ES INFLUYENTE como se cree:
El apoyo unánime, y masivo, de los medios de comunicación, ha servido de bien poco. Al público ya le pueden decir que empieza algo muy bueno, que si la gente está enganchada a otra serie o a otro tipo de contenidos, no cambiará a otra serie.
3-. La estrategia de arrastrar a gente de un contenido a otro no funciona:
Se demuestra también la estrategida fallida de programación de la cadena pública española, y se demuestra que, por mucho que la gente vea el futbol, una vez el partido termina, la mayoría migran a otro canal, o a hacer otro tipo de cosas.
4-. Una fuerte promoción no asegura nada:
Por más que se les machaque a los espectadores con promociones, una tras otra, incluso en telediarios y otros programas, cuentas de instragam, una experiencia transmedia, una cuenta de Instagram y hasta un grupo exclusivo de Whattsapp, la gente no pica. Lo que cuenta es tenerle ya enganchado, y mejor no programes nada en un dia en que otra serie ya tiene a mucha gente pillada.
5-. Televisión vs, Online
Nos consta, también, que hoy hay muchas búsquedas en internet del capítulo online. La gente no quiere (y algunos no pueden) ver tal serie el día que la programan, y algunos incluso 'pasan' ya de ver contenidos en televisión y se limitan a ver todo 'a la carta', en internet, y por su ordenador. La gente no quiere cambiar sus hábitos.
6-. El misterio de las audiencias
Lo mejor de todo, y como remate final, es que los 5 puntos anteriores pueden quedar también en duda, TODOS, si tempoco nos fiamos que los datos de audiencia sean fiables. Algo que nuestros fieles ya sabeis que no nos tragamos.
Quien más quien menos ha oído hablar de los audímetros, unos aparatos que sirven precisamente para esta finalidad, pero muy pocos han visto uno o saben como es.
En el cortometraje titulado “¿Quién está ahí?” y dirigido por Alejandro Pérez Blanco, no sólo podemos ver cómo es el aparato en cuestión sino que además nos aclaran muchas dudas sobre el tema.
Casi por casualidad, Alejandro se encontró en un bar con una persona que tenía un audímetro en casa y se le ocurrió la idea de hacer un documental sobre el tema. El hombre aceptó con la condición de mantener el anonimato, para evitar posibles denuncias por parte de Sofres (la única empresa que realiza estudios de audiencia en España), y por ello la voz que escuchamos es la de un doblador y se le ha difuminado la cara digitalmente. El resto de la historia, dicen, es totalmente real.
Algunas de las conclusiones que poden extraerse del documental son como mínimo curiosas, y en general la sensación es de falta de transparencia y sobretodo de falsa realidad: por ejemplo, dado que sólo existen 4.500 audímetros en toda España, resulta que cada espectador con audímetro representa entre 10 y 12.000 personas, o sea, más gente que el 90% de los alcaldes de España. ¿Cómo es posible que 4.500 personas representen a más de 40 millones? ¿Cómo se explica que baste con 100 espectadores con audímetro para decidir si una serie se mantiene en antena o no, con los puestos de trabajo que ello representa? ¿Por qué sólo existe una empresa que haga este tipo de estudio en España?
Todo eso y mucho más, en poco menos de 10 minutos. Vale la pena.