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Martes, 21 Marzo 2023 05:50

La Agitada Y Corta Trayectoria De Alaska Y Pegamoides

Escrito por  Publicado en Pop

En septiembre del año 1978, Kaka de Luxe agoniza: Nacho Canut y Enrique Sierra están en la mili, Fernando Márquez acaba de dejar el grupo, Manolo Campoamor es también llamado a filas... en Madrid sólo quedan fijos Alaska, Carlos Berlanga, Javier Hamilton (el nuevo e hiperactivo corista) y Pablo Martínez (el batería), del que no sabían muy bien cómo deshacerse.

Carlos flirtea con el proyecto de Paraíso, y Olvido está dispuesta a olvidar en un internado inglés. Pese a que pudiera presagiarse lo peor, la situación se reconduce ligeramente: Manolo finalmente ha de cumplir el servicio militar en Madrid, Olvido lo que olvida es su idea de recogimiento y Pablo es expulsado al fin, reclutando de esa manera a Álvaro de Torres (ex-Pájaro Humano), quien además era amante de la salsa y el jazz-rock, algo un tanto descabellado para una formación como la de Kaka de Luxe.

Alaska y compañía en La Metralleta

Image by palomaleca via Flickr

Por aquel entonces, contando también con la ayuda de los Urquijo (Javier a la guitarra y Enrique al bajo), se sigue dando aún algún que otro concierto bajo el nombre de Kaka de Luxe. Pero es así como, partiendo del material ya existente, se empieza a gestar el reciclaje de la banda, a cuyo repertorio pronto se iba a incorporar el que se puede considerar primer tema de esta nueva etapa: el sublime “Bote de Colón” de Carlos Berlanga, reflejo absoluto del giro estilístico experimentado por la formación hacia un pop mucho más sintético y artificial. Así pues, en noviembre se decide poner fin oficialmente a Kaka de Luxe, comunicándole la noticia a Enrique, que aún seguía sirviendo a la patria. La disolución deja durante un mes al nuevo ente sin nombre, hasta que a Carlos se le ocurre bautizarlo como Alaska y los Pegamoides, muy al estilo de otras bandas referentes de la época (como Siouxsie and the Banshees) y un poco en homenaje al blandiblup...

Se empieza a trabajar en la creación de nuevos temas ampliando el repertorio, hasta que, por fin, en enero del año 1979, hacen el debut oficial en un instituto junto a Nacha Pop. Los dos años de rodaje de la mayoría de los componentes de la banda no han pasado en balde, pero la verdad es que las cosas seguían más o menos igual que en la última etapa de Kaka de Luxe, siendo el cambio de nombre casi lo más significativo en una formación donde tan sólo en los permisos de Nacho la nueva identidad del grupo parecía florecer. La realidad era que el estado de abulia, más evidente y sin retorno en la figura de Manolo Campoamor, les seguía invadiendo de tal modo que Javier Pérez-Grueso (el antes conocido como Javier Hamilton y quizás ya por aquel entonces como Javier Furia), decide cambiar de rumbo ante la incertidumbre del proyecto, siguiendo a Enrique Sierra hacia otro con aparente mejor augurio que respondía con el nombre de Radio Futura.

Sin embargo, Nacho vuelve definitivamente de la mili en septiembre de aquel mismo año 1979 y las canciones empiezan de nuevo a brotar. Se versionan dos sintonías de series de TV (“Mundo indómito” y “Departamento de Asuntos Archivados”) y se crean numerosos temas propios, bien a manos de Carlos (“No sé por qué”), Nacho (“La ardillita”) o ambos (“Otra dimensión” y “Leslie es una médium innata”), siendo el tándem una buena fórmula de trabajo, aunando la musicalidad pop del primero con los textos irónicos y paranormales del segundo. Olvido se hace con una pequeña caja de ritmos, acelerando la salida de Álvaro de Torres, quien a decir verdad no encajaba muy bien en un grupo totalmente nuevaolero como este. Nuevos tiempos, por tanto, energías renovadas y flamante local de ensayo a compartir junto a Bólidos y Paraíso, contando con los Ejecutivos Agresivos como vecinos.

También entra savia nueva en la formación; a raiz de una fiesta organizada por los Radio Futura se incorporan a los Pegamoides el batería Juan Luis Vizcaya y el saxofonista Javier de Amezúa. Todo este aire fresco no es suficiente para las inimaginables cotas de desidia que Manolo Campoamor llegaría a alcanzar -quienes tengan posibilidad de ver el primer programa de La Edad de Oro pueden hacerse a una idea-, quien poco a poco va siendo relegado por un Carlos que, tras haberse lanzado en su coqueteo paradisíaco, pasa a cantar como solista muchos de los nuevos temas. A la vez que se sigue actuando se siguen incorporando nuevos temas al repertorio, concibiéndose la ultrapopera “Odio” e incluyéndose “Drama en spray”, canción que los Paraíso habían rechazado por problemas de ejecución y que con mucho más oficio recogieron amablemente los Pegamoides.

Sin duda, eran en ese momento el grupo más en forma de la nueva ola, algo que al parecer no deja indiferente a Miguel Ángel Arenas "Capi", que pretende reclutarlos para Hispavox. El productor de Los Pecos y Parchís, fan de Kaka de Luxe, parece sinceramente interesado y acepta una serie de temas de Nacho y Carlos que se ocuparía muy bien de guardar para el futuro lanzamiento de un Bosé más acorde. Por otra parte, el estado de Manolo comienza a ser una lacra, tanto en la maqueta que graban para Popgrama, como en los sucesivos conciertos, por lo que se decide prescindir de él sin originarse la menor polémica entre ninguna de las dos partes. Manolo crearía Neopreno, e inmediatamente despues ingresaría en la Escuela de Artes y Oficios para prepararse para lo que realmente quería que fuese su profesion: la pintura y todo lo relacionado con ella.


En cualquier caso, la música no la deja definitivamente nunca, ya que en el año 1983 hace una banda sonora ambiental para una exposición en el Museo de Bellas Artes de Santander junto a Herminio Molero y Javier Amezúa (del que también se prescindiría, por cierto, y que curiosamente renacería de nuevo ayudando a construir su muralla china a los Zombies), y desde el año 1998 más o menos hace vídeos para los que él mismo crea la musica abstracta que los completa. A principios del año 1980 se graba una nueva maqueta, esta vez ya para Hispavox, en la que Carlos interpreta todos los temas, consistentes en “Odio”, “Horror en el hipermercado” (nueva joya del tándem) y “La alegría de vivir”, con tan buen resultado que se firma contrato por un año de la mano de Capi, su ahora nuevo manager.

Pepi, Luci, Bom

Image via Wikipedia

Siguiendo su evolución plasticosa, se decide incorporar un teclado, por lo que Alaska en una actuación busca entre el público a alguien que supiera tocarlo: allí estaba Ana Curra en primera fila, estudiante de Conservatorio y fan total de Pegamoides. La entrada de Ana provocaría el regreso del batería Juan Luís Vizcaya a Ejecutivos Agresivos, disconforme con la adquisición de la teclista. De entre estos últimos movimientos de inestabilidad hacia el asentamiento cabe destacar uno que a la postre sería cuando menos decisivo en el devenir del grupo: Alaska, cansada de su silenciosa labor tras las cuerdas, decide asumir el rol de cantante solista, menester que si bien no es que hiciese mejor, había comenzado a desarrollar junto a los Paraíso como corista, y había degustado ya del todo haciendo de Bom en el rodaje de “Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón” (Pedro Almodóvar, 1980). En dicha película sólo aparecen Olvido y Carlos por negativa de Nacho a sumarse a la corte plumosa de Almodóvar.

La primera actuación de la que ya puede considerarse Pegamoides, en el famoso homenaje a Canito, resultó bastante caótica. En ella, el grupo tocaría por primera y única vez con caja de ritmos con resultados bastante discutibles por culpa de la mesa de mezclas. Los agudos emitidos por Olvido hicieron las delicias de los críticos más fieros y a la nueva teclista apenas se la oyó. Tras dar de lado la caja de ritmos, se busca batería. Así es como ingresa en la banda Eduardo Benavente, cantante procedente del grupo de pop Plástico, con un single ya en su haber, y que pese a no saber tocar la batería se adapta rápidamente al nuevo rol. Olvido cae enferma de sarampión y la casa discográfica, más conforme con las capacidades vocales de Carlos plasmadas en la maqueta, aprovecha la circunstancia para intentar convertirla en una cover girl, provocando que ésta incluso deje la banda, aunque tan sólo fuera por una tarde.

Tras pasar de las estrategias de marketing que les sugiere Hispavox, el grupo con Nacho como portavoz se planta ante Rafael Trabucchelli, quien se disponía a producirlos como gran gurú de la casa, recordándole que sus días dorados pertenecían a otro siglo. La casa accede a que elijan productor de entre los que contaban, eligiéndo ellos a Julián Ruiz por el mero hecho de al menos haberse encargado de la Orquesta Mondragón. Lo más destacable es que poco a poco se va haciendo poda, alejándose el grupo cada vez más de sus orígenes, y reafirmando su personalidad propia de la mano de un Carlos pletórico, bien pariendo temas como “Tokyo” (surgido en Piernas Ortopédicas, el amago de proyecto paralelo de Nacho, Carlos y El Zurdo) y “Rendivú en el hipódromo” (también grabado por los Radio Futura con otro título, “Ivonne”, coexistiendo en la SGAE las dos versiones) o cuidando su faceta gráfica.


Es entonces cuando integrado ya del todo en el mundillo artístico/intelectual y complementado con Nacho a la perfección, crearía conjuntamente con éste una de las joyas del pop de todos los tiempos: “El hospital”. Estamos posiblemente ante el momento más dulce de la banda; convertida en referente de la noche madrileña con la crítica y el público en comunión y como protagonista de cualquier espacio con pretensiones modernas; lo cierto es que la banda entera derrocha vitalidad por cada poro de su piel. La actividad es frenética y aún así queda tiempo que llenar: Eduardo monta junto a su hermano Javier y unos amigos el grupo poppy Escaparates. Tras negarse en rotundo a trabajar con la editora que le convenía a la casa (la portada del disco la diseñan sus amigos Las Costus), a principios de mayo se graba el primer y extraordinario single “Horror en el Hipermercado / El Hospital / Odio” (Hispavox, 1980).

Las relaciones con Hispavox son cada vez más tensas, intentando ésta (en vano) imponer sus obsoletas ideas de promoción, así como silenciar las constantes críticas que en público vertía el grupo sobre la producción. Pero el tirón es grande, la casa lo sabe y además hay un disco en promoción, por lo que traga al menos por el momento. El grupo se encuentra en plena forma, manteniendo durante cuatro noches uno de sus mejores sonidos en escena en el mítico teloneo a las Modettes en el Teatro Martín. Este teloneo, aparte de ejemplo para ilustrar el nivel que habían adquirido ya por aquel entonces, conlleva además un punto de inflexión determinante: Eduardo liga con una de las modettes y viaja junto a ella a Londres, experimentando la primera de sus mutaciones. Tras el primer acto de promoción (primera y última visita a la SER), se decide retirar a Nacho de este tipo de actividades, dejando sólo a Ana Curra y a Olvido para llevarlas a cabo.

Mientras tanto, el grupo sigue demostrando su estado de gracia, despidiendo la temporada en el Martín y grabando unos temas para Musical Express. Se incorporan al repertorio “La rebelión de los electrodomésticos” y “Rosa y verde”, ambas del tándem Berlanga-Canut, y “La tribu de las Chochoni” (música de Carlos con letra de Fabio McNamara, amigo de Javier Hamilton que, gracias principalmente a Almodóvar estaba adquiriendo mucha notoriedad). Nacho, tras el veto de Hispavox, se va a Miami con la familia de vacaciones, sustituyéndole Javier Gutiérrez, bajista de Bólidos, en los playbacks que hacen para televisión, así como en "El Gran Musical", donde suenan ante toda España. Carlos se va también de vacaciones a Miami, y de mientras Eduardo sigue con Escaparates (cambiados de estilo) metiéndose en muchos líos con su recién estrenada identidad punk.

Tras las vacaciones, se suma a esta alianza Nacho, quien ve con agrado cómo sus incisivos textos pueden resultar más cortantes y rudos aún. Carlos, por el contrario, no comulga con este viraje estilístico y se refugia inicialmente en sus creaciones gráficas. Las discrepancias se agravarían tras una nueva visita de Eduardo a Londres, con Ana Curra y Olvido, en la cual experimenta su segunda mutación, más radical si cabe, hacia posturas afterpunk, góticas y siniestras: Bauhaus, Killing Joke y sobre todo, Siouxie. Eduardo no sólo ha importado un nuevo estilo musical sino también su violencia y sus broncas. Los primeros temas oscurillos empiezan a salir a relucir, estrenando por ejemplo la claustrofóbica “Quiero salir” (letra de Nacho, música de Carlos y Olvido) en una fiesta organizada por Dezine en El Sol.

En este nuevo ambiente de tinieblas se comienzan a grabar nuevas maquetas para el segundo single (el grupo tiene la idea de grabar un EP) y las relaciones entre discográfica y grupo se hacen más tirantes que nunca. Nacho niega la mano al supremo de Hispavox y éste suspende la grabación en represalia. Carlos amenaza con abandonar el grupo, y establece dos condiciones para seguir: que se eche a Eduardo y que Nacho enmudezca ante los medios y la casa de discos. En diciembre, tras grabar para el espacio televisivo Gente Hoy, el grupo se disuelve. Nacho y Eduardo deciden formar junto a Javier Benavente (hermano de Eduardo) y Johnny Canut (hermano de Nacho) Parálisis Permanente. Ana y Olvido logran acercar de nuevo a Nacho y resucitar así a Pegamoides, con la idea de que cogiendo a otro batería, Carlos cedería.

Sin embargo, los baterías no salen y los que salen, no valen. Eduardo acaba volviendo al redil, sin abandonar sus otros proyectos musicales. Los Pegamoides, descontentos tanto con el sonido como con la producción del primer EP, deciden producir este segundo trabajo ellos mismos. Para las fotos, se decide contar con Gorka Dúo, ya que tampoco habían quedado conformes con las del trabajo anterior. Se graba sin mayores incidentes, aunque el resultado, “Otra Dimensión / Bote de Colón / Quiero Salir” (Hispavox, 1981), no les satisface del todo. A comienzos del año 1981, Hispavox ha de renovarles contrato y sólo lo hace con Olvido, Ana Curra y Carlos, figurando Nacho y Eduardo como músicos de sesión. Esto perjudica la promoción del disco, liando aún más el embrollo. De nuevo las dos féminas hacen de mediadoras en tal conflicto, actuando ellas mismas como managers y promotoras, ayudadas por Pito y Ana Díaz, amigos de Olvido.

La afinidad alcanzada entre ambas es tal, que comienzan a componer nuevos temas juntas, tales como “Estrategia militar”, “Redrum” o “Quiero ser Santa” (este último popularizado por Parálisis Permanente), canciones que para más inri de Carlos son de evidente calado gótico. Carlos abandona definitivamente el grupo. Hispavox comienza a estar ya más que harta de la banda, y todo parece indicar que Pegamoides van a pasar a mejor vida. Pero Carlos Juan Casado (encargado de las relaciones entre grupo y casa) guarda aún un as en la manga: un tema nuevo que había compuesto Berlanga titulado "Bailando", muy bailable y radiable. Casado convence al grupo para hacer una versión en inglés para presentarla a los directivos de Hispavox a quienes, un tanto escépticos y hastiados, les explica que es algo totalmente nuevo y que será un bombazo.


Tras la audición de "Dancing" quedan tan entusiasmados, incluido el director de la compañía, José Luis Gil, que Hispavox ya no tiene excusa para promocionar al grupo en el lanzamiento de su primer LP. La grabación se realiza a finales del año 1981. Pito convence al resto y a Berlanga de que debe participar en la grabación de este primer LP, ya que iba a aglutinar todo el repertorio que el grupo había ido realizando en directo desde su gestación, desde el pop luminoso de los orígenes al gótico de los últimos tiempos. Es por ello que deciden llamar al disco "Grandes Éxitos". Mientras tanto, "Bailando" no tarda en convertirse en un éxito inmediato. Tanto el single como el EP -“Bailando / La Rebelión de los Electrodomésticos / Vértigo” (Hispavox, 1982)-, se editan en países como Grecia, Holanda, Canadá, Inglaterra y Portugal, realizándose numerosísimas versiones del mismo, como la realizada para el mercado anglosajón con "Dancing" y "Redrum" en inglés.

Este inesperado éxito supone para Pegamoides la multiplicación de los conciertos y “Grandes Éxitos” (Hispavox, 1982) se publicaría finalmente en la primavera del año 1982. Por esta época colaboran además poniendo sonido al proyecto musical de Almodóvar & McNamara. Con la buena acogida del disco, el grupo se embarca en una gira por toda España en la que ya no participa Carlos Berlanga, reestructurándose la formación del siguiente modo: Alaska a la voz, Eduardo pasa a la guitarra, Nacho y Ana se mantienen en el bajo y los teclados respectivamente y Toti Árboles, amigo de Eduardo, se incorpora a la batería. Ya nada queda de los orígenes y se estrenan nuevas canciones compuestas por Eduardo como "Dan las doce", "Recuerda", "Caras pintadas" o "Cristal blindado". Ana y Eduardo cada vez están más volcados en su propio proyecto musical, Parálisis Permanente, y sumergidos en ese halo de autodestrucción se introducen en el consumo de heroína, hecho que no es del agrado de Nacho, que abandona la formación paralela, dejando a ellos dos ya al frente del proyecto.


En medio de todo ello está Alaska; su relación con Nacho es mucho mejor, pero éste ya ha perdido el interés por Pegamoides debido a las discrepancias con Eduardo y Ana. A todo esto, llega el momento de sacar el segundo sencillo del álbum, eligiéndose no exento de ironía una nueva versión de “La línea se cortó” interpretada ahora por Olvido y Ana. Como Cara B se incluye el tema "Reacciones", en la que poco o nada queda ya del sonido de Carlos. Finalmente después del verano Nacho decide dejar definitivamente el grupo, uniéndose al nuevo proyecto musical de Carlos Berlanga: Dynarama. En ese momento, Alaska comprueba que el interés de sus otros dos compañeros por Pegamoides es residual, con lo cual Alaska no encuentra sentido al asunto y decide disolver el grupo. Pegamoides todavía tienen algunos conciertos contratados, así que se decide editar un magnífico flexi “En el Jardín / Volar” (Hispavox, 1982) de despedida para regalar a los asistentes de los mismos en Madrid, que se celebran en la Escuela de Caminos en noviembre del año 1982.

Con el fin de Pegamoides y tras las buenas ventas del “Grandes Éxitos”, Hispavox sacaría en ese mismo año un fantástico LP "Alaska y los Pegamoides" (Hispavox, 1982) que prácticamente recogía todos los singles y caras B que no habían tenido sitio en el primer larga duración de la banda, así como los temas del flexi de despedida. Sin embargo, el último concierto de Pegamoides se celebraría el 26 de noviembre de 1982 en la sala Yoko Lennon's de Bilbao, siendo acertadamente editado por Subterfuge muchos años después bajo el título de “Llegando Hasta el Final” (Subterfuge, 1997); a pesar de ello el 1 de marzo de 1983 se reunirían de nuevo en la 1ª Fiesta de Diario Pop para tocar en la legendaria sala Rock-Ola de Madrid, excepto Carlos Berlanga que estaba haciendo el servicio militar en Canarias. De entre todos los numerosos recopilatorios y reediciones cabe destacar “Mundo Indómito”  (Subterfuge, 1998) que recoge prácticamente todo el material grabado por Pegamoides incluyendo desde maquetas hasta rarezas muy interesantes.

Fuente de algunos de los datos utilizados para este artículo: https://lafonoteca.net/grupos/alaska-y-los-pegamoides