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Jueves, 30 Julio 2015 12:35

Reseña: 13 semanas en Battle Creek. Una serie de David Shore (“Boston Legal”), Bryan Singer (“House” y saga “X-Men”) y Vince Gilligan (“Breaking Bad” y “Better Call Saul”)

Escrito por  Publicado en Críticas Series 2017-2018

Sí, 13 semanas, porque es el tiempo que hemos podido disfrutar de la serie “Battle Creek” justo antes de su cancelación.

Algo sorpresivo porque “Battle Creek” era la apuesta de este año para la mid-season de CBS. Y sus showrunners eran David Shore (“Boston Legal”), Bryan Singer (“House” y saga “X-Men”) y el mismísimo Vince Gilligan (“Breaking Bad” y “Better Call Saul”). Y con actores de primer nivel.

Con estos nombres algo de envergadura tenía que salir. Sí o sí. Pero “Battle Creek” es una muestra de que si le pones un horario horrible a una serie el proyecto, por mimado que este, puede salir perjudicado.

“Battle Creek” narra las andanzas del departamento de policía de la ciudad del mismo nombre “liderado” por el inspector Russ Agnew (Dean Winters), una ciudad bastante fea como su hermana mayor Detroit (o como Ferrol aquí en Galicia para ponernos en situación), donde tienen bastantes problemas: entre recortes y demás apenas tienen presupuestos para equipos decentes como mejores pistolas eléctricas, equipos anti-disturbios, etc…

Sin embargo, parece que les llega la salvación cuando el agente del FBI Milton “Milt” Chamberlain (Josh Duhamel; “Las Vegas”, saga “Transformers”) es asignado para echarles un cable. Sin embargo, para lo que el cuerpo de policía de Battle Creek es una bendición, lo lógico es que para Chamberlain, un tipo con un historial impecable y numerosas condecoraciones, sea todo un castigo fruto de haberle tocado las narices a algún pez gordo y eso es lo que Russ pretende averiguar.

Y es que Russ aborrece a Milt por completo: Tiene mas éxito que él, la prensa de la ciudad lo adora, es guapo, con encanto… Un Capitán América en toda regla. Y por eso quiere descubrir en qué la ha cagado para poder deshacerse de él. Además de estos recelos también esta el temor infundado de que un guapete como Milt pueda encandilar a Holly, la recepcionista de la comisaría, a la que Russ nunca ha tenido el valor de pedirle salir ni nada por el estilo. Y es que lo de Russ nos pasa a muchos, que nos tienen que dar directamente un empujonazo a la piscina porque igual tenemos suerte pero hasta que nos den con una piedra en la cabeza no nos damos ni cuenta.

¿Y cual es el problema de Battle Creek?

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