Por fin ha dado comienzo una de las series más esperadas de la temporada y se ha podido ver en España en un doble capítulo y en VOSE, en Canal Plus Series (el día 25 de marzo, doblada al español).
Se trata de Believe, de la que os informábamos con todo lujo de detalles en nuestro artículo de presentación de la serie.
No seré yo quien diga que una idea de Alfonso Cuarón (Gravity, Harry Potter y el prisionero de Azkaban), que también dirige la serie y con la producción de J.J.Abrams (Lost, Fringe), tiene claros y sombras: si bien no en lo fundamental (discutible), sí en otras muchas cosas que son algo más que pequeños detalles.
Bueno... sí seré yo quien lo diga...
Diré que la parte sobrenatural es más creíble que la natural -algo ya de por sí muy curioso-, o lo que es lo mismo: puedo creer perfectamente que una niña tenga poderes y que haya gente mala que la quiere utilizar como arma destructiva, aunque me quede un poco enorme este término.
Pero bueno, aceptemos que si una mente todopoderosa en pleno desarrollo cae en malas manos en este mundo en el que vivimos, puede hacer mucho daño. De hecho, si algunas mentes mucho más limitadas lo hacen ¿por qué no una mente privilegiada?
Pero intentemos ser concisos en las formas y explicar el por qué de este cúmulo de sensaciones contradictorias...
Nota de la autora de la crítica, en el centro mismo de la contradicción a la hora de escribirla: *Lo que quiero dejar claro, antes de empezar es que pese a la crítica que estais leyendo, la serie me gustó bastante -tirando a mucho-, porque finalmente me creo a Tate (Jake Mclaughlin, Savages) y también su relación con Bo (Johnny Sequoyah): es lo mejor de la serie y creo que dará mucho desarrollo, siempre que los posibles errores lo permitan. El hecho de que los protagonistas sufran, siempre da un plus de interés a una serie, y creo que de eso vamos a ir servidos. Es por eso quizá que no la considero otra serie más de tres al cuarto, y por lo que me atrevo a ironizar sobre lo que pudimos ver.*
Para empezar, tenemos a una niña con poderes especiales que, por circunstancias todavía desconocidas, o bien es huérfana o no sabe de sus padres desde nunca. Así, sabemos que de muy pequeña fue captada por un instituto perteneciente al gobierno para niños que experimentan con temas sobrenaturales, pero un psicólogo que trabajaba ahí siente que esta niña necesita un ambiente más familiar y más acogedor, por lo que se la lleva.
Como los padres adoptivos que le va poniendo le duran poco -ya que una organización de malos muy malos los van matando-, este psicólogo decide que la persona idónea para ella es un condenado a muerte, que en treinta minutos va a ser ejecutado.
Y aquí empiezan a pasar demasiadas cosas, y demasiado rápido: según se dirigen a que lo ejecuten (el psicólogo se ha hecho pasar por un cura que le va a dar paz espiritual) él tiene un par de minutos para decidirse si se une a ellos o prefiere la muerte…. Claro que lo tiene fácil: ante semejante “truco o trato”, obviamente dice que sí. Es entonces cuando empieza un mecanismo perfecto para que el preso, en cuestión de segundos, salga por una cloaca, lo recoja la compañía y se lo lleve. Eso es poderío.
Cierto que hay algunos compinchados dentro de la cárcel, pero ya se hace difícil de creer que salga con más facilidad que uno de su casa. Pero bueno, se sabe que puede que eso sea un tema secundario, y que el primordial es que va a ser el encargado de proteger a Bo Adams, pero son estos detalles los que hacen a la serie cuestionable.
Otro ejemplo: Tate debe ir al hospital a rescatar a la niña porque ha tenido un percance y van a ir a por ella los malos de nuevo, así que el grupo que lo sacó de prisión decide ponerlo en una camilla, con una máscara de oxígeno y simularle unos golpes. Sin tiempo para nada, éste salta de la camilla quitándose el oxígeno y corriendo como alma que se lo lleva el diablo. Nadie se sorprende, nadie le sigue, ni a él ni a la mala que quiere matarlo y llevarse a la niña.
La mala es una chica joven muy bien preparada, que no tiene reparo en cargarse a nadie aunque esté pendiente todo el día del cumpleaños de su madre. Es lo que tienen los malos y admito apuestas a que se enrolla con el prota.
Es a partir de aquí cuando Tate va a recibir palizas y golpes a mansalva.
La cosa pinta mal, muy mal, porque no solo están los buenos y los malos, sino también la policía y otros que no se definen muy bien todavía, pero que son miembros de una entidad gubernamental que quieren hacerse con Bo. No queda claro si son buenos también o si los malos trabajan para ellos. Es un poco confuso.
Así que tenemos al prófugo con la niña y una alerta Amber de la policía en marcha, que es la más potente de todas, por lo que por todos lados buscan a ambos. Vamos, que todo el estado va detrás de ellos de una u otra manera. El intenta pasar desapercibido, hace lo que puede porque se rapa al cero, pero ni con esas… la cara no le cambia aunque con muy buena intención se ponga una gorra.
Y es aquí cuando dejo de intentar entender y buscar los defectos, porque sé que los tiene, y me sumerjo en la trama, quedándome con la idea de fondo. La serie me gusta, ya lo he dicho, pero no me quiero pronunciar todavía sobre si es buena o mala. Lo que seguro sí es: precipitada, y mucho.
Creo que si en dos capítulos han pasado tantas cosas, solo falta que encarrile el tren para obtener un producto muy interesante, que guste a muchos y que llegue a buen fin. A mí me gustaría.
Eso, y que pongan un poco de orden al sindios que tienen montado. Habrá que ponerle fe y creer en ella: BELIEVE.
Lo mejor: el tándem Tate -Bo. la "mala química" de ambos es lo que le hace interesante así como sus vidas y el desarrollo que puede tener los personajes.
Lo peor: Demasiados datos que se pasan por alto en pro de la acción.
Nota: 7.
Es una serie de 8-9 pero tiene mucho que pulir.
