Image by González-Alba via Flickr
Un encadenado sencillo de dos rimas de Gustavo Adolfo Bécquer que forman toda una declaración de amor. Yo me la imagino en silencio, sólo pensamientos del autor que plasma a modo de poesía, quizás porque dice que se oculta, que se hace invisible, y eso transmite su timidez, su miedo a declarar su amor. El encadenado con su famosa rima XXIII, refleja las reacciones que el poeta desearía y lo que sería capaz de dar por ellas, "por una mirada, ...", "por una sonrisa,...", "por un beso,...".
RIMA XVI
Si al mecer las azules campanillas
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento
murmurador,
sabe que oculto entre las verdes hojas
suspiro yo.
Si al resonar confuso a tus espaldas
vago rumor,
crees que por tu nombre te ha llamado
lejana voz,
sabe que entre las sombras que te cercan
te llamo yo.
Si se turba medroso en la alta noche
tu corazón,
al sentir en tus labios un aliento
abrasador,
sabe que, aunque invisible, al lado tuyo
respiro yo.
RIMA XXIII
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso,..., ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
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