El libro al que se refiere este artículo fue publicado por primera vez en el año 1985 y ha sido reeditado posteriormente, a la vez que traducido a varios idiomas.
Se cumplen, pues, 30 de años de su primera edición, y durante los últimos días, se está celebrando su aniversario como se merece, con todo tipo de actos y representaciones.
Su autora, Maria Barbal, es una escritora catalana nacida en el año 1949, que recibió por esta obra los premios “Joaquim Ruyra 1984” y “Joan Crexells 1985” y, por encima de todo, un reconocimiento eterno.
La novela original en catalán se titula “Pedra de tartera” y su traducción al castellano ha sido "Canto rodado". La novela sigue vigente y funciona muy bien a día de hoy.
Yo he leído la versión en catalán, la cuál recomendaría a aquellos que lo entiendan, dado que es la original. Se trata de una novela corta, escrita con un lenguaje simple, fácil y rápida de leer, pero que tiene una intensidad de sentimientos abrumadora, que consigue que te pongas en la piel de su protagonista hasta el punto que tus ojos empiezan a humedecerse.
En ella se cuenta en primera persona la vida de una campesina de un pueblo del Pirineo catalán que vivió en el siglo pasado. La novela es una visión de la vida de principios de siglo en el campo (dando especial importancia al papel de la mujer en esa época), la irrupción de la guerra civil con las consecuencias que trae a los protagonistas y finalmente el declive de la vida rural.
Pero lo que hace tan especial esta historia es la actitud de Conxa frente a la vida, que podría ser la de muchas mujeres de su edad debido a la época que les tocó vivir. Ella misma se define en un momento del libro de la siguiente manera:
Tengo la sensación de ser una piedra en un pedregal. Si alguien o algo atina a moverlo, me deslizaré rodando hacia abajo con las otras piedras; de lo contrario, me quedaré aquí quieta durante días y días” (en catalán: “Em sento com una pedra amuntegada en una tartera. Si algú o alguna cosa encerta a moure-la, cauré amb les altres rodolant cap avall; si res no s’atansa, m’estaré quieta aquí dies i dies...”).
Yo me atrevería a decir que esa sensación es realmente el eje de su vida, sólo hay un par de decisiones que toma firmemente y que la condicionarán en el futuro: su noviazgo y el de su hijo. El resto del relato nos trasmite esa pasividad frente a los hechos y un silencio generalizado en los momentos clave. Es quizás esa pasividad la que incrementa los sentimientos, o el lenguaje utilizado, que nos acerca a una persona sin nada de maldad a la cuál la suerte no siempre le sonríe. Sea lo que sea, la protagonista rompe su silencio escribiendo el magnífico relato de su vida, que es a la vez un trocito de la historia de nuestro país y merece la pena leerlo.
Se puede adquirir on-line en "casadellibro" haciendo click sobre los siguientes enlaces:
"Pedra de Tartera": diferentes opciones de la versión en catalán, incluido ebook.
"Canto rodado": versión en castellano en formato ebook.
Yo también la recomiendo mucho. Ya se que algunos de vosotros os obligaron a ciertas lecturas en vuestra etapa estudiantil que no son para nada interesantes, pero consolaos, a mi generación solo nos dejaban leer "la formación del espiritu nacional" y algún que otro tratado sobre urbanidad. Ni el pleno franquismo eran capaces de hacernos leer a Cervantes, Quevedo o qualquier otro autor, no fuera que nos diera por empezar a pensar por nosotros mismos.