Aunque dan ganas de hacer un juego de palabras fácil tipo, “No está Bajo Sospecha que esta puede ser una de las mejores ficciones españolas que he visto hace tiempo”, me limitaré a decir que la serie me ha sorprendido MUY gratamente, atreviéndome a recomendarla, incluso, a aquellas personas acostumbradas a disfrutar de buenas series internacionales...
Se agradece sinceramente que, de una vez por todas, la trama de una ficción española sea más que correcta, tenga un reparto creíble y no acuse el hecho de tener demasiados hilos sueltos y que, aunque lógicamente no es perfecta, no desprenda ese tufillo de 'serie extranjera pasada por el turmix para hacer una copia patria'.
Desde mi punto de vista, uno de los géneros que mejor cuadran con las series españolas que han triunfado en televisión -exceptuando las de adolescentes, donde lo importante ante todo es quien sale y la cantidad de feromonas que se desprenden por minuto-, son las policiacas o thrillers.
En el caso de Bajo Sospecha, tanto la elección del elenco de actores como el desarrollo de la trama y sobretodo, el manejo de los tiempos y son más que acertados: no hay prisas en ir desarrollando la trama, en ir presentando los personajes ni se crea una vorágine imposible de seguir - y de creer-.
Todo comienza en una fiesta familiar, donde se celebra la comunión de dos hermanos mellizos, un niño y una niña. Pasada la celebración, y a la hora de hacer la foto familiar, Alicia, la niña, no acude y se dan cuenta de su desaparición.
Bajo sospecha: muy probablemente el culpable de esa desaparición sea un miembro de la familia, ya que solo hay familiares en la fiesta, e incluso el restaurante es negocio de los Vega.
Así que nos encontramos con un montón de sospechosos y de actitudes sueltas de cada uno de ellos que pueden llevar a la sospecha de que cualquiera de ellos puede ser el autor.
Lo que está claro es que todos esconden secretos cumpliendo la máxima española que dice aquello de “En todas partes cuecen habas y en la de mi casa calderadas”, o lo que es lo mismo, todas las familias ocultan secretos mayores o pequeños que, ante una investigación, saldrán a la luz, aunque no tengan que ver -en principio- con el caso.
A diez días de la desaparición llegan a Cienfuegos, el pueblo del suceso, dos detectives de la policía que han de simular que son pareja: son Víctor y Laura. Dos personas de carácteres muy distintos y formas de actuar también divergentes.
Mientras ella va a simular ser la sustituta de la profesora de la clase de la niña desaparecida y su hermano, él se hará pasar por un parado todo-terreno que pronto encontrará trabajo como camarero en el restaurante de los Vega.
Ella, disciplinada, acatando las normas y con problemas personales; él, todo lo contrario.
Y ya tenemos múltiples elementos con los que empezar a jugar al Cluedo de diversos niveles que se nos propone en la serie.
Los actores encargados de dar vida a estos dos personajes son Blanca Romero (The pelayos, El amor no es lo que era, L’Isola) como Laura. Yon González (Gran Hotel, Perdiendo el norte), su falso marido Victor, ambos bajo la supervisión del comisario Casas, el gran LLuis Homar, (The Pelayos, La fosa, Imperium), el único que sabe la verdadera identidad de los policías.
El reparto no finaliza aquí, y entre los más destacados podemos encontrar a una más que creíble Alicia Borrachero (Hospital central, Crematorio, Niños robados) como madre de los mellizos y a Pedro Alonso (Maldito lunes, Gran hotel, Padre Casares) como Roberto Vega, el padre. Melanie Olivares (Aída, 8 citas), Gloria Muñoz o Georgina Amorós son también parte del reparto.
La serie fue seguida por 4,2 millones de espectadores en su primer capítulo, y aunque tenían un fuerte rival con el talk show de T5, Levántate, se impuso con un 24% de share frente al 17% del programa de Jesús Vázquez.
El segundo episodio, tal y como ya hemos comentado, se quedó muy cerca de los 4 millones de espectadores, derrotó a "El ministerio del tiempo", la nueva serie de la 1 de TVE, y de nuevo a "Levántate".
¿Críticas? Chirría un poco el tono pausado y robótico de Blanca Romero, y ya ha recibido críticas por ello en Twitter, aunque ella ha respondido con elegancia:
Estoy encantada de que la audiencia me haya recibido con los brazos abiertos, ya sea para abrazarme... o ahogarme”.
- La serie no es perfecta, y se le podrían discutir muchas cosas. Pero, en este caso, nos importa más el global, satisfactorio, que los detalles.
- Desde CEC Series le deseamos toda la suerte a esta nueva serie española, que recomendamos: suerte no tanto en audiencias, sino sobretodo en el hecho de que no la estropeen "proximamente en Antena 3".
- Si te gustan tan poco las series de nuestro país como a nosotros, dále una oportunidad. Se la merece.
- Si a lo largo de los próximos capítulos hubiera que opinar en sentido contrario, lo haremos. De momento, 'capítulo a capítulo'.