Image via Wikipedia
Se abre un nuevo curso en el Zurbarán y estos meses de verano han servido para poner a cada cual en un camino distinto. Por un lado los pasillos del colegio se abren calientes para dejar pasar al bando de las chicas malas, presididas por Daniela y de la mano de Teresa, a quien la emoción del verano parece haberle hecho despertar a la adolescencia más radical. Por otro lado, Yoli y Alma siguen siendo las veteranas de las aulas y no se dejarán pisotear con facilidad.
Los chicos por otro lado libran batallas distintas donde los músculos ganan y de esos Jon tiene muchos, como también tendrá ganas de venganza. Y es que el chico se ha pasado el verano en coma. Cuando despierte sólo querrá recordar las cosas buenas de su vida, su novia Daniela, su amigo Salva... pero todo ese espejismo se desmoronará cuando quiera levantarse y se dé de bruces con la realidad: recordará la caída y quién estaba a su lado. De momento, sólo se le ocurrirá un culpable para tanta desgracia, Salva, y además Álvaro siempre se pone en el lado más fuerte, en el bando vencedor.
Y en la mitad, como siempre, los profesores, ahora más unidos que nunca contra Enrique, el nuevo director del colegio, sin pelos en la lengua y con una visión muy recta de la corrección y el orden. Sus primeras normas levantarán controversia y los profesores verán que toda ayuda es poca para acabar con el periodo de dictadura que se avecina. Una unión profesores-alumnos es la única solución para poner coto a una persona como Enrique y Yoli podría ser una representante de alumnos ejemplar...
Xavi será el nuevo profesor de Arte cubriendo la ausencia de Jorge, quien no volverá después de haber roto su relación con Verónica en verano. Ahora la profesora de Literatura querrá paz en su hogar, algo difícil de conseguir cuando Vaquero le cuele en casa a Sara, su recién estrenada esposa, una chica tan guapa como desinhibida que le dará más de un dolor de cabeza.