Playing guitar (Photo credit: hugochisholm)
Una pregunta formulada en círculos musicales que, como tantas otras, no se puede contestar con una opción u otra, con un blanco o un negro, ni se puede generalizar como en la mayoría de temas.
Y que se podría responder, de entrada, con que es el azar quien decide, con mejores o peores resultados, el acierto de escoger un instrumento u otro, y que, como en todo en la vida, hay muchos casos diferentes y muchas combinaciones con factores ajenos que nos hacen inclinarnos u obligarnos definitivamente a un instrumento concreto.
Para todo ello, debemos huir de los manidos e irreales conceptos tipo "Magia, destino, don" y ese largo etc de inventos de nuestra especie, que siempre intenta explicar todo con cosas que no existen, e ir a lo práctico, a lo básicamente humano, con los ejemplos más comunes de situaciones simplemente humanas que se dan también en este tema:
- el niño que de pequeño lo apuntan obligatoriamente a cursar piano y acaba en una de tres: convirtiéndose en un consumado pianista, dejando la música definitivamente o cambiando directamente de instrumento.
- el niño que tiene la oportunidad de estudiar en un conservatorio y elegir un instrumento porqué muestra buenas aptitudes para la música y lo hace después de un tanteo con todos los instrumentos que le permiten probar para llegar a tal fin, escogiendo el que más le divierte o en su defecto el que le gusta más por su forma o sonido sin ningún criterio formado y con más o menos acierto.
- el genio multiinstrumentista que despunta y es incapaz de quedarse con un único instrumento y los chapurrea todos en el peor de los casos o su talento le permite defenderse más que dignamente en el mejor de los casos (en ese saco entrarían Mike Oldfield, Prince, Lenny Kravitz, Todd Rundgren y tantísimos otros).
A guitar (Photo credit: Wikipedia)
- el adolescente que dejándose llevar por el idolatramiento hacia un músico concreto de su grupo favorito quiere ser y sentirse como él, y para ello decide empuñar el mismo instrumento convirtiéndose en un clon hasta encontrar su propia personalidad o frustrase y desfallecer en el intento.
- el tipo fácilmente impresionable con instrumentos que suscitan ser el centro de atención o desprenden fuerza, vistosidad y sensación de poder (en este saco meteríamos a guitarristas, cantantes y baterías basicamente).
- el músico que escogió un determinado instrumento pero por razones laborales o prácticas debe cambiarlo por otro para asegurarse una permanencia más longeva en el ámbito en el que está trabajando (suele suceder con guitarristas mediocres con pocas posibilidades de despuntar que se pasan a bajistas para rentabilizar más las oportunidades de ofertas que hay en el mercado y que pueden incluso acabar convertidos en grandes bajistas o puede darse el caso de tipos como yo, en los que el deseo de ver cumplido tu sueño de tocar y formar parte de un grupo de rock no te dejó otra salida que coger un bajo sin saber apenas lo que éste era).