Cover of Frontiers
Journey supieron mezclar el rock con el pop de una manera magistral, logrando con esta fórmula llegar al público masivo; pero no lo hicieron con temas desechables o con hits de una temporada, sinó escribiendo muy buena música que la gente supo apreciar en todo momento.
Sin embargo hay que admitir que fueron fundamentales para esta llegada a todos los públicos la impresionante voz de Steve Perry y la electrizante y brillante guitarra de Neal Schon, un verdadero maestro de las seis cuerdas con un gusto exquisito; ambos potenciaban a Journey tremendamente...
Tanto es así que es difícil imaginar a Journey sin estos dos personajes. Y como no, después de la retirada de Steve Perry, la banda ya no volvería a ser la misma a pesar de mantener una calidad considerable muy por encima de la media. Es que hay tipos que son irremplazables y Perry es uno de ellos. Desde luego que los Journey con Steve Perry me gustan mucho más que con Steve Augeri, con el tremendo Jeff Scott Soto o con el nuevo vocalista Arnel Pineda. Curioso lo de este último, que versioneaba canciones de Journey con su anterior grupo y Neal Schon lo vió en Youtube, contactando gracias a ello con él y ofreciendo a éste el puesto de vocalista de su amada banda. Lo que es el destino de algunas personas.
"Frontiers" es un excelente álbum y nos muestra a Journey en el pico más alto de su carrera, con mucha fuerza y convenciendo a la vez con temas muy melódicos pero con garra, en pocas palabras nos mostraba a una banda con una mística propia inconfundible que además facturaba un rock de buena calidad. Como alguna vez dijo Steve Perry: "Journey is not a fashion band" (Journey no es una banda de modas). Con esa afirmación daba a entender que una cosa eran los hits y los temas lentos de la banda, pero indudablemente eran mucho más que esto. Y razón no le faltaba, pues fueron un grupo que supo llegar a la cima sin haberse vendido excesivamente. En el año 1981, el séptimo disco de estudio de Journey "Escape" llegó al Nº 1 de las listas, y eventualmente se convirtió en su disco más vendido y popular, siendo 9 veces disco de platino. Los sencillos "Who's Crying Now", "Don't Stop Believin'" y "Open Arms" llegaron al Top 10. El trabajado sonido de la banda, encabezado por el distintivo y pronto ampliamente imitado Steve Perry, se convirtió a partir de aquel momento en una presencia constante en la radio. La Rolling Stone Record Guide del año 1983 le dio a cada uno de sus discos sólo una estrella, y Dave Marsh escribió que "Journey era un callejón sin salida para el rock de San Francisco... excesiva trivialidad... banalidad ... una explotación de un acto cínico."
Marsh luego añadió "Escape" en la lista de los peores discos en llegar al Nº 1 en la historia. Con justicia o no, los críticos a menudo categorizaban a Journey con otros actos de rock corporativo como bien podían ser Foreigner, Asia, Survivor. Journey también fue uno de los primeros grupos en ser patrocinado por una empresa grande, Budweiser. Esto contribuyó a su imagen negativa de banda de rock corporativo (o lo que es lo mismo,rock patrocinado por empresas) ya que claramente habían cortado con sus raíces hippis de Haight-Ashbury. En el año 1982, la banda aportó la canción "Only Solutions" a la película "Tron" de Disney y casualmente ese mismo año Journey fueron el primer grupo en inspirar un videojuego. El siguiente disco de Journey (que es el que presentamos aquí en este artículo) "Frontiers", publicado en el año 1983, continuó con esa línea de éxito comercial marcada por el anterior. Llegó al Nº 2 de ventas, y produjo 4 sencillos exitosos, de los cuales "Faithfully" y "Separate Ways" llegaron a Nº 12 y Nº 8 respectivamente. La presencia de Jonathan Cain (que había entrado en el grupo en su anterior trabajo) continuó siendo fuerte en este disco, tanto por ser autor/coautor de varios temas (él solo escribió "Faithfully") como por el notorio uso que hace de los sintetizadores.
Había llegado la era de la MTV, y no ajenos a este fenómeno la popularidad de Journey se incrementó gracias al vídeo musical de "Faithfully", de corte documental acerca de la propia banda, que mostraba a varios miembros del grupo con sus familias de gira, y que ayudó a que la canción se ganara un lugar entre las favoritas para sus conciertos. Esta súperbanda, tremendamente exitosa, con ventas de millones de discos, con una docena de hits radiales y con un talento indiscutido, nos presenta uno de sus mejores trabajos. El grupo no tiene desperdicio, todos son reputados instrumentistas y además tenemos la increíble voz de Steve Perry, para muchos el mejor de la historia en cuanto a terrenos “suaves” se refiere. Steve Smith era un bateria de lujo que posteriormente y sobretodo a través de un género más complejo como es el del jazz-fusion confirmó con creces el indiscutible potencial y el talento percusivo que ya poseía por aquel entonces, Jonathan Cain era un teclista excepcional que además en directo podía tocar la guitarra rítmica y aportar una labor tan necesaria como es hacer coros, Ross Valory era un tremendo bajista y por supuesto la guitarra de Neal Schon era una garantía de éxito asegurado; con un distintivo tono muy agradable y siempre dibujando melodías que ya no puedes borrar jamás de estas canciones.
Hay otros grandes en este estilo pero ni Toto, Foreigner o Survivor (por citar sólo algunos) llegan a la supremacía de la que ha gozado y gozará Journey, en cuanto a hits y en cuanto a ventas; no comparo el nivel como músicos que es alto en todos los casos, sino que me refiero a datos más relacionados con el nivel de popularidad adquirida. Para muchos son los dioses del AOR, toda una institución en cuanto a rock melódico se refiere que lograron rozar el cielo con la publicación de este impresionante “Frontiers”. Siguiendo con las portadas espaciales en esta ocasión tenemos una cabeza de marciano para el cual precisamente no hay fronteras que cruzar, una portada en la linea de otras suyas como las de “Infinity” , “Escape” o “Evolution” . Si "Escape" llegó a vender 9.000.000 de discos y ocupa el puesto Nº 27 en la lista de los cien discos mas vendidos de la década de los 80, "Frontiers" se quedó algo por debajo obteniendo el puesto Nº 54 en dicha lista por haber vendido la nada despreciable cantidad de 6.000.000 de discos vendidos. El disco se abre con unas teclas inconfundibles de Cain, en uno de esos temas básicos en cualquier colección de buen rock que se precie, teclas tan reconocibles como pueden ser las del "Jump" de Van Halen o el "Runaway" de Bon Jovi por poner ejemplos, y claro está las del "Tubular bells" del gran Mike Oldfield. El tema lleva por título "Separate ways".
Un temazo cargado de fuerza, de melodías inmejorables y con un poderio vocal asombroso por parte de Perry que no puede dejar indiferente a nadie. Los coros del estribillo desprenden magia, enganchan irremediablemente, siendo para mí una de las mejores canciones de Journey y por supuesto de la historia del rock suave. Toda la banda demuestra su talento, el solo es impecable, Smith toca con energía sus parches aportando algunos detalles en forma de redobles muy buenos, pero el cantante es quien cautiva en cada frase del tema, en especial en ese final acompañado por Schon, que va tejiendo una bella melodía, con unos gritos finales sensacionales. Se habla de un desamor, por supuesto, caminos separados como los que tomaría la banda tras la gira de este álbum. Quién ame una buena combinación de teclados con batería musculosa y guitarra contundente tiene que escuchar la poderosa “Separate Ways”. Marcando el tempo como un reloj aparece otra maravilla titulada "Send her my love", una balada ya histórica llena de sentimiento y donde Perry se sale con esa voz tan nítida y llena de matices, Neal se encuentra muy cómodo con su fino estilo dejando caer notas con mucha clase y buen gusto en cada surco del disco. Terrenos mas rockeros llegan con el tercer tema del plástico "Chain reaction" con un ritmo muy marcado, otro corte muy tarareable y no por ello menos meritorio.
"After the fall" es un medio tiempo elegante con fantásticos coros de una clase exquisita, contiene además un trabajado estribillo que sigue mostrando las buenas ideas de Journey dentro de este estilo, muy buena. A continuación viene otra balada impresionante, me refiero a la romántica "Faithfully". Hablar de música es muy complicado, pero os aseguro que aquí sobran las palabras, una banda en estado de gracia con un Steve Perry que se vuelve a erigir como el rey de las voces melódicas. Ahora es Neal Schon quien toma el mando de la nave, "Edge of the blade" es un corte rockero sublime con otro estribillo para el recuerdo y un lucimiento total de Neal en el tramo final. Podríamos decir quese trata de un tema casi épico con muchos ingredientes pomp, donde fuerza y melodía van de la mano y Steve Perry, como siempre, se deja la garganta. Jorn Lande haría una versión de esta pieza, concretamente en su primer disco en solitario, como homenaje al grupo. Otro buen tema es "Trouble child" que sin llegar a la magnitud de las anteriores se deja escuchar con agrado; quien piense que las baladas AOR son todas ñoñas que escuche esta última y luego vuelva a opinar, y es que las baladas de este disco son de las mejores que ha hecho Journey.
En "Back talk" sobresale el maestro Steve Smith, quien aporta un gran ritmo que no decae en ningún momento para una canción con un estribillo algo vacilón y con Perry cantando mas agresivo. Neal Schon también nos demuestra su óptimo nivel de virtuosismo guitarrístico cuando la ocasión lo requiere, sin abusar de él y sin perder en ningún momento nada de feeling. Originales lineas vocales son las que podemos escuchar en el tema titulo, con sabor al estilo de anteriores discos e incluso con reminiscencias a Police, quienes en aquellos años eran uno de los grupos de mayor éxito. Sin duda es un buen corte que nos anuncia el final del álbum que culmina con "Rubicon", otra refinadísima muestra de lo que debería ser el AOR, con un mayor protagonismo de Cain y con nuevo alardes vocalísticos por parte de Perry, como ese escalofriante grito antes del solo. Gran cierre para un mejor “Frontiers”, sin duda una obra maestra de unos dioses del hard melódico, cinco cuernos imponentes para una genialidad de los vilipendiados ochenta y seis cuernos para Steve Perry, un extraordinario vocalista tanto en estudio como en directo. La popularidad del grupo siguió creciendo y prueba de ello fue la creación de una máquina recreativa llamada JOURNEY'S FRONTIERS. Este álbum supuso un gran exito tanto para el público como para la crítica, ya que la paleta de sonidos del grupo se amplió. Tras el tour de "Frontiers", los distintos miembros de la banda empezaron a tomar caminos separados.
Poco tiempo después, la banda recibió una petición de un joven moribundo de 16 años llamado Kenny Sykaluk, quien luchaba contra la fibrosis quística. Kenny quería conocer a la banda. Journey honró el deseo de Kenny, y no sólo lo visitaron en su cama, sino que le obsequiaron un walkman con su último sencillo, "Only The Young". Kenny murió menos de un día después. En el episodio de Behind the Music de Journey, Jonathan Cain lloró al recordar la visita a Kenny, mientras que Neal Schon dijo que dicha visita "cambió mi forma de ver la vida". Recomiendo también la última reedición en CD que trae algunos bonus tracks no incluídos en ninguno de los discos propiamente de estudio de la banda como "Only The Young" y "Ask The Lonely", otros dos reconocidos y reconocibles hits del quinteto. El cantante Steve Perry recibió mucho del crédito por el éxito de Journey, por ello quizás en el año 1984 lanzó un disco como solista titulado "Street Talk" , el cual tuvo un éxito considerable y proporcionó un single llamado "Oh Sherrie" que también fue bastante popular, cuyo vídeo igualmente fue emitido en la MTV. Perry ya había grabado "Don't Fight It" (1982) con Kenny Loggins un poco antes. El guitarrista Neal Schon durante aquellos años produjo dos discos con Jan Hammer y ya en el año 1985 fue parte del proyecto HSAS (Hagar Schon Aaronson Shrieve).