Imprimir esta página
Martes, 13 Enero 2015 13:12

Lo que el caso "Je suis Charlie" esconde: SEAMOS SINCEROS...

Escrito por  Publicado en Columna de Opinión de CEC
 
¡Bueno, ya tenéis lo que queríais, enhorabuena! ¡Ya lo habéis conseguido!
¡Por fin podéis disfrutar de ese maravilloso paraíso al que aspirábais, lleno de virgenes doncellas sedientas de sexo que según el Islam espera a los  que mueren como mártires por la causa!.
¿No es eso lo que buscabais? Pues "Ala", a disfrutarlo...
Sentimos, claro, que ese precio haya sido tan caro...
Caro, me refiero, para los inocentes que, de manera traicionera y cobarde, habéis asesinado,,..
Y es lo que tiene ser mártir, que uno aunque sea un auténtico mierda, o sea, un cobarde traicionero (cosa fea ésta para un hombre), también puede cumplir sin problema su objetivo de convertirse en mártir.
 
Y digo yo: ¿Qué tendrá que ver el hecho de ser un rapero de tres al cuarto o un ladrón de medio pelo, como eran estos tres terroristas, con lo que es realmente profesar el Islam? La respuesta es NADA, absolutamente NADA. 
 
¿Qué van a saber esos pobres diablos de lo que es realmente el Islam? ¿Qué van a saber, si el valor que evidentemente tenían sobre la vida, sobre su vida, era cero, nulo?
 
Ninguna persona que no valore y respete este milagro que es la vida puede considerarse persona realmente religiosa, ninguna.
 
Otra cosa es lo que que ciertas personas les contaran, y a éstos les interesara creer, cosa bien distinta.
 
Pero seamos serios: ¿Que van realmente a saber estos jóvenes semianalfabetos terroristas? Y/o qué reflexión personal les ha llevado a cometer tal acto de crueldad?
Pues ninguna reflexión, tan solo la alienante ofuscación mental que obstruye completamente la razón .
 
Y es lo que tiene a veces esto de no desarrollar el intelecto, que acabas convertido en una insignificante pieza de tablero de un juego ideado por otros, en definitiva, que acabas completamente influido por los mensajes de los demás... ¿hay algo más triste y miserable para un ser humano que no ser uno mismo? 
 
Pobres ignorantes éstos, que han sido manipulados hasta el punto de convertirse en absurdos mártires, cuyo único y triste mérito ha sido perder su preciada vida y hacerla perder a unos cuantos inocentes: pobres ignorantes... ¡qué 'lástima' dan!...
 
Sí, entiendo el odio que muchos tienen que estar sintiendo hacia estos asesinos, pero también entiendo a los familiares de los asesinados, pues entiendan también que, como dice el dicho popular, "muerto el perro se acabó la rabia", por tanto no es de recibo sentir odio ante algo que ya no existe, que ha muerto, como es el caso de estos tres pobres y crueles diablos asesinos...
 
No me cabe la menor duda, además, que de entre los muchos ingredientes que contenía esa empanada integrista mental que tenían éstos en sus cabezas, entre esos ingredientes había uno predominante, que es un odio visceral hacia occidente.
Hacia occidente y hacia cualquier cosa que proviniera de éste y que "atentara" contra sus 'ideales': miren ustedes qué cosa más ridícula, que unos ridículos dibujos a lápiz supusieran algo así como una amenaza o atentado real e irreversible contra sus ideales... qué cosa más absurda .
 
No, realmente esto no era más que una escusa, una escusa encubierta de algo mucho más profundo, que es el odio hacia Occidente por otras muchas causas como son la invasión de Irak, el derrocamiento de los talibanes, el problema palestino-israelí, o el control del petróleo, estas y otras muchas causas más, son el verdadero trasfondo que contiene este nuevo fenómeno que es el terrorismo integrista.
 
También ocurre que, aquí en occidente, tras lo ocurrido, nos llevamos las manos a la cabeza condenando y clamando venganza. 
Y yo me pregunto:  ¿A quién queremos condenar? ¿A todo el mundo islámico? ¿Por qué? ¿Por qué exigimos que toda la nación islámica se levante y manifieste unánimemente en todos los lugares del mundo en contra de la barbarie ocurrida en París?
 
Y pregunto yo: ¿Por qué deberían hacerlo? ¿Acaso ellos se sienten identificados con esos farsantes que han cometido dicha atrocidad? Y además, seamos sinceros: ¿A quien realmente le importan los muertos de los otros? Seamos sinceros, ¿a quién en Occidente le importan los miles de muertos de los bombardeos ocurridos en Palestina ? O ¿a quién le importan realmente los constantes atentados que en todo el mundo Islámico sufren cada día ellos mismos por manos de esos mismos radicales... en el fondo, a una minoría muy minoritaria... 
 
La muerte es igual para todos, y no podemos exigir a los demás que sientan lo que nosotros mismos no sentimos, ni incluso en nuestras mismas fronteras con los inmigrantes que perecen ahogados intentando cruzar una espinosa y cruel alambrada. Seamos sinceros, por favor, NO EXISTE LA COMPASIÓN MAS QUE CUANDO A UNO LE AFECTA...
 
No, desgraciadamente este no un mundo compasivo, el ser humano no es compasivo, es simplemente interesado, con esa extraña moral que, siempre a su antojo, es capaz de construirse....