¿DONDE ESTÁ WALLY? Pues bien, WALLY ha vuelto. Me refiero obviamente al desaparecido Iñigo Errejón de PODEMOS, que llevaba desaparecido desde aquel fatídico día en que el secretario general de PODEMOS, Pablo Iglesias, decidió solventar la grave crisis interna de su organizacion en Madrid haciendo limpieza. O sea, borrando del mapa cualquier indicio de elemento subversivo en su contra, o en contra de cualquiera de más fieles seguidores...
Pablo Iglesias se presenta ante las masas con ese estudiado toque progre de coleta y sencillez de costumbres que aparenta. Un toque progre que le da esa imagen tan actual -y que le va como anillo al dedo-, para mandar mensajes a la ciudadania sobre aquellas cosas que, en general, andamos necesitados de oir. Cosas en general bastante comunes y sensatas, como por ejemplo ese concepto de democracia politica al que alude, en el cual afirma que todos somos iguales y, por tanto, tenemos que actuar siempre y en todos los ámbitos con la mayor justicia democrática .
Y como actuar de la manera más justa y democratica posible en materia política que la de su formación PODEMOS, según éste. Un PODEMOS que se presenta como la vanguardia de esa nueva politica regenerativa que -supuestamente- viene a suplir aquella otra vieja politica anquilosada que son los viejos partidos. Una vanguardia politica cuyo método infalible es la tan de moda "trasnversalidad", ejemplo de democracia interna y de como se debe de organizar la ciudadania para tomar decisiones...
Una tranversalidad que, en dicho caso al que hacemos referencia de la citada crisis, Pablo Iglesias se ha pasado por el arco de triunfo una vez más, resolviendo las cosas a su libre albedrío, a su antojo, de manera precipitada y partidista e imponiendo su punto de vista sin ni tan siquiera antes haber creado un debate entre todas las partes implicadas, como hubiera sido lo deseado para resolver de manera más justa tal cuestión.
Una crisis que ya venía de lejos: en concreto, de esas enormes discordancias que existían entre miembros y sectores de PODEMOS en la comunidad de Madrid, pero no con Pablo Iglesis sino con la mano derecha en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre. Hombre fuerte y de confianza de Pablo iglesias, co-fundador junto a -el mismo de Podemos, y auténtico responasable -por no decir culpable-, de toda esta historia. Auténtico triunfador de una historia de la que, tocándole tan de cerca, ha sabido salir indemne y sin el menor rasguño, sino reforzado.
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Una discordancia en PODEMOS MADRID que provocó la dimision su secretario de organizacion madrilieño, Emilio Delgado, por discordancia del mismo con Luis Alegre y los métodos de este. Dimisión que desembocó en una cascada de dimisiones de nada más y nada menos que nueve miembros del consejo ciudadano de PODEMOS de Madrid. Una guerra, por tanto, que no iba con Pablo Igleasias sino con luis Alegre y la ineficacia de éste.
Pero claro, como a Pablo igleasia le gusta meter la zarpa en todo, no iba a ser menos y dejar de hacerlo en esta ocasión, y así aprovechar para hacer limpieza de "amigos" sospechosamente subversivos. Y en vez de resolver dicha situación de una manera sosegada y analizada entre las partes implicadas, y haciendo gala -una vez más- de su concepto de democracia interna, no se le ocurrió otra cosa que resolver el problema decantándose por la opción mas afín a él, la de Luis Alegre, y depurar responsabilidades cargando el mochuelo en la persona de Sergio Delgado, que en este caso no tenía más culpa que ser responsable directo de organización interna del partido y estar en consonancia total con la linea Errejonista de Delgado y no con la de Alegre .
Esta actuación discriminatoria y partidista de origen autoritario por parte de Pablo Igleasias ha derivado en algunas cosas vergonzantes más...
Por un lado, los satélites de Pablo Iglesias en Madrid, o sea los pesos fuertes (Bescansa, Irene Montero, Rafa Mayoral, Jesús Montero, Miguel Vila o el susodicho Luis Alegre, callan o agachan la cabeza en señal de vergüenza y exculpan a Pablo de lo ocurrido, como un signo normalidad de decisiones de líder, intentando pasar página de tan desagradable capítulo, intentando restar importancia a lo ocurrido, aludiendo a argumentos tales como que a los votantes no les importa realmente lo que ocurre dentro, sino simplemente que cumplan esa misión a que están llamados de salvar a la clase obrera y restablecer la justicia socuial. Un pasar página que, en definitiva, no es más que un salvar su culo, y más vieja política.
Por otro lado, y esto es incluso más penoso, el gran aludido en todo esto, Iñigo Errejón, cuya grave afrenta sufrida a manos su "colega" Palblo iglesias, ha sido como un bofetón en plena cara que le ha dejado la dignidad a la altura de los zapatos durante ese largo silencio de exilio voluntario. Un exilio voluntario del que ha regresado con las orejas gachas, la vergüenza herida y el rabo entre las piernas, asumiendo que quien lleva los pantalones en casa no es ni la tranversalidad, ni la democracia interna, ni el diálogo, ni nada parecido, sino los cojones de Pablo Iglesias.
El beneficiado en toda esta historia ha sido Pablo Echenique, que en su día fue la mosca cojonera que le plantó cara a Pablo Iglesias. Pero una vez cazado y doblegado por el maestro de la doma que es Don Pablo, y una vez domesticado, aferra su culito a su silla siendo el máximo valedor de todo lo que hace su amado líder. Un líder que le premia concediéndole el regio puesto del anterior destituido.
El último que quedaba de meter la zarpa en tan fea historia ha sido, como no, Monedero. Un Monedero que, dada la conocida incontinencia verbal que le caracteriza, no podía estar callado y se ha dedicado a echar más mierda sobre el pobre Errejón.
Gracias a la revista CEC por aportar excelentes articulos como este , que de manera arriesgada ,van mas alla del pensamiento comun generalizado imperante . .
Un saludo ,