La serie está basada en la novela homónima de Frank Miller y Tom Wheeler que reimagina la leyenda del Rey Arturo contada a través de los ojos de Nimue.
Compuesta por 10 episodios, su primera temporada sigue a Nimue (Katherine Langford, "Por 13 razones"), la elegida por los "Ocultos" para ser invocadora. Desde niña Nimue está maldita porque un demonio quiso acabar con ella.
Puesto que siguió en vida, todo el poblado se conjuró contra ella y sus únicos amigos son "Ardilla" (Billy Jenkins) y Pym (Lily Newmark). Nimue decide fugarse en silencio por última vez pero será seguida por Pym. Durante la breve ausencia de las chicas, el poblado de los Fay es atacado por los Paladines Rojos liderados por el sacerdote (Peter Mullan, "Ozark", "Top of the Lake") y su secuaz, "El monje llorón" (Daniel Sharman).
Durante el ataque, la madre de Nimue perece encomendándole a su hija un último deseo. Hallar al mago Merlín (Gustaf Skarsgård) y entregarle un objeto de inconmensurable valor para su pueblo.
Nimue y Pym se toparán con un compañero inesperadamente apuesto, Arthur (Devon Terell), un joven mercenario que ayudará a Nimue en la búsqueda de Merlín que está a las órdenes del Rey Uther (Sebastian Armesto) en el reino de Pendragon.
A lo largo de su viaje, Nimue se convertirá en un símbolo de coraje y rebelión contra los aterradores Paladines Rojos, y el cómplice de éstos, el Rey Uther.
CRÍTICA DE MALDITA (CURSED) - CEC SERIES
Es un historia fantástica y, como tal, cec series no es target. El cuento no nos ha gustado pero no por ello dejamos de comentar el empaque de la primera temporada.
Sin saber del libro, la historia se puede llegar a seguir convenientemente. Los dos primeros capítulos, exponen de forma atropellada y desordenada un mundo desconocido y, a la vez, tan familiar.
Rápidamente, comprendemos la narración pues no deja de ser una estructura clásica en la que subyace una división de razas (humanos, fays, demonios y subsuelo) que luchan para ganar poder enemistándose. Nada nuevo que nos impida comprender la "complejidad" de la diversidad. Luego se preguntarán que "¿Cómo es posible que en el siglo 21 siga existiendo el racismo?" si desde todos los ángulos se continúan subrayando las diferencias, la desunión y la supremacía de los unos sobre los otros.
El relato es previsible porque no difiere en nada a otros tantos del género. En cuanto a innovación, "maldita" es un cero a la izquierda. ¿Reimaginar la leyenda del rey Arturo o tomar prestado los nombres de los personajes para hacer algo completamente distinto? "Maldita" no es una reformulación sino una historia a parte con personajes legendarios siguiendo las directrices clásicas. Nada sorprende.
Unos decorados de estudio junto con una actuaciones mediocres hacen de la producción una obra de teatro que nos recuerda a la de "Luna Nera".
Por otra parte, el éxito de Katherine Langford sigue siendo un misterio para nosotros. Nunca entendimos que "Por 13 razones", pasara de la primera temporada y aún menos que llegase a extenderse sobre 4. Tampoco tiene explicación que Langford se haya convertido en reclamo publicitario, no hay cara más imperturbable que la de esta chica. El elenco que la acompaña es de tercera división y la totalidad de la primera temporada de "Cursed" se queda en artificial y excesivamente teatralizada.
La ambientación es catastrófica, el guión, tremebundo, las actuaciones de una inusitada pobreza y lo único destacableha sido las transiciones entre escenas con la mano de Miller aportando su toque particularmente reconocible de "Sin City" y "300".
A trompicones, la serie se va abriendo paso y, de nuevo, lo que nos engancha es ir comprobando su grado de previsibilidad mientras nos hacemos cruces de que semejantes producciones hallen fuentes de financiación mientras que el talento se queda a las puertas de las productoras o de los cástings por no conocer a un fulano o mengano que los enchufe o venda su proyecto.
Netflix apoyando la mediocridad en un intento de venta de moto: la reimaginación de la leyenda del Rey Arturo... ¡sí, claro!
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