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Miércoles, 11 Enero 2017 11:14

Una frase de ALAMUT, de Vladimir Bartol, como inicio de una reflexión profunda (I parte).

Escrito por  Publicado en Filosofía(s) , Filosofía

Para un librepensador  una pequeña cita encontrada al azar puede generar en su interior una tormenta reflexiva capaz de volar por los aires cualquier idea preconcebida que éste tuviera en su cabeza...

Un ejenplo de tal es una pequeña cita que encontré no hace mucho en la novela 'ALAMUT', del escritor esloveno Vladimir Bartol.
En dicha novela, su autor expone una historia medieval llena de fanatismos religiosos en la que un hábil líder político y religioso adoctrina y entrena a un grupo de jóvenes gerreros Muahaidines que pierden el miedo a la muerte en pos de esa ilusion ficticia que es la promesa del Paraiso Terrenal tras morir como mártires.

'ALAMUT' es, fundamentalmente, una novela de tinte psicologico y politico, y está considerada como una denuncia explícita de la manipulación psicológica y el totalitarismo.

Pero más allá de esta consideración, la novela no fue escrita por el autor basándose en su experiencia directa con los autoritarismos religiosos del momento, sino en su experiencia directa con el comportamiento de fascistas, comnunistas y hitlerianos. Es decir: los tres grandes dogmas que campaban por esa época a sus anchas por toda Europa, y que acabaron convertidos en dos visiones totalitarias que se inpondrían ideologicamente en gran parte del mundo.

El autor, defensor a ultranza de la libertad de pensamiento, no solo desea exponer la intolerancia politica de los gobiernos, sino algo aún mas importante: la cobardía social de quienes los toleran.

Al margen de la visión socio-política que claramente encierra dicha novela, su polifacético autor (pues además de escritor de teatro, ensayos y novelas fue psicólogo, filósofo, biólogo, estudioso de las religiones, profesor de universidad y redactor de revistas), deja planear en sus hábiles palabras ciertas cuestiones de muchisimo calado y que merecen ser analizadas con profundidad. Como la cuestión moral.

Dicha cita reza asi: "Para el que ha comprendido que no se puede comprender nada, para el que no cree en nada, todo está permitido, y puede seguir sin temor sus pasiones".

Dicha cita, por su complejidad, la analizaremos en el siguiente articulo de esta sección, pero como anticipo la uniremos con otra cita que a propósito del mismo tema, que también afirmaba su autor: "NADA ES UNA REALIDAD ABSOLUTA".

CONTINUARÁ...