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¿Qué tal está Madam Secretary? ¿Se acerca más a The good Wife o más a House of Cards? Entiendo que The good Wife, que es más simpática y mete elementos de comedia y no se centra tanto en la política ni es tan oscura como House of Cards, ¿que opináis?
RESPUESTA CEC SERIES
Yo la situaría en una posición más cercana a The Good Wife, aunque con ciertos matices.
Madam Secretary intenta hacer crítica del sistema de una forma mucho menos oscura que House of Cards, poniendo en el centro de la acción a una mujer excepcional tanto intelectual como éticamente, personaje que recuerda mucho a los idílicos personajes de Aaron Sorkin enfrentados a las casuísticas, dilemas y traiciones externas mientras se mantienen en su perfecta burbuja interior.
En ese sentido, la serie se aproxima mucho más a la maravillosa “El ala oeste de la casa blanca” que a las dos series que mencionas, aunque con una puesta en escena más ligera, con menos cargas de profundidad y con un guión menos perfeccionado. El uso de una mujer en la política además de la correcta inclusión de ciertos temas de actualidad supone un punto a su favor en línea con la tendencia social actual.
Madam Secretary intenta incluir comedia tanto en el ámbito familiar como en el equipo de colaboradores de la Secretaria de Estado, que de nuevo parten de situar a personajes idílicos como punto de partida. Al igual que Sorkin, no escatima en posicionarse en una crítica a la sociedad y trata de exponer el lado oscuro de la misma, pero manteniendo al núcleo de personajes principales aislado de defectos significativos y desde una posición de superioridad intelectual y moral, lo que sin duda le resta credibilidad y potencia a la crítica que intenta plasmar en las circunstancias a las que éstos se enfrentan.
A pesar de lo anterior, la serie pivota mucho más en la trama política que en la familiar, lo que en ese sentido la posicionaría más cercana a House of Cards que a The Good Wife. En cualquiera de los dos casos, sus guiones no consiguen una constancia y coherencia suficiente para rivalizar con las otras dos, y mucho menos con The West Wing, aunque el dinamismo y la puesta en escena la hacen a su vez más ligera, teniendo en cuenta que las tramas de políticas de estado son siempre un argumento de difícil digestión para el gran público.