Enamorado del teatro y las artes escénicas, no dejará pasar la oportunidad de utilizar su ojo clínico, su intuición y su experiencia para compartir sus razonamientos y sus emociones con aquellos espectadores que lo deseen, siempre con la intención de colaborar en que el espectador vea más allá de lo evidente y que acepte su responsabilidad como ser humano con capacidad para interpretar y leer entre líneas.

En busca siempre de la verdad, de la pasión, de mejorar y de crecer, este inspector enamorado de las artes escénicas, que llevan enseñándonos, entreteniéndonos y haciéndonos disfrutar desde la época de los antiguos griegos compartirá con vosotros sus vivencias en las salas de teatro, tanto su razonamiento lógico más allá de los textos como su experiencia emocional en ese espacio mágico que se crea en la experiencia de primera mano de la actuación en directo en la que la predisposición y actitud del público es, a veces, tan o más importante que la de los propios actores.

No esperéis de el complacencia. No soporta al espectador pasivo, cuyo único objetivo es entretenerse o reír, pues el venera al teatro como forma de arte social cuyo objetivo es comunicar, y con suerte compartir ideas y sentimientos. No encontraréis en el a un ser convencional que os anime a seguir y observar las cosas desde el camino marcado, sino que valorará aquello que plantee más preguntas que respuestas y que sea capaz de indagar en lo más profundo de la mente y el alma humanas.