- El próximo viernes, 4 de diciembre, se estrena una de las películas más recomendadas por CEC Cine, "El Puente de los Espías", de la que ya te hemos servido un amplio reportaje de adelanto.
- Con motivo del inminente estreno, que no debes perderte, CEC Cine ha tenido acceso a una entrevista con su protagonista, Tom Hanks, que publicamos en primicia, traducida al español.
El Puente de los Espías es probablemente la historia sobre la Guerra Fría más grande jamás contada. ¿Qué sabías de cerca de James B. Donovan antes del rodaje?
No había oído nada acerca de James Donovan y tampoco sabía de todas esas negociaciones. Me di cuenta de lo potente y auténtica que era la historia. El intercambio de prisioneros real sólo duró seis días, ¡pero menudos días! Leí cosas en el guion que me parecieron imposibles, pero después descubrí que sucedieron de verdad.
La presión que sufrió Donovan por representar a un espía ruso fue inmensa.
El trasfondo de todo el miedo de la Guerra Fría fue una intensa paranoia. Defender a un espía hacía pensar a la gente ‘¿por qué ayudas a esa persona que intenta matarnos?’ Donovan recibió muchas cartas amenazantes e incluso dispararon contra su casa. Precisó de protección policial. Aguantó una presión enorme por defender a un hombre que había jurado hundir a los Estados Unidos de América.
¿Cómo desarrollaste la química que hay con Mark Rylance en el papel del espía ruso Abel?
Donovan y Abel desarrollan un sentimiento de afecto mutuo. Con permiso del Jefe (Steven Spielberg), llamé a Mark y le dije, ‘oye, estamos juntos en esta película, quedemos y practiquemos nuestros diálogos’. Nos reunimos en Nueva York. Es un artista sin parangón.
Donovan parece la esencia del héroe que sueles interpretar. ¿Es distinto interpretar a un personaje real de uno de ficción?
Hay dos versiones de esto. La primera es si la persona que interpretas está viva. Ese caso es realmente complicado. James Donovan murió, así que no vamos a arruinar su vida si ahondamos mucho en ella. Había tanta información sobre él que pude sacar algunas conclusiones. La primera es que no me parezco en nada a él. Nada en absoluto, pero es algo que no importa demasiado. Hay otro aspecto mucho más importante: cómo llevó a cabo su misión siendo un abogado especializado en seguros y cómo influye eso en la película. Mi primera tarea fue mantener ese grado de integridad.
¿Te gustaban las películas de espías cuando eras un niño?
Me gustaban cosas como James Bond, tenía el maletín del espía Agent 0M que hizo Mattel. Era un maletín de plástico, en el interior podías encontrar una pistola con silenciador de quita y pon y también una cámara barata que funcionaba de verdad. Le ponías película y cerrabas el maletín. Podías ponerlo encima de una mesa, te inclinabas sobre él y tomaba una fotografía. Era lo más genial del mundo.
¿Cómo describirías el punto de vista de la película sobre el espionaje?
Cuando leí el guion me impresionó bastante que el truco más complicado de espionaje fuera simplemente “quema este número de teléfono después de memorizarlo.” Eso es todo lo que tenía que hacer. El resto era una versión cinematográfica de momentos muy dramáticos, como él guardando una larga cola en un control de pasaportes o esperando a un coche al otro lado de un puente. Es un material magnífico y aprendí mucho acerca de lo que es realmente el espionaje: simplemente esperas que ocurra algo o recibes información.
El clímax de la película es un clásico de las películas de suspense de Spielberg centrado en una llamada de teléfono. ¿Cómo ha sido para ti como actor?
Fue increíble rodar esas escenas. A menudo los actores sólo quieren hablar y hablar y hablar, porque si están hablando saben que la cámara les seguirá. Cuando estás en uno de los momentos claves de una película y no hay diálogo y lo único que tienes que hacer es interpretar miradas y situaciones, es simplemente una delicia.
Salvar al Soldado Ryan, Hermanos de sangre, Atrápame si puedes y ahora El Puente de los Espías han reflejado de forma magistral hechos históricos. ¿Cómo os sumergís Steven y tú en ese tipo de historias?
Leemos acerca de estas historias por puro placer. Me voy a la cama y me llevo un libro de 1.400 páginas. Rita (Wilson, la mujer de Hanks) me pregunta de qué va. Y yo le contesto, ‘es un texto arcano del siglo XIV’, y Rita dice, “¿es que no puedes leer una simple novela?”.
