Grandes estandartes del sonido Detroit, junto a los Stooges, MC5 editaban en 1969 este "Kick Out The Jams", un álbum de una rudeza y voltaje inusual para la época, el mismo año en que también con la casa discográfica Elektra los citados Stooges editaban su primer disco de título homónimo.
El último reducto del espíritu Woodstock emergente en la Motor City (Detroit) era la piedra en el zapato de un mundo hippie en exceso idílico. Ellos son los macarras de finales de los 60 que llevan el rock carbonizante por bandera y los responsables de este incendiario disco, que tanto influirían en el garaje-rock, el hard-rock, el punk o el power-pop.
En 1968 tras grabar dos singles un joven activista político, crítico de música y amante del jazz llamado John Sinclair se emocionó con el grupo y se convirtió en su mánager y guía espiritual. Él les consiguió un contrato con Elektra y su primer álbum "Kick Out The Jams" se editó aquel mismo año alcanzando el Top 30, se trataba de un trabajo grabado en directo que era el fiel reflejo de una de las bandas más poderosas del momento con un sonido incendiario a base de guitarras distorsionadas. Algunas tiendas de discos rechazaron vender el álbum por contener cierto lenguaje que consideraban ofensivo; hecho que produjo un clima de tensión entre la banda y su discográfica. No hubo acuerdo entre ambas partes, lo que junto al encarcelamiento de John Sinclair por posesión de marihuana provocó su expulsión inmediata del sello.
"Kick Out The Jams" corresponde a la actuación en vivo realizada en Octubre del 68 en su espacio habitual de grabación, el Grande Hotel Ballroom, y como sucedió con otros grandes discos de la historia fue incomprendido en su época. "Ramblin' Rose", el título inicial, es una pieza de estridencias vocales y sonido rock´n´roll cincuentero y rhythm´n´blues de influencias Cream que recrea un ambiente estruendoso; va precedido de una diatriba revolucionaria que enfervoriza al público y lo prepara para la guerra, alentándoles a decidir con libertad y a la rebelión. "Kick Out The Jams Motherfuckers!", berrea el cantante Rob Tyner justo al inicio del segundo tema, toda una declaración de intenciones.
Se trata del tema que da título genérico al álbum y que a dia de hoy han versionado innumerables grupos y artistas (Blue Oyster Cult, Rage Against The Machine, etc...); una clara provocación que supondría para el grupo el cierre definitivo de acceso al circuito comercial de tiendas y radios, de la mano de unos políticos atemorizados que pensaban que su poltrona podía ser movida, fruto de una revuelta generada por la influencia de una banda de degenerados rockeros como ellos. "Come Together" es otra muestra de desfase instrumental, donde los platos de la batería con la que se ensaña Dennis Thompson, a duras penas recuperan su posición original y rechinan asfixiados, acompañados de la guitarras distorsionadas y desafinadas de Wayne Kramer y Fred Smith y la voz desquiciada de Tyner.
"Rocket Reducer No. 62 (Rama Lama Fa Fa Fa)", es soul y rhythm´n´blues encendido, con un puñal entre los dientes agresivo, que te hace sudar por dentro, bien complementado por "Borderline", rock de aliño psicodélico que por momentos se acerca a los acordes típicos del hard rock. Le sigue "Motor City Is Burning", blues de John Lee Hooker interpretado con notoria energía por parte de MC5 y "I Want You Right Now", de guitarras hendrixianas dislocadas y cierto parecido con los acordes del "Wild thing" de The Troggs. "Starship" pone punto y final a un disco dotado de una energía inaudita para la época, el tema se implica de lleno en la experimentalidad y recuerda poderosamente al Tim Buckley más psicodélico. Ahora que estamos cada vez más aborregados, dóciles, conformistas y por ello indefensos, conviene recuperar la hoguera hereje de MC5.