Hace treinta años, el público de todas las edades recibió con los brazos abiertos una película con música disco, y situó a "Fiebre del sábado noche" en un lugar permanente de la cultura pop.
El simbólico film de la década de 1970 que ayudó a definir el aspecto y el sonido de una generación se recuerda a menudo por la escenas de baile en el club llamado "2001 Odyssey". Allí, un joven, Tony Manero, interpretado de forma brillante por John Travolta, era el rey de la pista de baile.
Sin embargo, más allá de las bolas de espejos y las pegadizas baladas de los Bee Gees, se trataban temas serios como los embarazos de adolescentes, el suicidio y la lucha de varios chicos de origen italiano y clase trabajadora nacidos en Brooklyn. Aunque el artículo de la revista New York que inspiró la película resulto ser inventado, la película sigue teniendo un impacto real en personas de todas las edades y clases sociales y refleja con acierto todo el espíritu de una época.
Dos horas de intenso y extenso documental, con todas las claves, hoy miércoles a las 1 horas, 7 horas y 13 horas, en BIO