Cuando se buscan las raíces musicales de un género como el heavy metal nos solemos remontar hasta la segunda mitad de la década de los 60; señalando a nombres como Who, Cream, Jimi Hendrix, Blue Cheer, Vanilla Fudge, Iron Butterfly, Steppenwolf o cualquiera de las bandas americanas englobadas dentro del garage rock, como pioneros y referencias para trazar un punto de partida que marcaría el nacimiento del género y sobre el que se sustentarían sus pilares básicos y fundamentales más característicos.
También es habitual citar el riff de "You Really Got Me" de los Kinks como ejemplo del primer prototipo de riff de guitarra por excelencia en la vertiente más agresiva del rock; debido a su simpleza y crudeza, pero también por su marcado carácter repetitivo que constituye su ingrediente más distinitvo; al igual que ocurre con muchos de los grupos de rock duro, heavy metal y derivados. Yo no voy a rebatir nada de esto porqué ya se han realizado suficientes estudios sobre el tema que demuestran su certeza.
Llegados a ese punto a mi me gustaría reivindicar el que creo que es el primer riff verdaderamente pesado en el campo del rock. Para ello hay que remontarse al primer trabajo del grupo progresivo británico King Crimson y más concretamente al tema que lo abría y que poco tenía que ver con el contenido del resto de aquel álbum, que transitaba por paisajes mucho más tranquilos y de sublime belleza. Estoy hablando de "21st Century Schizoid Man"; pieza sin fecha de caducidad que en el año 1969 vió la luz por primera vez.
Sencillamente el riff que lo abre y que también podemos oír en otros puntos de la canción construído sobre un tempo lento y con un carácter muy pesado, grave y reforzado por el saxo de Ian McDonald es el claro predecesor de cualquier riff de Black Sabbath o Deep Purple dentro de esos mismos parámetros; de hecho lo hubieran podido firmar tranquilamente las huestes de Tony Iommi y no hubiera desentonado en absoluto en ninguno de sus primeros álbumes. Otro factor importante es el tratamiento de la voz.
La pieza en su parte cantada adquiere una atmosfera muy hermética y claustrofóbica gracias a ese efecto de distorsión con el que han tratado la voz de Greg Lake; que por momentos todavía ralentiza y oscurece más el clímax que respira el tema. Destacar también la sección central de la canción, ya un tanto alejada del heavy metal pesado de su primera parte y que camina por derroteros más cercanos al jazz o al progresivo con una serie de unísonos irrepetibles, y que le otorgan un aire todavía más especial y único al tema.
King Crimson la han seguido tocando a lo largo de toda su carrera con muchas de las distintas formaciones en las que los ha ido reencarnando Robert Fripp, guitarrista y exclusivo propietario del "Rey Carmesí", manteniendo siempre su esencia original. El texto de la pieza escrita por Peter Sinfield, letrista del grupo en aquella época, estaba dedicada al vicepresidente republicano de los Estados Unidos Spiro Agnew. El tema ha sido versionado con más o menos acierto por April Wine, Forbidden, Voivod, Gov't Mule y Ozzy Osbourne entre muchos otros.