La gran aportación de Bob Marley al mundo de la música fue introducir un estilo desconocido como era el reggae, originario de su Jamaica natal; él le dió un impulso vital al tener una plataforma excelente como era la compañía discográfica británica Island Records para hacerlo, y ha quedado postrado en el olimpo por ser su más firme portavoz a nivel de popularidad.
Es verdad que su figura ha sido muy mitificada por el hecho de fallecer en lo más alto de su carrera, creándose entonces ese mito sobre su figura por ese fenómeno humano tan habitual que se genera a partir de la muerte de un artista, aquí no nos gusta mitificar a nadie ni nada.
Pero el hecho es que, gracias a Marley, el mundo occidental conoció esa música en un principio tan deudora de un lugar con unas tradiciones muy concretas, y que creó atracción por tratarse de un ritmo o sonido novedoso para los blancos, que eran los que realmente movían el cotarro.
A raíz de ese hecho, muchos grupos y artistas incorporaron ese sonido nuevo a su música en mayor o menor medida desde mediados de los 70.
Eric Clapton fue un ejemplo muy claro de ello, y grupos como Police hicieron del reggae un ingrediente muy caracterísitco de su sonido. Como éste tuvo aceptación, allí teníamos a Rolling Stones, Eagles, Santana, Dire Straits, U2 e incluso los Scorpions, Gary Moore con G-Force y Phil Lynott con Thin Lizzy o en solitario, entre muchísimos más, haciendo sus experimentos y pinitos con el estilo como si de un juguete nuevo se tratara -ó simplemente se apuntaron al carro, véte a saber-.
Si Marley era merecedor o no de ser el portavoz, introductor, exportador y el único prácticamente conocido por el gran público del reggae, se me escapa de las manos, pues no he profundizado lo suficiente en otros artistas del mismo estilo como para sacar una conclusión clara. Lo que sí pienso sobre Marley es que tenía un talento y que además gustó por los motivos expuestos. También le reconozco que creó algunas muy buenas canciones, aunque otros piensen que no.
Y el reggae en sí, gracias a esa aceptación y asimilación, ha trascendido en todos lados, y nuestro país es un claro ejemplo de ello: se pueden escuchar influencias del estilo en grupos tan diferentes entre si como Radio Futura, Medina Azahara, Negu Gorriak o Rosendo y bandas catalanas como Sau, Sopa De Cabra o Umpah-Pa. Por no citar a las bandas de ska, un estilo que, aunque muchos piensen lo contrario, fue anterior al reggae.