Se trata de uno de los últimos conciertos en vida de Frank Zappa, cuya voz se escucha bromeando a lo Groucho Marx al inicio del disco y cuyas obras las interpreta una de las formaciones sinfónicas más importantes del mundo musical contemporáneo: el Ensemble Modern, reconocido por ejemplo como uno de los máximos intérpretes de la obra sinfónica de Steve Reich.
El orígen del título de dicho álbum proviene de un pez de fibra de vidrio amarillo, de tamaño grande y con gotitas de sangre pintadas inexplicablemente alrededor de la boca, que descansó durante años junto a la chimenea del sótano/sala de audición de Frank Zappa. Hoy reside permanentemente en Alemania, como ícono de una de las más exitosas aventuras musicales de Zappa; nos referimos a esa serie de conciertos que tuvieron lugar en septiembre de 1992 y que dieron como resultado el citado trabajo de título "El Tiburón Amarillo".
El relato de cómo el pez fue de Los Angeles a Europa es también el relato de una de las interpretaciones de música nueva más originalmente llevadas a cabo en la historia. Por lo menos, en la historia de esas magníficas pero generalmente conservadoras salas de audición conocidas como "salas de conciertos". Empieza con el artista de L.A. Mark Beam, un apreciador de Zappa desde hace mucho tiempo que se sintió obligado a ofrecer anónimamente a la familia Zappa un regalo de Navidad en 1988.
Esculpido en una tabla de surf, la "especie de pez mutante" de Beam llegó sin anunciar a las oficinas de Absurdeces Intercontinentales (el cuartel general de Zappa), y finalmente encontró su camino al sótano de Zappa. Una nota invitando al dueño a completar la obra de arte poniendo artículo a su elección en la sangrienta mandíbula del pez fue ignorada. En el verano de 1991, un tal Andreas Mölich-Zebhauser, mánager del grupo de música contemporánea europeo Ensemble Modern, se sentó en el sótano con Zappa y el director de dicho grupo Peter Rundel.
Estuvieron discutiendo sobre la música que el Ensemble le acababa de encargar a Frank para el Festival de Frankfurt de 1992. De repente, Mölich-Zebhauser vio el pez y tomó la aleta guía por una dorsal.
"¡Cuando vi el tiburón amarillo" recuerda Mölich-Zebhauser en un inglés por el que pide disculpas, "para mí se hizo absolutamente claro que debía convertirse en el símbolo de nuestro evento, de nuestra gira!", porqué está tan prendado con algunas de las características que más recuerdan a Frank.
Es muy duro y un poco venenoso, pero por otro lado es muy simpático y encantador. Dos cosas que Frank puede ser por norma general : ¡venenoso para la mala gente, encantador para los buenos!. Por supuesto, también es un buen logotipo. Sin darse cuenta de la extraña trama de Mölich-Zebhauser, Zappa le dio generosamente el "tiburón", escribiendo un "pequeño documento" para pasarlo por cualquier agente de aduanas suspicaz. El documento decía: "Esto es para confirmar a quien pueda interesar que este tiburón amarillo es el pez personal de Andreas Mölich-Zebhauser, y que puede hacer con él lo que quiera-Frank Zappa."
Andreas se extasiaba con ese objeto, pues le encantaba. Lo siguiente que Frank supo es que todo el proyecto se llamaría "El Tiburón Amarillo"; Andreas decía que sonaba realmente bien en alemán ("Der Gelbe Hai") pero Frank dijo que en inglés sonaba realmente capullo. Podría apuntarse que hay un precedente estético de tiburones en el arte de Zappa, que data de 1971, cuando los Mothers of Invention le dieron una fama no soñada al humilde tiburón de barro en una canción con ese mismo nombre, y que podemos escuchar en el álbum grabado en directo "Fillmore East-June 1971".
English: Frank Zappa, © 1977 Mark Estabrook. 1977 Frank Zappa press conference and Armadillo World Headquarters performance photographs (Photo credit: Wikipedia)
Aunque el título no tiene nada que ver directamente con la música, siempre traerá recuerdos de la primera vez que el así llamado trabajo "serio" (orquestal) de Frank Zappa fue reproducido con un nivel de precisión y dedicación que deleitara al compositor (rivalizando, quizá, sólo con el Ensemble Intercontemporain de Pierre Boulez, que encargó y grabó algunos de sus trabajos en 1984) y dejó al público de Frankfurt, Berlín y Viena, alternando entre la atención extasiada y la ovación. La aprobación popular y crítica persistió incluso cuando el compositor fue incapaz de asistir o ayudar a dirigir debido a su enfermedad.
En los más de 30 años de la historia del trabajo de Zappa con orquestas que van desde la Filarmónica de Londres a la de Los Angeles, numerosos proyectos han descarrilado o han sido obstaculizados por tiempo de ensayo inadecuado, restricciones sindicales bochornosas y demás políticas estúpidas. Además de ser remarcable como una precisa (aunque, el compositor advierte, "no precisa al cien por cien") interpretación de la música orquestal y de cámara de Zappa, "El Tiburón Amarillo" fue singular por varias razones.
Fue la primera vez que un grupo de músicos de educación clásica interpretó música de un modo técnicamente similar a los conciertos de rock de gran escala. Esto es, la música fue cuidadosamente amplificada y no lascivamente distorsionada, sino meticulosamente expandida, mezclada y balanceada (los intérpretes incluso tenían monitores individuales). Zappa salió al escenario del Frankfurt Alte Oper el 17 y 19 de septiembre de 1992, y fue saludado con un aplauso anonadador; "Había un ruido tal" dijo Mölich-Zebhauser, "que no podías creerlo".
Actuó como presentador, y dirigió tres piezas en esos dos conciertos: "Food Gathering In Post-Industrial America, 1992", "Welcome to the United States" y el bis "G-Spot Tornado". Los críticos (notablemente un escritor holandés particularmente duro) alabaron la música -tanto como las interpretaciones en Berlín (22, 23 de septiembre) y Viena (26, 27, 28 de septiembre)- efusivamente. El compositor estaba claramente emocionado: "Nunca había tenido una interpretación tan precisa en ningún momento del tipo de música que hago" dijo, poco después de volver del evento.
La dedicación del grupo para tocarla correctamente y poner las cejas en ella es algo que te puede dejar sin aliento. Tendrías que haber visto qué duros fueron los ensayos, y cómo fue de meticuloso el director, Peter Rundel, para conseguir que todos los detalles funcionaran" comentó Frank. Hay otra historia que contar sobre "El Tiburón Amarillo" y es la de los infatigables especialistas de UMRK, Chrislu, Dondorf y Andronis. Es una historia tan técnica que es probable que sólo sea inteligible mayormente para los técnicos pero es suficiente decir que su trabajo formaba esencialmente la espina del "Tiburón".
En términos no técnicos, sobre cómo era discernible este milagro de seis canales en concierto nos da un ejemplo Zappa: "En el caso del quinteto de cuerda, los instrumentos rodeaban al público, y llegas a escuchar el contrapunto de un modo que nunca habías oído antes. No es que esté fuerte, que esté reventando a la gente, suena limpio y los detalles musicales están en tu cara. El sonido de los instrumentos no ha sido tratado electrónicamente en ningún caso. Es una experiencia hi-fi al enésimo grado".
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English: Frank Zappa & The Mothers Of Invention, December 1971, Musikhalle Hamburg (Photo credit: Wikipedia)
n aspecto final de todo el escamoteo tecno merece unas palabras. Las interpretaciones del CD -como en el caso de la mayoría de CDs de Zappa- son compuestos de las "mejores" interpretaciones de conciertos diferentes mezcladas por el compositor. "Y cuando escuchas el CD," anota Chrislu, "es bastante sorprendente que fuéramos capaces de llevarlo a cabo. Del modo en que cae todo junto, Frank fue capaz de hacer algunas ediciones muy finas. De verdad no puedes oír los cambios de ambiente".
El Tiburón Amarillo en sí mismo (el género parece haber sido establecido por Mölich-Zebhauser, que se refiere a la criatura sólo en masculino) sólo hizo una aparición en los conciertos al principio de cada programa, nadando a través del escenario en las manos del encargado de escenario. Hoy, está orgullosamente montado en la casa del mánager del EM, esperando una vuelta a escena sólo si el proyecto se realizara en el oeste. En ese caso, avisa Mölich-Zebhauser, para aliviar el disgusto de Zappa con el título, "podemos usar el nombre alemán, Der Gelbe Hai".
Pero hay un poco más en la historia de este pez. Parece que Beam, el creador del tiburón, se enteró del hecho de que la bestia se había ido a Alemania y había cambiado de nombre. No obstante como estaba encantado de que el apareamiento de su regalo con Frank Zappa hubiera producido tal saga de resultados, actualmente y apoyado cerca de la chimenea del sótano/sala de audición de Zappa hay una representación de un animal marino del mismo tamaño y forma que el Tiburón Amarillo, excepto que está completamente cubierto con una espesa capa de algo parecido a pelaje blanco y negro, y que Beam llama "El Tiburón Vaca".