Confinamiento, ética, conciencia, responsabilidad y solidaridad.
Exageraciones las justas. Esta fobia que se vive no es por elección paranoica ni hipocondríaca, sino porque es una clara evidencia de que la situación es grave y que irá a peor.
Si el comportamiento humano ya nos asquea diariamente, ahora sobresale con mayor fuerza. Egoísmo y cobardía se juntan. Ignorancia, estupidez y orgullo copulan para dar la bienvenida a lo que Haneke ya retrató en "El tiempo del lobo". Estanterías de supermercado desiertas, papel higiénico agotado... nadie lo entiende, pero por doquier vemos personas acarreando toneladas de rollos, arrasando con alimentos básicos... y a otros que siguen sin ver la evidencia delante de la evidencia ¿Aprenderemos algo de todo esto?
Mañana se celebrará un consejo de ministros excepcional, acaba de informar Pedro Sánchez en su comparecencia.
Se declara el "Estado de alarma" frente a la crisis extraordinaria que se está viviendo en España, y también a nivel mundial. La emergencia sanitaria y social de las circunstancias extraordinarias precisa de recursos legales extraordinarios. El estado de alarma permite poner a disposición de las autoridades las herramientas que precisen para combatir las adversidades.
En este caso, el conjunto de las decisiones que mañana se tomen en este consejo de ministros extraordinario estarán, como es lógico, enfocadas a movilizar todos aquellos recursos para proteger la salud de los españoles.
Pedro Sánchez nos ha recordado que esta es una emergencia que no atiende a fronteras (Gracias, no lo habíamos notado)
Estamos en una primera fase, como ya anunciamos ayer en nuestra crítica especial a la ficción del CORONAVIRUS que, medio en broma pero muy en serio, estaba vaticinando exactamente esto: Primera temporada de la serie Coronavirus, el apocalipsis.
Seguimos los pasos de Italia: se podría llegar a 10.000 afectados en los próximos días. Y no dudéis de que así será. NO es un condicional sino una cifra asegurada y probablemente rebajada. Desde CEC estamos convencidos de que los números serán de mayor importancia. Todo el esfuerzo de las autoridades sanitarias estará dirigido a evitar la propagación del virus. Estudiantes de medicina, enfermería y médicos jubilados, preparaos para ser llamados a filas. Hospitales de campaña serán montados en hoteles y lugares impensables todavía a día de hoy.
Exageraciones las justas, esta es nuestra interpretación de las palabras del Presidente del Gobierno.
Esto sólo acaba de empezar, habrá una limpieza clara de la población mundial. Si ya no están las guerras para el control demográfico, ahora están estos virus que -supuestamente- salen de la nada y arrasan ejerciendo las leyes de la naturaleza.
El gobierno de España también "garantiza las condiciones de vida de los españoles para frenar la pandemia con las menores repercusiones posibles". Frase textual que no sabemos cómo se va a llevar a cabo, pues no se puede garantizar nada. Pero la palabra "garantía" es una herramienta utilizada para ofrecer seguridad. Una seguridad que no tenemos, como ya se nos está demostrando y que ya es un hecho evidente. Pero está claro que lo evidente es que nadie ve LO OBVIO.
Todos tenemos una tarea siendo la de los profesionales de la salud a quienes se les reconoce el mérito, gratitud y toda la palabrería: proteger y servir de escudo ante la enfermedad.
Más cosas. La administración deberá proporcinoar a los profesionales de la salud los recursos necesarios, sin concretar demasiado.
El deber personal que todos tenemos es el de seguir a rajatabla las indicaciones de los profesionales, y colaborar unidos para vencer la propagación del virus. En primer lugar los mayores deberían evitar a toda costa el contacto y la exposición a la dolencia. El salir a pasear no es buena idea y no es broma, pero los hemos visto deambular por las calles como si nada ocurriera.
En segundo lugar, el mensaje dirigido a los más jóvenes que, por su vitalidad, pueden sentirse al abrigo de la enfermedad. Pero Sánchez les recuerda que pueden actuar como vehículos transmisores del virus y pide su expresa colaboración calificándola de decisiva.
La victoria depende de cada uno de nosotros. Lavarse las manos, y evitar salir siguen siendo los antídotos más efectivos. Así pide "Unidad, responsabilidad y disciplina social"
Nuestra conclusión es que no tienen ni la menor idea de lo que es, de dónde viene ni hacia donde se dirige todo esto. La comparecencia de Sánchez ha sido una artimaña para ganar tiempo porque no hay respuestas. El consejo de ministros de mañana se pondrá de acuerdo en un mensaje que será tan vago como el de hoy. De momento no se sabe nada.
Ni salgais ni os fiéis de las palabras de nadie. A cal y canto en casa.
Por desgracia, siempre habrá quien difunda y crea todo tipo de barbaridades, sin que ello tenga consecuencias graves para el difusor.
Un Saludo