Paranoid Park (film) (Photo credit: Wikipedia)
El mismo hombre que se atrevió con un remake de la gran "Psicosis", el señor Gus Van Sant ("Drugstore Cowboy", "My own private Idaho"), nos vuelve a obsequiar (con 2 años de retraso en nuestro vanguardista estado), con una reinvención en toda regla, con un experimento que sigue la línea del más difícil todavía y que, en su sentido minimalista, es redonda.
"Paranoid Park" (premio del 60 aniversario de Cannes) nos enfoca, que no cuenta, la historia de un joven inadaptado, hijo de una de las miles de famílias desestructuradas que hoy en día gobiernan el mundo, y lo hace de una forma que atrae, no sólo por diferenciarse del resto del cine que vemos, sino por todo lo que contiene. La excusa argumental es la de un accidental homicidio acontecido en el parque de la paranoya que cita el título de este experimento fílmico, pero las cuestiones de fondo son de más calado, alcance y profundidad.
Desde el primer momento, uno se deja llevar. Algo te atrae irremediablemente, siempre que tengas ganas de experimentar. Observamos a este chico, al que le pasa algo, aunque no sepamos a ciencia cierta qué es. Pero hay algo en este adolescente que representa todos aquellos temores, sueños y sensaciones varias que tuvimos en la adolescencia, esa etapa de tu vida que marca buena parte de tus delirios adultos. Emprender el camino de la vida, reconocer que ésta va en serio, hacer las primeras meteduras de pata, y sobretodo, no ser rechazado por los demás. Parece una época en la que todos tenemos que ser iguales, y esto se manifiesta con fuerza por primera vez en nuestra vida, puesto que en la infancia uno puede ser más o menos natural, que a los adultos siempre les hace gracias un niño.
Pero las cosas cambian, y es hora de ir escogiendo. La opción fácil es ser como todos, como el resto, o ser el mejor en algo. Adaptarte, cuando eso no reside en nuestra naturaleza, a lo que te ha tocado vivir. Hay que tener novia, esta tiene que ser guapa, y si eres chico, tiene que gustarte el sexo con ella, o aprovechar todo lo que puedas la tesitura. Debes pertenecer al grupo enrollado de turno(en este cas los skaters), y tener un objeto al que agarrarte para sentirte libre y a la vez prisionero (el monopatín), hacer las cosas que hacen los demás o disimular que te gusta lo que los otros piensan y hacen, y seguir los dictados del camino que ya ha sido marcado antes de que tú pudieses abrir la boca.
Cover of Paranoid Park
Pero algunos se tuercen, y por más que intenten ser como los demás, se muestran tal cual somos realmente: diferentes. Y si a ello le agregas una experiencia que pueda marcarte, precisamente por ser muy diferente, entonces tu camino sigue desviándose más y más. A veces uno no tiene un amigo "de verdad" y es por eso que,a estas edades, todos o casi todos hemos echado mano de un diario personal al que le contamos tal cual somos en realidad. Ahí empieza a cimentarse una doble vida con la que seguiremos lidiando en las progresivas edades y etapas de desarrollo y crecimiento personal.
Y va a ser a través del diario de Alex, el protagonista, que nos vamos a ir enterando de todo. Pero no lo haremos de una forma convencional, pues el director de la película ya hace mucho tiempo que tiene una inquietud por renovar al cine partiendo, contradictoriamente, de figuras del cine clásico que fueron más transgresores que muchos de los realizadores de hoy en día.
Y es esta nueva fórmula para dirigir que nos atrapa, atrae, cautiva y deja en silencio durante los 85 minutos que dura este filme que, para entenderlo, no basta con escuchar los diálogos guionizados. Hay que saber interpretar las imágenes, las músicas que van sonando (muchas de ellas serán reconocidas por los amantes del cine de toda la vida), y aunque en algún momento pueda hacerse un pelín demasiado rara incluso para los que gustan de productos diferentes, la sensación es buena en todo momento y deja un buen poso final, sin llegar al nivel demostrado en anteriores ocasiones, como fue la de "Elephant"
El más difícil todavía es pasar una novela al cine de esta manera, porque donde en el libro todo es letra y negro sobre blanco, aquí hay música chill-out y otras piezas que suenan a ya oídas en anteriores películas, como si fueran clásicas del cine de toda la vida, que acompañan a la acción ya sea reforzándola o haciéndola descuadrar. No todo es perfecto en esta nueva entrega, pero hay que reconocer todos los hallazgos que el buen inquieto y cinéfilo sabrá encontrar.
Cover of Gus Van Sant
Una hipnosis inquietante a la vez que sigues una historia, tienes momentos introspectivos e incluso un tiempo para consultar y compartir opiniones con tus acompañantes. La precisión del dr. Van Sant nos mete en la mente del protagonista, nos hace pensar qué estará pensando, y nos acerca a la experiencia que el muchacho vive en un auténtico logro cinematográfico que tendrá, como no, sus detractores. Pero este es un experimento que se demuestra ágil, pensado, y que funciona en todo momento, a pesar de los peros que cualquier espectador le pondrá también.
"Paranoid Park" es una buena película de Gus Van Sant que cautivará a los amantes de la nouvelle vague más Godardiana, a los seguidores del movimiento dogma, a aquellos que les guste una mezcla de intriga con drama y reflexión a la par, y a la postre, una película recomendada a todos aquellos que no tengan prejuícios con estas "rara avis", que se sientan jóvenes y abiertos a nuevas experiencias, y a todos aquellos que no sean habituales del cine comercial y tengan tensada su neofília siempre que se acercan a una sala de cine o a un dvd. No sea que se les ocurra decir que "no pasa nada" o "que no vale la pena" este retrato de una mirada adolescente capturada con veracidad, precisión y un control absoluto del lenguaje cinematográfico.