Una de las “alegrías” más grandes que me ha dado el cine recientemente. Uno de los thrillers psicológicos más buenos de esta década. Ámala, ódiala, admírala; pero no se le pueden negar sus aciertos y méritos, que son muchos.
Para empezar, cuenta con un reparto de tan sólo 5 actores. Una manita. Decir que en el 95% de la película sólo 2 de estos 5 ocupan la pantalla.
Otro mérito es que está filmada en solamente dos sitios diferentes: la casa de Jeff y la cafetería (y de nuevo, el 95% de la película transcurre en la casa de Jeff). Si algunos alababan a la gran “Reservoir Dogs” por utilizar pocos escenarios sin resultar una película insulsa, en esta película ese mérito es doble.
Otro dato: no hay música- las escenas de tensión se crean gracias al impacto de las imágenes (de un atractivo visual impresionante) y a un más que estudiado diseño de sonido. Una inteligentísima puesta en escena, que hace que el interés del film no decaiga nunca. Te quedas enganchado a la trama de principio a fin, durante cada uno de sus 103 minutos de duración.
Visto lo visto, contando con tan pocos recursos (pocos actores, pocos escenarios, sin música), la película tenía que ser rodada de una forma genial para que no resultase ser un bodrio. Gran parte de su éxito es gracias a la genial trama escrita por Brian Nelson. Una vez la historia estuvo terminada, se buscó a un director que pudiese conseguir una puesta en escena atractiva. David Slade (que hasta entonces dirigía poco más que video clips musicales y anuncios) fue el encargado de tal tarea. Y consiguió que su primer largometraje sea un film frenético, tenso, emocionante, repugnante en ciertos aspectos y muy retorcido.
Los actores se enfrentaban también a una dura tarea, pero pudieron con el reto; en especial Ellen Page, con una actuación que pone los pelos de punta. Si los críticos la bañaron en oro por su papel en JUNO (película posterior a esta), en este film la canadiense hace un papelón como pocas actrices juveniles (y no juveniles) pueden hacer.
Y todo ello combinado ha creado Hard Candy . Sudarás viéndola.
Por K.A.O.