¡La película de Netflix MÁS VISTA EN EL MUNDO!
Viven las películas de zombies, infectados, bla bla bla, una buena época. Uno piensa en “I am a hero”, “Train to Busan” y su cercana secuela “Peninsula”. En unas frenéticas secuencias de acción, con cierta carga emocional porque no va a ser todo el argumento zombies liándola, y gente intentando sobrevivir...
Y por eso el estreno en Netflix de “#Vivo” se esperaba con mucho interés. Vaya de entrada que si esta película se hubiera visto en un festival como en el de Sitges, habría arrancado los aplausos de toda la platea. Y eso que se toma ciertas licencias en relación a lo que estamos acostumbrados. Licencias que la convierten en algo distinto y a la vez totalmente necesario para no estancar el género.
Porque “#Vivo” en el fondo no es una película sobre zombies, infectados, bla bla bla… Es más una historia sobre comunicarse. Quizás por ello su principio y mucho de su metraje no sea tan frenético como el de la anteriormente citada “Train to Busan”. Y no es que no haya acción, es que aquí eso pasa a un segundo plano totalmente. Aunque cuando hay que poner la carne en el asador la pone y de que manera. Pero volvamos a la comunicación, en una época en la que no eres nadie sin una buena conexión a Internet, una especie de plaga convierte a la gente en zombies/infectados. La única manera de evitar el contagio es no salir de tu casa. Y ahí es donde el guión es inteligente. Porque realmente el aislamiento que tenía el protagonista, antes de la plaga, se mantiene pero esta vez el hambre, el ver lo que está pasando fuera hace que sea muy fácil enloquecer. Sin nadie con quien hablar, sólo mensajes de ayuda vía redes sociales, nuestro protagonista está a punto de rendirse. Y es en ese momento cuando la aparición de alguien en su misma situación le da un giro a todo.
No voy a hacer spoiler, de lo que pasa o deja de pasar, pero la acción cede protagonismo a la relación entre los dos protagonistas. En cómo va creciendo mientras el mundo parece desmoronarse ahí fuera. Llegado el momento deberán tomar una decisión, porque cada vez todo es más difícil de llevar y sobrevivir ya no es tan fácil. Esto dará paso a la parte más frenética/dura de la película. En ciertos momentos he pensado y mucho en “La Carretera”. ¿Por qué? Ya lo averiguarán. Lo que sí puedo decirles, porque no quiero fastidiarles nada, es que en escasa hora y media uno parece asistir a un mix de géneros: comedia, romántica, terror y acción. Y se queda visualmente fascinado con la poesía visual de los últimos minutos. Por cierto ¿puede una película hacer mejor apología de lo necesarias que son las redes sociales hoy en día?